Reglas de Ortografía

1.- La Ortografía.

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua la ortografía es la “parte de la gramática, que enseña a escribir correctamente por el acertado empleo de las letras y de los signos auxiliares de la escritura”.

 

2.- La acentuación.

 

En nuestra lengua debemos diferenciar dos acentos:

a.- El acento fonético o prosódico, que es la mayor intensidad de pronunciación de una sílaba, llamada sílaba tónica o acentuada (frente a la sílaba átona o inacentuada)

b.- El acento ortográfico o tilde, que es el signo gráfico (´) que se sitúa sobre el núcleo de la cima silábica y se omite en otros, según una serie de reglas, que veremos inmediatamente.

El español posee acento libre y esto permite que la posición del acento de intensidad haga posible la distinción de significados; así, por la posición del acento podemos distinguir: ánimo / animo / animó; líquido / liquido / liquidó; práctico / practico / practicó; límite / limite / limité.

Por la posición del acento, las palabras se pueden dividir en:

  • Agudas u oxítonas, cuando el acento recae en la ultima sílaba, como so, amor, soledad, o revés.
  • Graves, llanas o paroxítonas, cuando llevan el acento en la penúltima sílaba, como mesa, pizarra, césped o alrez.
  • Esdrújulas o proparoxítonas, cuando el acento recae en la última sílaba, como, por ejemplo, árbitro, talo, rito.
  • Por último, las sobreesdrújulas son las palabras cuya sílaba tónica es alguna de las anteriores a la penúltima. En castellano no hay ninguna palabra simple sobreesdrújula, ya que se dan cuando un verbo está incrementado con dos pronombres enclíticos, es decir, pronombres átonos que se unen al final del verbo; por ejemplo: cuéntaselo, metelo, cómpramela, relasela.

2.1.- Reglas generales de acentuación.

Llevan acento:

2.1.1.- Las palabras agudas si terminan en vocal o en una de las consonantes –s o –n, no agrupadas con otra consonante: colibrí, almacén, jamás, descripción, ta, salmón. Si terminan en consonante que no sea n ni s, no llevan tilde: alud, comerverbal, detectar, peral, pared.

2.1.2.- Las palabras llanas que no terminen en vocal, en –n ni en –s. Es pues inversa la regla ortográfica aplicada aquí a la analizada en el caso de las agudas. Como ejemplos tenemos: liz, pez, mármol, árbol, vil, álbum. Si terminan en vocal o en una de las consonantes –n o –s no llevan tilde: dedo, manos, polen, certamen, libro, lunes. Si  terminan en dos consonantes, aunque la última sea s, se escribe la tilde: tríceps, nix.

2.1.3.- Todas las palabras esdrújulas llevan tilde: sico, laba, último, síntoma, ínfulas, bitat.

2.1.4.- Todas las palabras sobreesdrújulas llevan acento: deselo, entrégamela, protemelo, recapatalo.

 

2.2.- Acentuación de diptongos, triptongos e hiatos.

 

2.2.1.- Diptongo: Es la secuencia de dos vocales que se pronuncian en una misma sílaba. A efectos ortográficos se considera diptongo la combinación de una vocal cerrada /i,u/ y otra abierta /a,e,o/, o de dos vocales cerradas /i,u/. Así: ai (baile) o ay (estay), au (cauce), ei (peine) o ey (grey), eu (deuda), oi (haploide), ou (bou), i (savia), ie, io (lirio), ua (cuaderno), ue (fuego), uo (continuo), y también, iu (ciudadano), ui (cuidado).

Las palabras con diptongo llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales de acentuación. Por ejemplo: murciélago, lleva tilde porque es esdrújula; cantáis, va acentuada porque es aguda acabada en –s; baile, no lleva tilde porque es llana acabada en vocal. En los diptongos formados por una vocal abierta y una cerrada, la tilde se coloca sobre la vocal abierta, porque es ahí donde recae la intensidad; por ejemplo, terapéutico, después, diálogo, náufrago. En diptongos formados por dos vocales cerradas, la tilde va sobre la segunda vocal, por ejemplo, lingüística, casuística, benjuí, buitre, veintiún. Estas combinaciones (iu, ui) forman siempre diptongo, aunque haya palabras en que, según sea el origen o la intención más o  menos esmerada de los hablantes, se  establezca un hiato, es decir, una pequeña pausa intermedia y un acento bien perceptible entre ellas.

Hay que tener en cuenta que la –h- intercalada entre dos vocales no impide que estas formen diptongo, si son parte de la misma palabra; por ejemplo ahumar, ahijado, desahucio.

Excepciones. Las palabras agudas que terminan en uno de los diptongos /ái/, /éi/, /ói/, se apartan de la regla de acentuación de las aguda, ya que la vocal cerrada tiene la grafía y; por ejemplo, guirigay, estay, convoy, maguey. Emplean tilde, pero se escriben con –i en vez de –y, las voces paipái y samurái.

 

2.2.2.- Triptongo. Es una secuencia de tres vocales que se pronuncian en una misma sílaba. Presentan las mismas reglas que hemos visto para los diptongos  incluso la excepción de los diptongos acabados en –y, también se aplica a los triptongos. Así, ensuciáis lleva tilde porque es una palabra aguda acabada en –s, de la misma manera que santigüéis, columpiáis, apaciguáis, graduéis; pero Paraguay.

2.2.3.- Hiatos. El hiato es una secuencia de dos vocales que no se pronuncian en la misma sílaba, sino que pertenecen a sílabas distintas y consecutivas.; por ejemplo, caoba, ahora, via, raído, coais, raíz, loa, cohete. Se considera hiato la combinación de dos vocales iguales, de dos vocales abiertas, o de vocal abierta átona + vocal cerrada tónica, o el esquema contrario, vocal cerrada tónica + vocal abierta átona.

Los hiatos formados por dos vocales iguales o de dos vocales abiertas llevan tilde según las reglas generales de la acentuación. De esta manera, marea, creado, leona, tahona, dehesa, chiita, no llevan acento porque son llanas acabadas en vocal; peleón, Jaén, traéis, Mahón, mareó, llevan tilde porque son agudas acabadas en vocal,   -n o –s; aéreo, poético, geólogo, freático son esdrújulas y, por lo tanto, llevan todas tilde.

Los hiatos  formados por vocal abierta átona + vocal cerrada tónica o viceversa llevan siempre tilde, para marcar   la existencia del hiato. Por ejemplo: ho, Raúl, az, reía, raíz, freír, baúl, reso, flúor, probo, a, mohín, baa.

 

2.3.- La tilde diacrítica.

Las palabras monosílabas (las que tienen una sola sílaba), por lo general no llevan tilde; por ejemplo, mar, sal, fue, fe, pie, ruin, yo, mus, pus, diez, ley, ti, no, Dios. Sin embargo, determinados monosílabos, prosódicamente acentuados, los escribimos con tilde para diferenciarlos de homófonos suyos, también prosódicamente acentuados, que pertenecen a otra categoría o subcategoría gramatical. El acento ortográfico que sirve para diferenciar la función gramatical de unas palabras de la de otras se denomina tilde diacrítica.

Encontramos la tilde  diacrítica en:

2.3.1.- Monosílabos:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay que recordar que la conjunción coordinante disyuntiva o, no lleva acento, sin embargo, va con tilde cuando se encuentra entre dos cifras, para diferenciarla del número 0; por ejemplo, 34.599 ó 35.000.

2.3.2.- Enunciativos frente a exclamativos e interrogativos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2.3.3.- La tilde diacrítica en los demostrativos.

 

La tilde diacrítica permite diferenciar la función que realizan los demostrativos (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales). Los demostrativos no llevan tilde cuando son determinativos. Por ejemplo, Préstame ese libro; Este bolígrafo es de Luis, Esa bombilla está fundida. Los demostrativos llevan tilde cuando son pronombres y existe riesgo de ambigüedad. Por ejemplo: Contaron éstos cuentos de miedo; Cantaron ésas canciones de amor; en los demás casos es potestativo. Hay que recordar que los pronombres demostrativos neutros (esto, eso, aquello), que sólo tienen categoría de pronombres, se escriben siempre sin tilde.

 

 2.3.4.- Otros casos de tilde diacrítica:

 

a.- Solo/sólo: La palabra  solo puede ser un adjetivo masculino; en este caso, nunca lleva tilde. Por ejemplo: Pedro se sentía muy solo en aquella casa. Sin embargo, también puede ser un adverbio que equivale a solamente, por ejemplo, Pedro sólo tenía esa casa; en este caso la tilde es obligatoria únicamente cuando pueda haber ambigüedad o anfibología, en los  demás casos su uso es potestativo.


b.- Porque / por que / porqué / por qué:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2.4.- Acentuación de palabras compuestas.

 

En cuanto a las palabras compuestas hay que tener en cuenta tres casos:

a.- Palabras compuestas sin guión.

Se comportan como una sola palabra. Por lo tanto, en ellas el uso de la tilde se regirá por las reglas generales del acento aplicadas al último componente del compuesto. Por ejemplo, balompié, es aguda acabada en vocal y, por tanto se acentúa; vaivén, aguda acabada en –nsacacorchos, decimocuarto, decimoséptimo. El primer compuesto de la palabra, aunque como vocablo simple llevara tilde, la pierde al formar la palabra compuesta.

b.- Palabras compuestas con guión.

En estos casos, cada uno de los vocablos mantiene su propia acentuación como palabras simple, tanto fonética como ortográfica; por ejemplo, científico-técnico; físico-químico, anglo-alemán, hispano-italiano.

c.- Adverbios en –mente.

Este tipo de adverbios son, etimológicamente, palabras compuestas de un adjetivo singular femenino y el sustantivo -mente, que terminó gramaticalizándose en un elemento compositivo. Siguen manteniendo en la pronunciación, dos acentos fónicos; de ahí que el primer elemento, el adjetivo mantenga la tilde si le corresponde según las reglas del acento. El segundo elemento no puede llevar tilde al tratarse de una palabra llana acabada en vocal. Por ejemplo, cortésmente, hábilmente, rígidamente, mansamente, lentamente, despóticamente, inmediatamente.

2.5.- Acentuación de palabras procedentes de otras lenguas.

Las palabras procedentes de otras lenguas se escribirán en su forma original, salvo cuando se usen comúnmente en español y estén adaptadas a la pronunciación y escritura de nuestra lengua.  Dependiendo de cuál sea la lengua de origen tendremos:

a.- Palabras de origen latino: Las palabras y expresiones latinas que se emplean en español llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales de acentuación. Por ejemplo: Memorándum, accésit, superávit, ítem, currículum, alma máter, hábeas corpus.

b.- Palabras procedentes de otras lenguas. Las palabras y nombres propios extranjeros que no han sido incorporados a nuestra lengua no llevan ningún acento que no exista en el idioma al que pertenecen; por ejemplo, marketing, Wagner, Schubert, Windsor. Las palabras y nombres extranjeros que ya se han incorporado o adaptado a nuestra lengua llevan tilde cuando lo exigen las reglas generales de acentuación: París, Turín, búnker, bumerán, bóxer.

 

2.6.- Acentuación de las formas verbales con pronombre enclítico o añadido.

 

Cuando a un verbo se le añade por el final un pronombre enclítico, la palabra resultante se acentúa o no conforme a las reglas generales de acentuación. Por ejemplo, estese no llevaría acento, por ser llana y acabada en vocal, aunque esté lleve tilde; cógelo lleva tilde porque es esdrújula, aunque coge no se acentúa gráficamente; cómetelo, ponlo, sujétate, mantenlo.

 

2.7.- Palabras con alternancia de acentuación.

Algunas palabras admiten dos pronunciaciones respecto al acento y, por tanto, dos formas gráficas, con tilde y sin tilde. Estas son las más comunes:

 

2.7.1.- Palabras que pueden pronunciarse con un diptongo o con un hiato:

amoniaco o amoníaco                            guion o guión

austriaco o austríaco                             hemiplejia o hemiplejía

balaustre o balaústre                             hipocondriaco o hipocondríaco

bronquiolo o bronquíolo                        maniaco o maníaco

celiaco o celíaco                                     paradisiaco o paradisíaco

demoniaco o demoníaco                         peciolo o pecíolo

dionisiaco o dionisíaco                           policiaco o policíaco

egipciaco o egipcíaco                             reuma o reúma

elegiaco o elegíaco                                 simoniaco o simoníaco

foliolo o folíolo                                       siriaco o siríaco

gladiolo o gladíolo                                 Zodiaco o Zodíaco

 

2.7.2.- Palabras que pueden pronunciarse como llanas o esdrújulas:

aloe o áloe                                               medula o médula

alveolo o alvéolo                                    meteoro o metéoro

areola o aréola                                       mucilago o mucílago

balano o bálano                                     omoplato u omóplato

celtibero o celtíbero                               pabilo o pábilo

dinamo o dínamo                                               policromo o polícromo

elite o élite                                              poligloto o polígloto

ibero o íbero                                           rubeola o rubéola

karate o kárate                                      varice o várice

 

2.7.3.- Palabras que pueden pronunciarse como llanas o agudas:

beréber o bereber                                   elíxir o elixir

cénit o cenit                                            pudin o pudín

cóctel o coctel                                        travesti o travestí

 

3.- El uso de las mayúsculas.

Se escribe con mayúscula inicial:

  • La primera palabra de un escrito y la primera despues de punto. Por ejemplo: La huerta es amena y frondosa. Crecen las adelfas a par de los jazmineros (Azorín, Castilla)
  • La palabra que sigue a los puntos suspensivos cuando cierran un enunciado. Por ejemplo: En su discurso se habrán percibido con brillo propio conceptos como “Sol”, “horizonte”, “ultratumba”, “clamor”… La seducción de los símbolos en los dos primeros vocablos, la fascinación de los sonidos en los dos últimos… (A. Grijelmo, La seducción de las palabras).
  • La palabra que sigue a un punto de cierre de interrogación (?) o de exclamación (!), si no le sigue coma, punto y coma o dos puntos. Por ejemplo: ¿Cómo es el mar? ¿Qué dice el mar? ¿Qué se hace en el mar Recordemos, como primera visión, las playas largas, doradas y solitarias. (Azorín, Castilla).
  • La palabra que va después de los dos puntos de una fórmula de encabezamiento en una carta o en un documento. Por ejemplo: Muy señor mío: Usted me dispensará de que le envíe este largo relato en compañía de esta carta,… (Cela, La familia de Pascual Duarte).
  • Todos los nombres propios, tanto de personas, como de animales, como de cosas singularizadas: Dios, Jehová, Alfonso, Pascual, Babieca, Rocinante.
  • Los nombres geográficos: Madrid, Carabanchel, Asia, Aragón, Andalucía, Toledo, Guadiana, Himalaya.
  • Los apellidos y los nombres de dinastías: Álvarez, Borbones.
  • Los apelativos y apodos: Alfonso X el Sabio, Azorín, Clarín, el Gran Capitán, García el Trémulo.
  • Los atributos divinos que designan a Dios, a Jesucristo, a formas de nombrarlos, y a personas sagradas. Por ejemplo: el Creador, el Verbo Divino, el Mesías, la Virgen María, los Apóstoles. También se escriben con mayúscula los que se refieren a libros sagrados sean cristianos o no: la Biblia, el Talmud, el Corán, el Pentateuco, el Génesis.
  • Los nombres de los restantes dioses: Apolo, Zeus, Júpiter, Mitra, Alá, Buda.
  • Los nombres de constelaciones, estrellas, planetas y astros: la Tierra, Marte, el Sol, Alfa Centauro, la Osa Mayor.
  • Los puntos cardinales cuando nos referimos a ellos explícitamente: La brújula señala el Sur.
  • Los nombres de solemnidades y fiestas: Semana Santa, el Rocío, el Pilar, las Fallas, Navidad.
  • Los nombres de instituciones: el Gobierno, la Universidad, el Supremo Tribunal de Justicia, el Colegio Naval, Ministerio de Asuntos Exteriores.
  • Los de locales y marcas comerciales. Por ejemplo: el circo Price, el cine Palafox, zapatillas Adidas.
  • Las citas literales. Por ejemplo: El maestro Fray Luis de León, en su traducción de la Eneida, ha puesto así en castellano este pasaje: “Yo, desviándome, les hablaba sin poder detener las lágrimas, que se me venían a los ojos…” (Azorín, Castilla).
  • Las palabras San, Santo, Santa y Fray: San Juan, Fray Luis de León, Santa Ana, Santo Tomás.
  • La primera palabra de un título de una obra literaria, artística o arqueológica: La Celestina, La familia de Pascual Duarte, El desayuno en el jardín.
  • Todos los sustantivos y adjetivos que figuran en el título de un periódico o revista: El Norte de Castilla, El Correo Español, El Mundo, El País.
  • Ciertos tratamientos como don, doña, usted y ustedes cuando van abreviados aunque no vayan detrás de punto, como D. (señor don), U. o V. (usted), V. S. (usía), etc.
  • Las siglas o acrónimos: INEM, UNESCO, PP, PSOE.
  • En las leyes decretos y documentos oficiales suelen escribirse con mayúscula todas las palabras que expresan poder público, dignidad o cargo importante, como Rey, Estado, Gobierno, Ministro, Director, Magistrado, Juez, Jefe, Secretario, etc.
  • Los nombres de disciplinas humanísticas o científicas: Historia, Filosofía, Farmacia, Medicina, Informática.
  • La numeración romana se escribe con letras mayúsculas y se emplea para significar el número con que se distinguen personas del mismo nombre, como Carlos I, Juan Pablo II, Alfonso XIII, el número de cada siglo, como el siglo XXI; también es frecuente para indicar el número de un tomo, de un libro, de un capítulo, etc.

Hay que tener en cuenta que cuando se escriben con mayúscula las letras iniciales de las palabras que comienzan con Ch o Ll, sólo se pondrán en mayúscula la C y la L, que son primera parte de estas letras compuestas o dobles. Por ejemplo: Chamorro, Chinchón, Llorente, Llorca.

Asimismo, no deben usarse las mayúsculas en los nombres de días, meses ni estaciones del año.

 

4.- Los signos de puntuación u ortográficos.

Los signos de puntuación sirven para indicar gráficamente en la escritura, la entonación y las pausas de la lengua hablada. Además, sin los signos podría resultar dudoso y oscuro el significado de la cláusula, ya que, obviamente, no es lo mismo Hace calor que ¿Hace calor?; sin los signos de puntuación no sabríamos si estamos preguntando por una información o si la estamos dando.

Los principales signos de puntuación en castellano son:

4.1.- La coma (,)

4.2.- El punto (.)

4.3.- El punto y coma (;)

4.4.- Los puntos suspensivos (…)

4.5.- Los dos puntos (:)

4.6.- Los signos de interrogación (¿?) y de admiración (¡!)

4.7.- El paréntesis ( )

4.8.- El guión (-)

4.9.- La raya (─)

4.10.- La diéresis o crema (¨)

4.11.- Las comillas (“ ”) (‘’)

 

4.1.- La coma.

 

La coma (,) es el signo de puntuación que indica una pausa breve en cualquier enunciado. Se usa en los siguientes casos:

a.- Para separar los componentes de una enumeración (palabras, sintagmas u oraciones) cuando no van unidos por nexos (y, e, ni, o, u). Por ejemplo: Se ve una extensión de tejadillos, esquinas, calles, torrecillas, solanas, cúpulas (Azorín, Castilla).

b.- Los vocativos van separados por una coma detrás, delante o delante y detrás, según el lugar que ocupe dicho vocativo. Por ejemplo: ¿Qué lobos os espantan, hija?; Sábete, Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro; Ama, lo que Dios responderá a tus quejas yo no lo sé, ni lo que ha de responder su Majestad tampoco (Cervantes, El Quijote).

c.- Para marcar un inciso o una aclaración. Por ejemplo: Se cree generalmente que no fue otro pintor ese pintor sino Doménico Theotocopulli, llamado el Greco (Azorín, Castilla).

d.- Antes de la conjunción o locución conjuntiva que introduce oraciones adversativas, consecutivas causales y explicativas. Por ejemplo: Son todas ellas expresiones seductoras si se emplean en el contexto adecuado, porque alcanzan un valor superior a sí mismas (A. Grijelmo, La seducción de las palabras); …al pronunciar “juego aéreo nuestro cerebro selecciona también “fuego aéreo”, aunque luego deje inactiva esa opción… (A. Grijelmo, La seducción de las palabras); “El sentimiento del mundo como todo ilimitado es lo místico”, por lo tanto, la totalidad de los valores de x es lo místico (B. Russell).

e.- Después de enlaces como esto es, es decir, o sea, en fin, sin embargo, no obstante, además, etc., así como después de adverbios o locuciones como efectivamente, finalmente, en verdad, en definitiva, etc. Si estas expresiones van intercaladas en el enunciado, se escriben entre comas. Por ejemplo: En verdad, ni las revoluciones de carne y hueso son tan limpias,… (Vargas Llosa, La verdad de las mentiras); Aparentemente, eran años de bohemia. (Vargas Llosa, La verdad de las mentiras); En cambio, al final de una jornada fecunda, se premia con un trago de kirsch (Vargas Llosa, La verdad de las mentiras).

f.- Cuando se omite un verbo, que aparece antes o que se sobrentiende; por ejemplo: …una y otra [la cultura de la tierra y la de la ganadería] se han arruinado y han traído aparejada en su ruina la ruina de España. La de la tierra, por falta de aguas (…) y por la estatificación de los procedimientos de cultivo; la de la ganadería, por el cambio radicalísimo de la propiedad adehesada,… (Azorín, Castilla)

g.- Cuando se antepone una parte de la oración a otra, con un orden invertido, se separa con comas el segmento antepuesto. Por ejemplo: Donde interviene conocerse las personas, tengo para mí, aunque simple y pecador, que no hay encantamiento alguno (Cervantes, Quijote). También se separan con comas las oraciones circunstanciales temporales con cuando, las causales con como y las condicionales cuando se anteponen a la oración principal. Por ejemplo: Cuando la noche llega, la casa se va sumiendo  poco a poco en la penumbra (Azorín, Castilla); Si penetramos en la vetusta ciudad por la Puerta Vieja, habremos de ascender por una empinada cuesta (Azorín, Castilla).

h.- En las cabeceras de las cartas, separa el lugar y la fecha. Por ejemplo: Cárcel de Badajoz, 15 de febrero de 1937 (Cela, La familia de Pascual Duarte).

 

4.2.- El punto (.)

Se pone punto cuando el periodo forma sentido completo, en términos de poderse pasar a otro nuevo. El punto y seguido (o punto seguido) separa oraciones en las que se trata un mismo tema. El punto y aparte se usa para separar párrafos o parágrafos que desarrollan ideas diferentes. El punto final se usa para indicar que el texto ha concluido.

Otras utilizaciones del punto se dan en las abreviaturas; por ejemplo: S. L. (Sociedad Limitada),  Ilmo. Sr. D. (Ilustrísimo Señor Don), Admón. (Administración), etc.

 

4.3.- El punto y coma (;).

El punto y coma indica una pausa mayor que la coma, pero menor que el punto.

a.-  Separa elementos de una enumeración cuando son expresiones que incluyen comas; por ejemplo: Las piedras areniscas van deshaciéndose poco a poco; los recios pilares se van desviando; las goteras aran en los muros huellas hondas y comen la argamasa que une los sillares (Azorín, Castilla).

b.- Separa oraciones yuxtapuestas con cierta vinculación semántica, especialmente si éstas tenían ya alguna coma; por ejemplo: Avanzo por una calle de terreras viviendas rebozadas de cal; llego a una espaciosa plaza; me detengo ante una casucha inquietadora (Azorín, Castilla).

c.-  Antecede a las conjunciones y locuciones conjuntivas como y, pero, mas, aunque, sin embargo, por consiguiente, en fin…en oraciones largas; por ejemplo: De “terneza” heredamos “enternecer”, es cierto; y de “ternura” no heredamos verbo; pero el poeta siempre tendrá a su disposición toda la carga cadenciosa y placentera del neologismo “enternurar” (A. Grijelmo, La seducción de las palabras).

 

4.4.- Los puntos  suspensivos (…).

Indican una pausa con entonación suspendida.

a.- Normalmente, cierran enumeraciones incompletas, con el mismo valor que etcétera; por ejemplo: Así, el Sol, el mar, la Luna, el horizonte… se convierten en poéticos y seductores con su mismo enunciado (A. Grijelmo, La seducción de las palabras).

b.- Expresan duda, temor, vacilación, o buscan sorprender al lector; por ejemplo: …la podemos disfrutar en un ambiente intimista, donde intimamos… donde nos unimos al otro (A. Grijelmo, La seducción de las palabras).

c.- Dejan un enunciado incompleto o interrumpido; también indican la supresión de una parte de un texto que se cita literalmente. En este caso, se ponen entre corchetes […] o entre paréntesis (…); por ejemplo: Explican los profesores Catalá y García Pascual en sus conclusiones que el sexismo lingüístico no viene determinado por la categoría gramatical del género, sino que se trata de “un problema de usos establecidos en la norma, condicionados por el sistema de género social-sexo y por una memoria enciclopédica impregnada de ideología sexista. (…) En toda lengua se producen fenómenos lingüísticos sexistas similares entre sí” (A. Grijelmo, La seducción de las palabras).

 

4.5.- Los dos puntos (:)

 

a.- Los dos puntos se utilizan para anunciar o cerrar una enumeración; por ejemplo:   La superfamilia de los hominoides comprende tres familias: los Hominidae u homínidos, los póngidos y los hilobátidos.

b.- Sirven para introducir las citas textuales; por ejemplo: Esto está maravillosamente  mostrado por Kawabata en La casa de las bellas durmientes: “Cualquier clase de inhumanidad se convierte, con el tiempo, en humana. En la oscuridad del mundo, están enterradas todas las variedades de transgresión” (M. Vargas Llosa, La verdad de las mentiras).

c.- Siguen a las fórmulas de saludo en las cartas; por ejemplo: Muy Querido tío y venerable maestro: Hace cuatro días que llegué con toda felicidad a este lugar de mi nacimiento,… (Valera, Pepita Jiménez).

d.- Se usan después de las palabras ORDENO Y MANDO, CERTIFICO, HAGO SABER, EXPONE, SOLICITA, y otras expresiones análogas propias de documento jurídico-administrativos.

e.- Antes de una oración que explicita la anterior o que mantiene con ella una relación causa-efecto o una conclusión. Por ejemplo: Pero lo que es “decadencia” enfocado desde la óptica centrada en los valores de la época clásica, resulta innovación atendiendo a su futuro: la literatura del Imperio Bizantino y la Edad Media (García Gual, Los orígenes de la novela)

f.- Separan los ejemplos del resto de la oración.

 

4.6.- Los signos de interrogación (¿?) y de exclamación (¡!).

 

a.- El signo de principio de interrogación (¿) o de exclamación (¡) se coloca al comienzo de la oración interrogativa o exclamativa. En español es obligatoria poner el signo de apertura; por ejemplo: ¿Para qué el alazán que abajo, en la caballeriza, piafaba reciamente de impaciencia? (Azorín, Castilla); ¡Si viera usted qué gozoso está mi padre y cómo se deleita enseñándome! (Valera, Pepita Jiménez).

b.- Los signos de cierre de interrogación se utilizan en solitario sólo detrás de un dato incierto, como las fechas de nacimiento o fallecimiento de los escritores o de las ediciones de sus obras; por ejemplo: Mateo alemán (1547-1616?).

c.- Hay que tener en cuenta que detrás de los signos de cierre interrogativos (¿) o exclamativos (!) no se escribe nunca punto. Por ejemplo: ¿Cómo es el mar? ¿Que dice el mar? ¿Qué se hace en el mar? Recordemos, como primera visión, las playas largas, doradas y solitarias (Azorín, Castilla).

 

4.7.-  El paréntesis.

Encierran aclaraciones o incisos que se separan del resto del discurso.

a.- Indican interrupción del discurso para intercalar alguna observación larga o de escasa relación con el resto. Por ejemplo: El nombre, familia, residencia, rango, propiedad y el status básico  étnico y nacional de una persona pueden depender de estas adscripciones basadas en la filiación, adscripciones que son independientes de cualquier logro, salvo nacer y mantenerse vivo (Los status adscritos y los logrados existen en todas las culturas). (M. Harris, Introducción a la antropología general)

b.- Intercalan algún dato o precisión. Por ejemplo: Una manera de resolver esta contradicción consiste en reducir las obligaciones maritales del varón (débiles de por sí en las sociedades matrilocales) hasta el punto de que la convivencia con la esposa deje de ser necesaria  (M. Harris, Introducción a la antropología general); fechas; por ejemplo: Fray Benito Jerónimo Feijoo (1680-1768).

 

4.8.- El guión.

a.- Separa los elementos de determinadas palabras compuestas. Por ejemplo: El campo espacial abarca un conjunto de aptitudes precisas para resolver problemas de tipo técnico-práctico (J. L. Pinillos, La mente humana).

b.- Indica la separación de sílabas de una palabra en distintas líneas. Las reglas que rigen la partición de palabras al final de una línea son las siguientes:

– No se deben separa las letras que pertenezcan a una misma sílaba. Así, por ejemplo, la palabra retardación se puede dividir de la siguiente manera:

re-tardación               retar-dación    retarda-ción

  • Las vocales que aparecen juntas no se deben separar aunque pertenezcan a sílabas distintas:

combina-cn             leja-nía           sae-ta              recomen-déis

  • No puede quedarse aislada una vocal que constituye la primera silaba de una palabra:

ates-tiguar                  atesti-guar

 

4.9.- La raya (─).

 

a.- Este signo se emplea en los diálogos, para señalar las intervenciones de los hablantes. Por ejemplo:

─¿Con quién hablas? ─le preguntó.

─Con nadie ─dijo Aureliano Buendía

(G. García. Márquez, Cien años de soledad)

b.- Encierra, igual que el paréntesis aclaraciones o incisos que interrumpen el discurso. Por ejemplo:

c.- Introduce comentarios del narrador en las intervenciones de los personajes. Por ejemplo: ─Salud ─dijo Aureliano Segundo (G. García. Márquez, Cien años de soledad)

 

4.10.- La diéresis o crema ( ¨ ).

El uso de la diéresis sólo es preceptivo para indicar que ha de pronunciarse u en las combinaciones gue y gui: pingüino, cigüeña, argüir, pingüe. A este uso hay que añadir la licencia poética para la pronunciación determinada de una palabra, por ejemplo ruïdo /ru.í.do/.

4.11.- Las comillas, dobles (“”) o simples (‘’).

a.- Reproducen las citas textuales. Por ejemplo: Sabemos de Caritón el nombre por su introducción: “Yo, Caritón de Afrodisias, secretario del orador Atenágoras, voy a contar un suceso amoroso que acaeció en Siracusa” (C. García. Gual, Los  orígenes  de la novela)

b.- Indican que una palabra o expresión es vulgar o de otra lengua, o tiene sentido especial (irónico, connotativo,…). Por ejemplo: Se ve también metafóricamente mentirosa la denominación de los nuevos servicios de espionaje: “Inteligencia” se les llama. En España han demostrado varias veces su torpeza, pero el nombre persiste (A. Grijelmo, La seducción de las palabras); El castellano distingue con un adjetivo entre “novela” y la”novela breve”, mientras otros idiomas europeos marcan la diferencia entre estos tipos de relato con sustantivos. Así en francés “roman” frente a “nouvelle” (García Gual, Los orígenes de la novela)

c.- Indican que una palabra o expresión está usada de forma metalingüística, por ejemplo en su valor conceptual o como definición de otra, por ejemplo: mengía ‘medicamento’.

 

5.- Uso de letras dudosas.

 

5.1.- Uso de la letra b.

Se escriben con b:

a,- Todos los verbos acabados en –bir, en todas sus formas, excepto hervir, servir, vivir y sus compuestos (revivir, convivir, sobrevivir, pervivir, rehervir, deservir).

b.- Los verbos deber, beber, haber, saber y caber.

c.- Todos los verbos acabados en –buir (tribuir, atribuir, contribuir, retribuir, distribuir, redistribuir).

d.- Todas las formas del pretérito imperfecto de indicativo de los verbos de la 1ª conjugación y del verbo ir. Por ejemplo, íbamos, iban, cantabais, cantábamos.

e.- Todas las palabras que empiezan por biblio-, bu-, bur- y bus- (excepto vudú, vuduismo y vuduista). Por ejemplo: bibliotecario, buceo, busto, burbuja.

f.- Las palabras que empiezan por bi-, bis-, biz- (´dos´). Por ejemplo: bicorne, bimensual, bisnieto, bizcocho o biscocho, bisecar.

g.- Las palabras acabadas en –bilidad (excepto movilidad y civilidad), -ble,   -bundo y –bunda. Por ejemplo: amabilidad; amable, probabilidad, sociabilidad, improbable, acabable, reprobable, nauseabundo, moribundo, tremebundo.

 

5.2.- Uso de la v.

Se escriben con v:

a.- Las palabras con prefijo vice-, viz- o vi- (‘en lugar de´); por ejemplo: virrey, vizconde, vicedecano, vicepresidente, vicealmirante.

b.- Las palabras que comienzan con los prefijos ad-, ob- y sub- seguidos del fonema /b/. Por ejemplo: advertir, obviedad, subversivo (subversivo, subversiva, subversión y subvertir, admiten las formas suversivo, suversiva, suversión, suvertir) subvención, obvención, obvencional.

c.- Las palabras que empiezan por eva-, eve-, evievo– (excepto ébano, ebanista, ebanistería, ebenáceo/-a, ebionita, ebonita, eborario/-a). Por ejemplo: evacuación, evangelista, eventual, evidencia, evitar, evolución, evocar.

d.- Las palabras terminadas en –viro, -vira, -voro y –vora (excepto víbora, tambora, cambímbora, tabora, eléboro, seboro, nambira). Por ejemplo: carnívoro, omnívora, cochevira, viravira, decenviro, duunviro, triunviro, pólvora.

e.- Los pretéritos perfectos simples o indefinidos que terminan en –uve, excepto las formas del verbo haber (hube); por ejemplo: estuve, tuve, retuve.

f.- Los verbos acabados en –olver; por ejemplo: resolver, volver, disolver, envolver.

  • Palabras homónimas con b y v:

abal: ‘fruto’                                                         aval: ‘garantía’

acerbo: ‘duro’                                                     acervo: ‘montón’

baca: ´portaequipajes’                                         vaca: ‘animal’

bacante: ‘de Baco’                                             vacante: ‘no ocupado’

bacía: ‘palangana’                                               vacía: ‘sin nada dentro’

bacilo: ‘microbio’                                               vacilo: ‘de vacilar

balido ‘de balar                                                valido: ‘favorito el rey’

balón: ‘pelota’                                                    valón: ‘habitante belga’

barón: ‘título nobiliario’                                       varón: ‘masculino’

basca: ‘desmayo’                                                vasca: ‘del País Vasco’

basto: ‘tosco’                                                      vasto: ‘extenso’

bate: ‘de batir’                                                   vate: ‘poeta’

bello: ‘guapo’                                                     vello: ‘pelo’

bienes: ‘riqueza’                                                  vienes: ‘de venir

billa: ‘jugada de billar’                                        villa: ‘población’

bobina: ‘carrete’                                                 bovina: ‘de buey’

bota: ‘calzado’                                                    vota: ‘de votar’

botar: ‘dar saltos’                                    votar: ‘depositar el voto’

cabila: ‘tribu’                                                      cavila: ‘de cavilar

corbeta: ‘nave’                                                    corveta: ‘pirueta ecuestre’

grabar: ‘tallar; ‘registrar’                         gravar: ‘imponer’

hierba: ‘planta’                                                   hierva: ‘de hervir

nabal: ‘tierra plantada de nabos’             naval: ‘de la navegación’

rebelar: ‘sublevarse’                                           revelar: ‘mostrar’

recabar: ‘pedir’                                                   recavar: ‘volver a cavar’

sabia: ‘inteligente’                                               savia: ‘fluido de las plantas’

tubo: ‘pieza hueca’                                              tuvo: verbo tener

 

 

5.3.- Uso de la g.

Se escriben con g:

a.- Las palabras en las que la g precede a otra consonante. Por ejemplo, los grupos consonánticos gl- y gr-: gracia, glaciar, dogma, dogmático, siglo, segmento, agnosticismo, benigno, repugnancia, amígdala.

b.- Los verbos acabados en –ger, –gir (excepto tejer, mejer, remejer, retejer y destejer, y crujir, brujir, grujir y recrujir). Por ejemplo: proteger, coger, encoger, emerger, asperger, converger, elegir, regir, afligir, infligir, exigir, infringir, sumergir, compungir.

c.- Las palabras que empiezan por geo- o por gest– . Por ejemplo: geología, geómetra, geodesia, gesticular, gesta, gestación, gestero, gestoría, geomántico.

d.- Las palabras que terminan en –gélico, -genario, -géneo, -génico, -genio-génito, -gesimal, -gésimo, -gético, -gero. Por ejemplo: angélico, evangélico, nonagenario, sexagenario, octogenario, homogéneo, heterogéneo, antigénico, embriogénico, fotogénico, orogénico, primigenio, engenio, ingenio, pergenio, unigénito, congénito, ingénito, crucígero, flamígero, belígero, armígero.

e.- Las palabras que terminan en –giénico, –ginal, –gia (excepto hemiplejia, paraplejia), –gio, –gión, –gional, –gionario, –gioso, –gírico. Por ejemplo: higiénico, antihigiénico, vaginal, original, marginal, virginal, antropofagia, disfagia, polifagia, necrofagia, magia, hemorragia, regia, estrategia, frigia, estigia, adagio, plagio, naufragio, contagio, sacrilegio, colegio, regio, egregio, prodigio, litigio, vestigio, legión, región, regional, religión, religionario, legionario, regionario, correlegionario, religioso, contagioso, prestigioso, espagírico, panegírico.

f.- Las palabras acabadas en –logía, -gogia, o –gogía y sus derivados. Por ejmplo: demagogia, filología, antropología, psicólogo, agogía, pedagogía, hidrogogía, psicagogia, anagogía.

g.- Las palabras terminadas en -algia. Por ejemplo: cefalalgia, mialgia, gastralgia, neuralgia, nostalgia.

h.- Las palabras acabadas en –gente, -gencia (excepto majencia). Por ejemplo: agente, inteligente, regente, negligente, dirigente, agencia, regencia, diligencia, negligencia, intransigencia, vigencia, exigencia.

i.- Todas las palabras que empiezan por or- y les sigue el sonido [χ]; por ejemplo: orgía, orgiástico, orgivense.

 

5.4.- Uso de la j.

Se escriben con j:

a.- Las palabras derivadas de otras que tienen j ante a, o, u: cajero, rojizo, cajetilla, fajita, bajero, fajero, alhajero.

b.- Las palabras que acaban en -aje, -eje (excepto ambages, enálage, hipálage, sage, colage, compage, mege, grege). Por ejemplo: hereje, garaje, arribaje, encaje, marcaje, trucaje, deje, tejemaneje, despeje, esqueje.

c.- Las palabras que terminan en –jería. Por ejemplo: cerrajería, relojería, cajería, mensajería, extranjería, conserjería.

d.- Las formas verbales delos verbos cuyos infinitivos acaban en –jar, -jer-jir. Por ejemplo: ataje, tejía, crujían, crujió, atajó, rebajé.

e.- Los verbos terminados en –jear (excepto aspergear) y sus formas verbales. Por ejemplo: carcajear, rodajear, homenajear, granjear, flojear.

f.- El pretérito perfecto simple o indefinido, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo de los verbos traer, decir y su derivados. Por ejemplo: dijeron, dijesen, dijeran, trajeran, trajese, contradije.

g.- El pretérito perfecto simple o indefinido, el pretérito imperfecto y el futuro de subjuntivo de los verbos que terminan en –ducir. Por ejemplo: condujiste, redujese, adujera, tradujera, indujese, dedujeron.

 

  • Palabras homónimas con g y j:

 

agito: ‘del verbo agitar                          ajito: ‘ajo pequeño’

geta: ‘natural de un pueblo escita’            jeta: ‘cara, hocico’

gira: ‘excursión’; verbo girar                  jira: ‘merienda’; ‘descosido’

gragea: ‘pastilla’                                      grajea: ‘del verbo grajear

ingerir: ‘tragar                                        injerirse: ‘inmiscuirse’

vegete: ‘verbo vegetar’                           vejete: ‘diminutivo de viejo

 

5.5.- Uso de ll.

Se escriben con  -ll:

a.- Todas las palabras terminadas en -illo e –illa. Por ejemplo: silla, pillo, pesadilla, sombrilla, cigarrillo, mesilla, novilla, octavilla, estribillo, tobillo, cacillo.

b.- Los verbos terminados en –ellar (excepto aplebeyar), -illar (excepto enaciyar), –ullar (excepto encabuyar, achucuyar, puyar) y –ullir. Por ejemplo: bullir, mullir, engullir, tullir, descabellar, mellar, atropellar, sellar, traillar, trastabillar, acribillar.

c.- Las palabras que empiezan por la sílabas fa- (excepto faya, fayado y fayanca), fo- (excepto foyo/-a, foyoso,-a), fu- seguidas del sonido /ll/ (o /y/ en el caso de los hablantes yeístas). Por ejemplo: fallar, fallecer, fallido, falla, follaje, folleto, folletín, follón, fullero.

d.- Los sustantivos que terminan en –alle (excepto pejibaye, ayeaye, ensaye, reensaye), –elle, -ello (excepto plebeyo, epiceyo, conceyo, conseyo, leguleyo, teyo, regomeyo), –ullo. Por ejemplo: calle, talle, valle, detalle, fuelle, muelle, aúllo, maúllo, orgullo, pedregullo, murmullo, capullo, grullo, arrullo.

e.- Los compuestos de palabras que se escriben con ll. Por ejemplo: fallecerdesfallecer, bullir bullicio, sellarselladora, tullirtullido.

 

5.6.- Uso de la y.

Se escriben con y:

a.- La conjunción copulativa y.

b.- Las palabras en las que el sonido [y] sigue a los prefijos ad-, dis– y sub-. Por ejemplo: subyacente, subyugar, adyacente, adyuntivo, adyuvante, disyuntivo, disyunción.

c.- Las palabras que contienen la sílaba –yec-. Por ejemplo: inyección, deyección, proyector, proyección, abyecto.

d.- Las palabras con el sonido [i] precedido de una o dos vocales con las que se forma diptongo o triptongo (excepto saharaui, bonsái, cai, chai y fui y los americanismos cui y cocui); por ejemplo: hoy, estoy, hay, estay, rey, grey, ley, buey.

e.- Las formas verbales que tiene el sonido [y], pero que no llevan la letra ll en el infinitivo; por ejemplo: cayese, haya, poseyendo, poseyó, proveyó, vaya, yendo, yergo, yergan (de erguir), huyo, huyas.

f.- Los vocablos que empiezan por yer– (excepto llera); por ejemplo: yermo, yerba, yerro, yerno, yerto.

 

  • Palabras homónimas con ll y con y:

arrollo: ‘del verbo arrollar’                    arroyo: ‘río pequeño’

callado: ‘silencioso’                                 cayado: ‘bastón’

calló: verbo callar                                  cayó: verbo caer

halla: verbo hallar                                  haya: verbo haber; ‘tipo de árbol’

aya: “cuidadora de niños”

hulla: ‘carbón vegetal’                            huya: ‘del verbo huir

olla: ‘caldero’                                         hoya: ‘foso’

pollo: ‘ave gallinácea’                              poyo: ‘banco de piedra’

pulla: ‘expresión hiriente’            puya: punta acerada’, ‘garrocha’

rollo: ‘cilindro’, ‘película fotográfica’       royo: ‘del verbo roer’, ‘rojo’

valla: ‘cercado’                                       vaya: ‘del verbo ir

 

5.7.- Uso de la h.

Se escriben con h:

a.- Los verbos haber, hacer, hallar, hablar, habitar y todas las formas de sus conjugaciones: halló, hubo, habitaba, hacían, hablamos, he, ha.

b.- Las palabras que comienzan por hia-, hie- hue– (excepto la forma arcaica uebos ‘necesidad’), hui-. Por ejemplo: huevo, hiena, hierba, hierro, huida, huésped, huerto, huérfano.

c.- Las palabras que contienen el diptongo ue tras una vocal: cacahuete, alcahueta, vihuela, aldehuela, parihuela.

d.- Las palabras que empiezan por hidr-, hiper-, hipo-, hosp-; por ejemplo: hidrológico, hidrocarburo, hídrico, hidrartrosis, hidrocefalia, hiperbólica, hipertrofia, hipercrítico, hipermetropía, hipertensión, hipermercado, hipotensión, hipocondría, hipocresía, hipotecar, hospedaje, hospital, hospitalario, hospedero.

e.- Los vocablos que comienzan por herm-, horm-, horr-, hum-, más una vocal (excepto ermita y sus derivados, ermar y sus derivados; ormino y ormesí; umero). Por ejemplo: hermano, hermandad, hermafrodita, hermenéutico, hermosa, hormona, horma, hormiga, horror, horrible, hórreo, horrísono, húmedo, humedal, humano, humanismo, humo, humarada, húmero, humilde, humildad.

f.- Las palabras formadas con los prefijos hemato-, hepta-, hecto-, hemi-, hetero-, homo– y helio-; por ejemplo: hematocrito, hematología, hematófago, hematoma, heptágono, heptaedro, heptasílaba, hectógrafo, hectómetro, hectolitro, hemisferio, hemiciclo, hemipléjico, hemistiquio, heterocíclico, heteróclito, heterodoxo, heterogéneo, heterosexual, heterótrofo, homosexual, homófono, homogéneo, homonimia, homúnculo, heliotropo, heliocéntrico, heliogábalo, heliofísica, heliotropismo.

 

  • Palabras homónimas sin h y con h:

a: preposición                   ha: verbo haber                     ah: interjección

ablando: ‘del verbo ablandar’                            hablando: ‘del verbo hablar

abría: ‘del verbo abrir                                        habría: ´del verbo haber

acedera: ‘planta’                                                 hacedera: ‘fácil de hacer’

ala: ‘órgano de las aves’                                      ¡hala!: interjección

anega: ‘inunda’                                                   hanega:’fanega’

aprender: ‘adquirir conocimiento’                                   aprehender: ‘coger’,      ‘aprender’

aremos: ‘de arar’                                               haremos: ‘de hacer

as: ‘campeón’’palo dela baraja’                           has: ‘de hacer

asta: ‘cuerno’                                                      hasta: ‘preposición’

atajo: ‘camino más corto’, ´hatajo’                                  hatajo: ‘grupo’

ato: ‘del verbo atar’                                                       hato: ‘ajuar individual y de uso corriente’, ‘redil’

aya: ‘cuidadora de niños’                                                haya: ‘del verbo haber’, ‘árbol’

desecho: ‘desperdicio’                                                    deshecho: ‘del verbo deshacer

desojar: ‘romper el ojo’                                                  deshojar: ‘arrancar las hojas’

e: ‘letra’ ‘conjunción = y’                                     he: ‘del verbo haber

echa: ‘del verbo echar’                                       hecha: ‘del verbo hacer

echo: ‘del verbo echar’                                       hecho: ‘del verbo hacer

errar: ‘equivocarse’                                             herrar: ‘poner herraduras’

ética: ‘moral’                                                      hética: ‘tísica’

ice: ‘del verbo izar’                                             hice: ‘del verbo hacer

izo: ‘del verbo izar’                                             hizo: ‘del verbo hacer

ojear: ‘mirar superficialmente’                              hojear: ‘pasar hojas’

onda: ‘movimiento’                                             honda: ‘profunda’, ‘cuerda’

ola: ‘movimiento el mar’                          ¡hola!: interjección

ora: ‘del verbo orar’, conjunción             hora: ‘fracción de tiempo’

uso: ‘del verbo usar’, ‘costumbre’                       huso: ‘utensilio para hilar’

 

 

5.8.- Uso de la letra c.

Se escriben con c:

a.- Las palabras que tiene el sonido [k] ante a, o, u; por ejemplo, cuco, cabaña, corazón, cuchara, cafetera, cosa. Se exceptúan algunas palabras de origen extranjero, por ejemplo: karate, káiser, kantiano, kappa, kurdo).

b.- Las palabras que tienen  el sonido [θ], seguido de e o i (excepto algunas palabras de origen extranjero, como por ejemplo: zendo, zelandés, neozelandés, zigoto, zeugma, zéjel, zigurat…): ceja, cebada, cerilla, cinturón, cianuro, cemento, cicatriz, cicatero, cigüeña.

c.- Las palabras que terminan con el sonido [k] (excepto algunas palabras extranjeras, como anorak, yak, bock, cok, amok, quark o cuark, volapuk, rock): coñac, frac, vivac, bistec, aeróbic, cómic, cinc, bloc.

d.- Las palabras que tienen el sonido [k] al final de sílaba: actor, técnica, práctica, anécdota, tacto, octavo, diccionario, dictado, fluctuación, actitud.

Son frecuentes los errores con la ortografía de las palabras que tienen los grupos –ción y -cción. Sin embargo, se pueden aplicar estas dos reglas para poder diferenciar su uso:

  • Se escriben con –cción las palabras que tengan en su familia léxica alguna voz con el grupo –ct-; por ejemplo: acción actor; redacción redactor; conducción conductor; dirección director; reducción reductor; infección infectar; adicción adictivo.
  • Se escriben con –ción los vocablos que tengan en su familia léxica palabras en las que la –t- no vaya precedida del sonido [k]: por ejemplo: relaciónrelato; emociónemotivo; discrecióndiscreto; formaciónformato; sindicaciónsindicato; judicaciónjudicatura; adiciónaditivo.

 

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