Como curiosidad a nuestro temario de sistema nervioso…..
Localizan áreas cerebrales que se activan al ver imágenes navideñas
Los investigadores responsables de este estudio tienen muy clara la utilidad de haber encontrado al famoso espíritu navideño en esa gran incógnita que a veces es el cerebro. Y como no podía ser de otra manera en estas fechas tan entrañables, el objetivo de semejante hallazgo es bastante altruista. «Somos conscientes de que, en todo el mundo, existen millones de personas propensas a mostrar déficit en su espíritu navideño después de muchos años celebrando la Navidad. Es por esto que una localización precisa de dónde se encuentra este espíritu es el primer paso para ayudar a este grupo de personas», señalan, literalmente, los autores del estudio.
Poner el árbol, cantar villancicos, ir de mercadillos, salir a ver las luces, escribir la carta a Sus Majestades, comprar turrón, comer polvorones, tocar la zambomba y cenar en familia. Todas, tradiciones navideñas que cíclicamente llegan cada diciembre y que cuentan con muchísimos adeptos: personas que disfrutan estas fechas de reuniones, comidas, decoración y compras como si cada año fuera el último.
Se ha comprobado científicamente la existencia de este espíritu festivo que invade a algunos desde mucho antes del 25 de diciembre. Así queda demostrado en un estudio que hoy publica el British Medical Journal (BMJ) como parte de su tradicional especial navideño que prepara cada año, y que trata temas más divertidos y livianos a los que suelen aparecer en la revista normalmente, pero que siguen siendo estudios científicos reales.
Así, varios neurólogos del Hospital Rigshospitalet, perteneciente a la Universidad de Copenhague (Dinamarca), han hecho algo muy simple pero muy curioso: han localizado el espíritu navideño en el cerebro humano, lo que equivale a afirmar que éste, físicamente, existe.
Para ello, los investigadores seleccionaron a 10 voluntarios sanos que suelen celebrar la Navidad cada año frente a otros 10 que, por venir de países sin tradición navideña, no la celebran, y les realizaron una serie de resonancias magnéticas funcionales para ver cómo reaccionaba su cerebro al ver imágenes relacionadas con la Navidad en comparación con otras de similares características, pero sin componente navideño. Su hipótesis era que el primer grupo se comportaría de forma diferente al segundo, como así ha sido.
Los resultados de las pruebas mostraron que al grupo navideño se le activaban las áreas de la corteza motora sensorial, la corteza premotora y la motora primaria y el lóbulo parietal (inferior y superior) al ver imágenes relacionadas con la Navidad frente al grupo que no celebraba esta fiesta. Se trata de zonas que están asociadas con la espiritualidad, la satisfacción, los sentidos o el reconocimiento facial, entre otras muchas funciones. «Las áreas que se han puesto en marcha son zonas que se activan en las situaciones afectuosas»,…artículo original.