El cine ha dado muchos ejemplos de la imagen estereotipada del mundo empresarial, algunos de ellos protagonizados por mujeres, como en «El diablo viste de Prada».
Basada en hechos reales, cuenta la experiencia de una joven que entra a trabajar a las órdenes de una despiadada directora de una revista de moda muy influyente que, obsesionada con el éxito, solo vive para su trabajo y exige a sus empleados una dedicación ciega y absoluta, sin importar el coste que pueda suponerles en sus relaciones personales y familiares.