TRABAJO MAYO 1º BACHILLERATO

Unidad 15 libro de texto

Fundamentos básicos del Estado de derecho.

Comentario de los dos vídeos,destacando el pensamiento de cada uno de los autores mencionados.

UNIDAD 16

LA DESAFECCIÓN DEMOCRÁTICA

TEXTO

No es el descontento, es la desafección

Si los ciudadanos pasan de los políticos, no les piden cuentas, no castigan a los corruptos y no premian a los que se lo merecen, ¿quién controlará a los gobiernos?

Si en estos días se votara la palabra más utilizada para describir la política española, es muy probable que la desafección se alzara con el premio. Es un término omnipresente. No hay tertuliano que no llegue a tres conclusiones: una, que la desafección es el principal problema político; dos, que su causa está vinculada a la pésima actuación en todos los órdenes de los principales partidos durante la crisis económica; y tres, que ambos partidos están sufriendo por ello pérdidas electorales crecientes y quizá irreversibles. Pero todos tienen su propia idea de lo que sea desafección. Circulan así conceptos tan dispares como desorientación, decepción, insatisfacción, enfado e incluso cabreo y alienación.

Las relaciones de los españoles con la política han sido siempre difíciles. Durante la Segunda República, la polarización ideológica y la atomización del sistema de partidos fomentaron la concepción del español como alguien medio anarquista y medio monje, individualista al máximo y en todo caso ingobernable. Tras los horrores de la Guerra Civil, la dictadura franquista se asentó sobre la farsa de que la política equivale a mentira y corrupción, por lo que era mejor dejarla en manos de una élite que se sacrificaría por todos los españoles. Y en las casi cuatro décadas transcurridas desde la Transición, los ciudadanos han podido crear partidos y votarlos, afiliarse a ellos o a cualquier otra organización, participar en actividades sociales o políticas a través de muchos canales, interesarse por la política o por cualquier otra cuestión, estar informados o conformarse con unos pocos clichés. En cambio, y como demuestran numerosos estudios, durante todos estos años los españoles se han quejado mucho de la política y de los políticos, al tiempo que desperdiciaban los mecanismos de participación a su alcance, presumían de su desinterés e indiferencia hacia la política y exhibían una información política tirando a muy baja.

La insatisfacción con la democracia alcanza al 70%, el porcentaje más alto desde la Transición

Todos estos elementos constituyen para nosotros un cuadro clásico de desafección, y distinto de lo que entendemos por descontento. Este último supone la insatisfacción por los rendimientos negativos del régimen o de sus dirigentes ante su incapacidad para resolver problemas básicos. El descontento no suele afectar a la legitimidad democrática, que sigue siendo alta incluso entre quienes están sufriendo en mayor medida las consecuencias de la crisis económica. En realidad, el descontento es sobre todo coyuntural, y depende de los vaivenes de una opinión pública vinculada a la popularidad de los Gobiernos y de sus políticas; de ahí que pueda corregirse por los cambios electorales o las mejorías económicas. En cambio, la desafección se expresa a través de un cierto desapego o alejamiento de los ciudadanos con respecto al sistema político. Suele medirse por el desinterés hacia la política, las percepciones de ineficacia personal ante la política y los políticos, el cinismo hacia ambos y los sentimientos combinados de impotencia, indiferencia y aburrimiento hacia la política. En contraste con las oscilaciones del descontento, la desafección tiende a ser estable y suele transmitirse por las vías de la socialización política. Solo así cabe explicarse cómo, pese a los inmensos cambios de todo tipo ocurridos desde la Transición (y en general positivos), todavía predominaran antes de la crisis las imágenes de la política como engaño y aprovechamiento, como una complicación tan absurda como innecesaria; y también las imágenes de los políticos (de todos ellos) como incompetentes, inútiles y por supuesto corruptos.

Los datos existentes corroboran lo anterior. De acuerdo con la larga serie de encuestas del CIS, el descontento político ha alcanzado niveles nunca vistos hasta ahora. Cuando tanto se discute sobre quién podría ser el peor presidente del Gobierno en la historia de la democracia española, Mariano Rajoy lleva las de ganar: disfruta de la valoración más baja que la de cualquiera de sus cinco antecesores, incluyendo José Luis Rodríguez Zapatero. Solo el 17% confiaba en Zapatero al dejar el Gobierno; pero solo el 12% lo hace ahora en Rajoy. Desde la restauración de la democracia, ningún Gobierno ha recibido peor valoración que el actual del PP. La valoración negativa de la situación política es del 70%, y la de la situación económica del 90%. Como consecuencia, la insatisfacción con los resultados de la democracia alcanza al 70% de los españoles, la más elevada desde la Transición. Según datos recientes del eurobarómetro, la desconfianza en los partidos está entre las más altas de los países europeos occidentales: en 2012 era del 90%, solo empeorada por la de los griegos e italianos.

La desafección política muestra también niveles considerablemente altos; a diferencia de los del descontento, ya existían con anterioridad a la crisis. Seleccionemos un solo indicador. Según la encuesta social europea, España ha sido desde hace décadas el país con menos interés por la política de todos los europeos, incluyendo las nuevas democracias del este de Europa; el promedio de desinterés se ha movido en torno al 80% que declaraba que la política le interesa poco o nada. Este desinterés ha sido invariable: se ha producido tanto en momentos de crisis económica como en los de bonanza, tanto con Gobiernos socialistas como con los conservadores, tanto cuando existía una elevada satisfacción con la democracia y apenas casos de corrupción como cuando predominaba un cierto descontento. Es cierto que la desafección política ha aumentado algo en estos últimos años, pero no tanto por la crisis económica como por la pasividad de los partidos ante la dramática situación del desempleo, los chalaneos ante los escándalos de corrupción y el descaro del principal partido de la oposición cuando aseguraba que la crisis económica acabaría como por ensalmo con la sola desaparición de Zapatero y su eventual llegada al poder.

El político debe prestar atención al ciudadano crítico si quiere evitar el castigo electoral

En buena parte de los países europeos, el incremento de la insatisfacción con la democracia ha dado nacimiento durante las últimas décadas a los denominados ciudadanos críticos. Su principal rasgo es que intervienen activamente en la vida política para así modificar el funcionamiento e incluso los rendimientos del sistema político que les disgustaban. Los políticos deben necesariamente prestar atención a la voz de esos actores si quieren evitar su castigo electoral en forma de no reelección. En España, sin embargo, las principales características de los desafectos han radicado en la desinformación, la pasividad y el rechazo indiscriminado de partidos y dirigentes políticos. Exceptuando algunas minorías muy movilizadas, la participación política de los españoles para expresar sus preferencias y necesidades ha sido escasa. Ello ha aumentado la brecha entre los ciudadanos y los políticos, y sobre todo ha concedido a estos últimos una enorme capacidad de maniobra para actuar al margen (y casi siempre en contra) de los ciudadanos. Cuando llegaban las elecciones, la rendición de cuentas ha sido muy deficiente y la posibilidad de castigar a estos malos políticos resultaba aleatoria.

La crisis económica puede estar cambiando esta situación. Hay indicios de que el interés por la política se ha incrementado en algunos puntos, y es notorio que muchos españoles han participado quizá por vez primera en actividades de protesta a través de alguna de las muchas mareas existentes. Si las protestas se mantuvieran ante la incompetencia, el acomodo o la frivolidad de las élites políticas, el descontento podría radicalizarse y llevarse al ámbito electoral con consecuencias imprevisibles. Y si las protestas fueran sistemáticamente desoídas y no vinieran acompañadas de cambios relevantes, la desafección podría agravarse al extenderse sentimientos de frustración entre los ahora participantes que por fin ejercen su voz.

Ninguno de estos resultados hipotéticos es positivo. Los cambios, si se producen, deberían venir de otra dirección. Quizá la crisis económica, la gestión del Gobierno conservador y el descrédito de la oposición lleven a los españoles a la convicción de que la democracia tiene costes que solo ellos deben sufragar. Para ello hacen falta mayores dosis de información, vigilancia y participación que permitan el control de los partidos y el envío a sus dirigentes de mensajes inequívocos de lo que se quiere o de lo que se rechaza. Si los ciudadanos pasan de política, no piden cuentas a los candidatos, no castigan a los corruptos, ni premian a quienes lo merecen, ¿quién controlará a los partidos o a los Gobiernos, cómo podrá obligárseles a que cambien para convertirse en instrumentos democráticos al servicio de los ciudadanos?

José Ramón Montero y Mariano Torcal son catedráticos de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid y en la Universitat Pompeu Fabra.

CUESTIÓN:

1.Extrae las ideas del texto,haciendo especial mención al concepto Desafección Democrática.

El socialismo utópico

Comentario sobre los derechos humanos

Artículo de prensa.

Condenado a 15 años de cárcel un periodista chino por “vilipendiar” al Partido Comunista

El bloguero Chen Jieren fue declarado culpable de “provocar disturbios”, corrupción y chantaje

El periodista chino Chen Jieren y otros dos acusados en el juicio contra ellos en un tribunal en la provincia de Hunan
El periodista chino Chen Jieren y otros dos acusados en el juicio contra ellos en un tribunal en la provincia de HunanHANDOUT / AFP

El periodista y bloguero chino Chen Jieren, acusado de haber “vilipendiado” al Partido Comunista (PCCh) en sus escritos, ha sido condenado a quince años de prisión, según ha publicado en su página web el tribunal que le sentenció, en el condado de Guiyang de la provincia central de Hunan. Chen había sido periodista del oficial Diario del Pueblo, propiedad del PCCh, así como de otros medios estatales como China Southern WeeklyDiario de Pekín o Diario de la Juventud China. De todos ellos fue despedido por escribir artículos de denuncia contra las autoridades locales o el Gobierno central y acabó creando su propio blog, donde publicaba comentarios y reportajes de investigación que distribuía a través de las redes sociales.

El tribunal ha declarado al periodista culpable de “buscar pelea y provocar problemas” -un cargo que se utiliza con frecuencia contra los disidentes en China-, de desarrollar “actividades empresariales ilícitas”, de perpetrar chantajes y de recibir sobornos. Además de la pena de 15 años de prisión, el bloguero tendrá también que hacer frente a una multa de 7,01 millones de yuanes, más de 900.000 euros. Su hermano, Chen Weiren, también fue declarado culpable de “buscar pelea” y chantaje, por lo que recibió una condena de cuatro años de cárcel y una multa de 10.000 yuanes, unos 1.100 euros.

En su anuncio de la sentencia, el tribunal indica que Chen “utilizó Internet para publicar información falsa o negativa, exagerar de forma maliciosa ciertos incidentes de masas, atacar y vilipendiar al Partido y al Gobierno, a los órganos judiciales y sus empleados, instigar problemas y chantajear sobre propiedad pública y privada”.

Según la organización China Human Rights Defenders (CHRD), el reportero había sido detenido en 2018, después de publicar artículos en su blog en los que acusaba a altos cargos locales de corrupción. Este grupo, que exige la puesta en libertad inmediata de Chen, considera que “el fuerte castigo” que se le ha impuesto “transmite una clara advertencia a los bloqueos independientes y a los periodistas ciudadanos”.

Dos ciudadanos, el empresario Fan Bing y el abogado Chen Qiushi, que documentaron en vídeos el caos, las muertes y las complicadas circunstancias en que los profesionales sanitarios respondieron al estallido de la pandemia de coronavirus en Wuhan se encuentran en paradero desconocido desde febrero. Ambos fueron entonces puestos bajo “cuarentena” obligatoria y se cree que ahora se hallan bajo custodia policial.

En marzo, Pekín anunció la expulsión de la mayoría de los periodistas de nacionalidad estadounidense de los periódicos Wall Street JournalThe New York Times y The Washington Post en represalia por restricciones que Estados Unidos había impuesto a corresponsalías de medios estatales chinos en su territorio.

Reporteros Sin Fronteras considera a China uno de los países con menor libertad de prensa del mundo. En su informe de este año Índice de Libertad de Prensa en el Mundo, lo situó en el puesto 177 de 180 países, solo por delante de Eritrea, Turkmenistán y Corea del Norte. El Comité para la Protección de los Periodistas, a su vez, calculó que China es el quinto país más censurado del mundo, en un informe de 2019.

Comentario de este articulo sobre los derechos humanos.

LIBRO DE LECTURA ¿QUIÉN SOY Y CUÁNTOS?

Capítulos:

1.El juego de Rawls ¿qué es justo?

2.¿Qué es una vida feliz?

DOCUMENTAL: SICKO

Trabajo semana 27 de abril latín 4º Eso.

Esta semana vamos a por la Narratio del tema 8,en la página 131.Traduciremos la primera parte hasta aedificaverunt.

Previamente veremos la 4º declinación,porque en la narratio aparecen palabras de la cuarta.

Después veremos un documental sobre Grecia,del que mandaréis un pequeño resumen.

Recodad que esta semana cuando nos veamos resolveremos dudas y explicaremos lo necesario para la realización de los trabajos.

Trabajo semana 27 abril filosofía 1º bachillerato.

Esta semana seguimos con el trabajo del libro,la segunda parte,éticas de la justicia.

Trabajaremos igual que hicimos con las éticas de la felicidad,es decir haremos nuestro esquema,desarrollaremos las teorías y autores.

En segundo lugar trabajaremos un texto,en el que relacionaremos los contenidos con la temática del texto.

Después tenéis un vídeo que os aclarará mejor las teorías de la justicia.

Artículo:El relativismo

El relativismo ha tenido tanta fortuna que a la mayor parte de la gente le resulta conocido aunque nunca haya tratado con él. Que todo es relativo parece un mensaje del sentido común con pocos detractores. Y la teoría de la relatividad vino a dar el golpe de gracia: con su mero nombre lo transformó en el espíritu de los tiempos. Pero estrictamente llamamos relativismo a afirmar que en los negocios humanos tanto valen unas conductas como otras. Es asunto antiguo por lo que podemos saber.

Ya vieron los griegos cuando, navegando, establecieron los primeros contactos que en algunos sitios las gentes cuidaban a sus hijos y en otros los sacrificaban a los dioses. Los de allí comen unas cosas y abominan de otras. Aquellos entierran a sus muertos, esotros los queman y hasta hay los que se los comen. Lo asombrosamente vario del mundo ya aparece transfigurado en la Odisea. Un par de siglos después de fijarla bien por escrito apareció la primera y rápida conclusión: nada es mejor que nada, simplemente es distinto. Ya los sofistas se mofaron de que los de Corinto presumieran de su luna. Y que los de Atenas estuvieran seguros de que la propia brillaba mucho más. Dar la razón a unos u otros sería cansino: allá cada cual.

Por la misma regla, cada pueblo, cada tribu, cada quisque tiene por buenas unas cosas y se aparta de otras como de la peste. Unos comen perros, previamente desollados vivos; otros los tienen por impuros y asquerosos y no los dejan vivir cerca. Y nosotros sin ir más lejos los tenemos por los bichos más moralmente perfectos. Allá cada cual. Si no te gusta lo que hace el vecino, no mires. Si no te agrada como vive, no lo visites. En tu mano está.

El relativismo es una buena cabaña; se puede pasar en ella una noche si no hay más remedio. Pero no sirve para quedarse a vivir. Esto dicen que dijo Kant. Y puede que sea una buena comparación. De hecho no hay sociedad humana que haya podido mantenerse dentro de él. Es más, cuando arrecia, a la vuelta de la esquina se presenta su antónimo, el fundamentalismo. Al discreto relativismo de los sofistas siguió el indudable derecho romano. Y a los tonteos relativistas de la baja romanidad, el triunfo del cristianismo más violento. Lo mismo ha ocurrido en el caso del islamismo: a periodos de cierta holgura les han sucedido épocas de rigorismo. Pero, como vemos, el relativismo es antiguo. Es un viejo compañero siempre dispuesto a presentarse. Fue el acompañante necesario del primer escalón histórico en el conocimiento moral. Digamos que para una más afinada comprensión de las normas es preciso saber de su verdadera universalidad. Si por la misma cosa unos cantan y bailan mientras que otros lloran, se hace imperioso pararse a pensarlo. Por si la prudencia estuviera solamente de una parte. Pero esa es una de sus caras. Tiene dos: desde los inicios la filosofía lo tuvo como una buena ayuda para descartar certezas abusivas. Saber qué está bien es una; dudar de la demasiada certeza, la otra.

Ahora el problema es su vigencia. Aunque se ha presentado más o menos en escena durante los dos últimos milenios, no siempre ha enseñado los calcetines. Cuando las religiones ordenan el mundo posible no suele comparecer. Se duerme en una cueva. Despierta cuando la luz de la libertad ilumina la escena. La última gran entrada la hizo el relativismo hace relativamente poco y fue de la mano de ­Lévi-Strauss. Se había cerrado la II Guerra Mundial y creado la Unesco. El antropólogo fue invitado a dar la conferencia inaugural y propositiva, digamos, la declaración de intenciones. Y allí lo dijo: no existe manera mejor de ser un ser humano. Todas las culturas valen lo mismo. Todas se adaptan a su ambiente. Y, para rematar, aseguró que el progreso no existe ni tampoco se lo espera. Sí, es cierto que el antropólogo se corrigió a sí mismo 20 años después. Cuando escribió que la universalidad es el carácter formal de la naturaleza. Pero la piedra fundacional había sido colocada de nuevo. La piedra sobre la cual sólo cabe construir una cabaña. Pero nunca una casa. El relativismo campa en este momento de la globalización, aunque casi parece más una especie de cortesía que una convicción verdadera. Vale decir que damos por bueno no ofender sin que ello obligue a creer. Sabemos que no nos sirve ya, pero disimulamos. Falta poco para que nos demos cuenta de que es además anacrónico. Con él damos por buenas cosas de las que sabemos a la perfección que debieron ser abolidas para que fructificase. O sea, que, como Munchausen, nuestro falaz relativismo se sostiene tirando de sus propios cabellos.

Vídeo sobre Kant

Trabajo libro de lectura

Nos toca trabajar el segundo capítulo: ¿Es necesario la propiedad privada?

Como ya sabéis el trabajo tiene dos partes:

1.Comentario de las ideas.

2.Extraer mis conclusiones y mi opinión respecto el tema.

Este capítulo da mucho juego,así que aprovecharlo.

Trabajo 21 abril latín 4º Eso

Hola chicos,pasamos a la historia.Esta vez nos toca trabajar con los Cartagineses.En la página 121 y 122 del libro,viene un apartado que habla sobre ellos.

Nosotros lo haremos además de con la información del libro,con un vídeo y un texto.

Una vez hayáis leído el texto,visto el vídeo y leído el libro,me pasáis en un sólo escrito, un comentario resumen sobre estos tres apartados,Roma-Cartago,la ciudad de Cartago, y la administración de la ciudad. Ese escrito,lo dividís en estas tres partes.

Trabajo filosofía 20 abril

Hola chicos,como quedamos os empiezo a detallar el trabajo de este mes.Comenzaremos con la unidad 14,aquella que habla de teorías éticas.

Realizaremos una lectura y posterior esquema de uno de los dos modelos modelos de teorías en los que nos vamos a centrar,haciendo especial mención a:

1.Éticas de la felicidad:Desarrollaremos una definición qué son estas éticas.

2.Definiremos con claridad:Eudaimonia,prudencia,Hedonismo y utilitarismo.

3.Hablaremos de los autores más destacados dentro de cada corriente.

Una vez realizado nuestro esquema y visto autores,intentaremos hacer un ejercicio de reflexión,aplicando lo visto a este artículo. Concretamente,debo decir qué aspectos del hedonismo encuentro en él,haciendo mención al texto.

Después tenéis un breve vídeo,en el que os explica otra teoría dentro de las éticas de la felicidad,el utilitarismo.Este vídeo es sólo para ayudaros.

Hedonismo protestante

Hace no mucho expresé en estas mismas páginas mi desacuerdo con la manía de conceder el noble título de «materialista» a nuestro momento dominado por las tarjetas de crédito y la voluptuosidad de las etiquetas. Lo cierto es que no menos difícil me resulta proclamarlo hedonista (¡y no digamos epicúreo!) pese a la reprobatoria ligereza con la que suele ser así tratado. En mis libros he procurado desculpabilizar el placer y vincularlo, como creo que es debido, a la raíz misma de una ética inmanente y racionalista. La vieja guardia de la moral represiva me reprocha la indecencia de este propósito; otros expertos, más modernos y sutiles, se burlan compasivamente de lo superfluo de tal campaña. ¿Recomendar el placer en nuestra época de hedonismo consumista? Una empresa tan «necesaria» como hacerse paladín del automóvil o del fax: si la ética va por esos derroteros, la publicidad televisiva sustituye a Kant con más garbo que yo… El asunto se agrava cuando la insidiosa recomendación hedonista se incluye en una obra destinada a los jóvenes, como Ética para Amador. ¿No colaboran tales exhortos al ya patente desenfreno de la alegre muchachada? En cualquier caso, se trata de remar a favor del viento, pues el que ahora sopla no es precisamente ascético ni renunciativo…Vamos por partes. No es cierto que la doctrina publicitaria del momento recomiende el goce: lo que se exalta es la insatisfacción por lo que se tiene, con vistas a las alegrías de nueva generación que ya se ofrecen. No se acicatea la avidez por disfrutar, sino el disfrutar con la avidez (que es lo menos epicúreo del mundo). La gente satisfecha nunca es lo suficientemente rentable: primer axioma de la publicidad (sea comercial, política o religiosa), aunque, desde luego, no del hedonismo. Los que estamos a gusto somos más remisos en dar gusto a quienes nos reclaman… En lo tocante a los jóvenes, todo el mundo -con peores o mejores intenciones- rivaliza en rodearles de desasosiego: por lo que tienen, por lo que no tienen, por lo que tienen sin merecer, por lo que merecen sin tener, por lo que les apetece y lo que no les apetece. Los maestros conformistas les predican la comezón productiva; los maestros transgresores, el afán glorioso de dispendio instantáneo y fatal. En estos dos masters en los que pueden graduarse, lo único que varía es la duración (le la disparatada rutina; y que en uno de ellos, la muerte (completo despojamiento, redomada privación) sirve como espuela a través del miedo, y en el otro, como garantía de intensidad y definitivo alivio. En ambos casos, martirio prestigioso y pleno desdén por la capacidad humilde (apasionadamente humilde) de gozar. Ni en la compulsión acumulativa ni en la diversión convulsa hay mucho más hedonismo que en usar cilicio…

El peligrosamente sabio Carl Schmitt escribió que «protejo, luego obligo» es el cogíto ergo sum del Estado. En la actualidad, los Estados ofrecen sus servicios para salvaguardarnos de la industria de la tentación que ellos mismos sustentan. La tentación consiste en prometer (o prohibir) algo irresistible, una intensidad absoluta que trascienda la modesta estatura de la empresa humana. Y así se patentan, casi siempre con la complicidad del anatema bienpensante y la sugestión malpensada, diversas formas de más allá: frente a la política de la rutina y la componenda, empeorada por la desvergüenza de los corruptos, la acción colectiva como comunión y relámpago sin mácula (terrorismo, líderes antipolíticos, nacionalismos hidrófobos … ); más allá de la obligación de aptitud física en funcionamiento y silueta que exige la noción de salud pública las perversas ofertas del abuso adictivo (a drogas ilegales, a drogas tentadoramente ilegalizables -tabaco, alcohol…-, a la comida … ); en lugar del sexo como higiene y reproducción, las desviaciones, las anormalidades, las enormidades, las violaciones, las obscenidades, el enfangamiento copulativo… aunque sea por teléfono; distorsionando las aceptadas tendencias a la ganancia económica y al consumo, el desenfreno especulativo, la inmolación al bingo y las máquinas tragaperras, la venta del alma o la dignidad en el vértigo bursátil… En fin, ya saben: las tentaciones, la amenaza deseable. El Estado y sus predicadores (que lo mismo pueden ser ministros que intelectuales insobornables) aseguran la fascinación de tales vías hacia lo sobrehumano, propugnando siempre medidas colectivistas para rescatar a los individuos de sus peores afanes de ir más allá de sí mismos. Se nos estimula horrorizándonos y se promueven pólizas y policías para defendernos de los placeres inviables… y por tanto irresistibles. Algunas decisiones recientes del Tribunal Supremo norteamericano son buenas ilustraciones de este paternalismo virulento. No me refiero a la posibilidad de secuestrar ciudadanos de países extranjeros para que respondan de crímenes nefandos, metapenales, como el narcotráfico y el terrorismo (esta disposición no es más que la versión a escala internacional de la ley Corcuera) hablo de la. extravagante disposición por la que un usuario de tabaco puede demandar a la compañía que se lo proporciona si su hábito le produce daño «a largo plazo». Por lo visto, la compañía tabaquera perjudica al cliente sirviéndole lo que éste le pide por su gusto (aunque, por si acaso, se presenta ante la colectividad como si no tuviera más remedio que pedirlo). Metáfora del nuevo totalitarismo: el Estado indemniza al ciudadano por los efectos negativos de su deseo… con sólo que éste admita que su deseo es ajeno y más fuerte que él.

Quienes denuncian la «gran mentira» de la libertad individual en la sociedad moderna siempre cometen la misma trampa: definen la libertad como el vértigo de la omnipotencia que a nada se somete y luego proclaman que tal cosa no existe y que los seducidos por este señuelo acaban fatal. Conclusión inevitable de una premisa amañada. La libertad de elección es una forma de relacionarse con las condiciones de la realidad, no el capricho de abolirlas y la subsiguiente rabieta por no poder conseguirlo. Nuestro tiempo prefiere las amenazas y las tentaciones a la formación de una autonomía personal para asumir sin histeria los dolores y buscar sin salvajismo (auto o heterodestructivo) sus placeres. Los epicúreos son tan raros como los estoicos, a pesar de que ambas doctrinas sapienciales cuadran bien al momento de universalismo imperial que vivimos, entre sectas frenéticas, predicadores del milenio, ingenieros de conciencias y tribus desmandadas: momento en el que sólo entre los capaces de cuidar de sí mismos sin exigir que un gran Algo les cuide podemos esperar que surjan personas con facultades para ocuparse de lo que a todos concierne. Sólo unos pocos maestros en los últimos años (como el gran Bruno Bettelheim, por ejemplo) han intentado educar personas fuertes para vivir en libertad en lugar de fomentar inválidos con tendencia a ponerla en entredicho.

¿Es la búsqueda del placer el dogma principal de la Iglesia dominante, la que predica con anuncios y cotizaciones de Bolsa? No por ello hay que apuntarse a la otra, que tan adecuadamente le sirve de complemento: la que exhorta a arrepentirse del goce egoísta, pidiendo entrega a los administradores compasivos y terapéuticos del dolor universal. Mi idea, para quien le sirva, es algo así como un hedonismo protestante, herético respecto a la jerarquía de placeres establecida y al precio en coacción social que pagamos por ellos. Un luteranismo epicúreo (¡con perdón!) que descrea tanto del actual sistema de indulgencias para el goce como de los anatemas que beatifican a contrario sus peores tendencias, Una vuelta reflexiva y escéptica a la genial chuscada de Churchill: «Mis gustos son muy sencillos: me conformo con lo mejor». Acompañada, desde luego, por un diligente libre examen para enterarse de qué es lo mejor antes de que lo digan por la tele.

F. Savater es catedrático de Ética de la Universidad del País Vasco.

Aquí os dejo un breve documento que habla sobre el utilitarismo

Trabajo latín 15 de abril

Como os adelanté comenzamos la unidad 7.Lo más importante de la gramática es el adjetivo latino y el pretérito imperfecto.

Repaso lo que vimos en su día sobre estos dos conceptos gramaticales:

.El adjetivo latino de primera tiene tres terminaciones, una para masculino,otra para femenino y otra para el neutro.Las terminaciones de masculino y neutro son de la segunada declinación, y la de femenino de la primera.

Esto es algo que deberíais conocer, y si no es así repasar la primera y segunda declinación.

.Recordad, el adjetivo concuerda con un sustantivo en caso,género y número.

.Respecto al pretérito imperfecto, la marca que lo caracteriza es la desinencia temporal -ba.

No obstante leemos lo que nos dice el libro y realizamos los ejercicios 6 y 7 de la página 118.

Ya sabéis que las dudas me las consultáis por correo, y en los próximos días intentaré enviaros un enlace para hacer una videoconferencia y consultarme lo que queráis.

Trabajo para valores 4º ESO

Este trabajo tenéis hasta el 25 de abril para entregarlo.

Menores soldado, que tema más triste, el reclutamiento de niños que pierden su derecho a vivir su infancia para ir a una guerra.

Leemos las páginas 56 y 57 y hacemos los ejercicios 1, 3 y 4.

Después leemos las páginas 58 y 59 y hacemos la actividad 3 (8 líneas aprox.)

Los entregamos todos juntos.

A continuación tienen 2 videos y un enlace.

Les dejo el video del principio de la película de la página 57 de nuestro libro.

Un artículo del periódico sobre el reclutamiento de menores.

https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20191120/471768723789/lucha-ninos-ninas-soldado.html

Y un video con declaraciones increíbles sobre Yambio, el pueblo de los niños soldado.

Trabajo para valores 3º ESO

Esta semana trabajamos las nuevas tecnologías. Leemos los dos diálogos de la página 62. A continuación vamos a la página 63 y hacemos la actividad 1, 2, 3, 4 y 5. Las entregamos todas juntas en un mismo correo. Son 9 preguntas en total.

Tenéis hasta el 25 de abril para entregar estas actividades.

Después vemos el siguiente video de los inicios de WhatsApp que es muy curioso. ¡Buena semana!