El Arachnocampa Luminosa, también conocido como gusano de luz neozelandés, es un gusano endémico de Nueva Zelanda que coloniza tanto cuevas como minas abandonadas.
Se caracteriza porque gracias a unas enzimas que se producen en su interior es capaz de emitir luz, iluminando la estancia de un resplandor sobrenatural.
Las fotografías, que recoge Wired, son obra del fotógrafo Joseph Michael, que tuvo que adentrarse en varias de esas cuevas y túneles durante varias horas para realizar las capturas. Aunque el resultado es sorprendente, no se ve exactamente así, Michael utilizó un par de trucos adicionales como iluminar tenuemente el techo de la cueva con un LED azul para acentuar el efecto.
El efecto luminoso lo producen concretamente las larvas del gusano, que además producen seda con la que tapizan las paredes y las piedras. Cuando mariposas, mosquitos y polillas se posan sobre ella quedan atrapados y sirven de comida para el gusano.