Textos de la Sección Femenina.

1.- Un complemento necesario.

“A través de toda la vida, la misión de la mujer es servir. Cuando Dios hizo el primer hombre, pensó: “No es bueno que el hombre esté solo”. Y formó la mujer, para su ayuda y compañía, y para que sirviera de madre. La primera idea de Dios fue el ‘hombre’. Pensó en la mujer después, como un complemento necesario, esto es, como algo útil”.

(Sección Femenina. Formación Político-Social, primer curso de Bachillerato, 1963)

2.- Gimnasia casera.

“Una mujer que tenga que atender a las faenas domésticas con toda regularidad, tiene ocasión de hacer tanta gimnasia como no lo hará nunca, verdaderamente, si trabajase fuera de su casa. Solamente la limpieza y abrillantado de los pavimentos constituye un ejemplo eficacísimo, y si se piensa en los movimientos que son necesarios para quitar el polvo de los sitios altos, limpiar los cristales, sacudir los trajes, se darán cuenta que se realizan tantos movimientos de cultura física que, aun cuando no tiene como finalidad la estética del cuerpo, son igualmente eficacísimos precisamente para este fin”.

(’Teresa’, revista de la Sección Femenina, marzo de 1961. Reportaje sin firma)

3.- Exhibiciones indecentes.

“No hay que tomar el deporte como pretexto para llevar trajes escandalosos. Podemos lucir nuestra habilidad deportiva, pero no que estas habilidades sirvan para que hagamos exhibiciones indecentes. Tampoco tenemos que tomar el deporte como pretexto para independizarnos de la familia, ni para ninguna libertad, contraria a las buenas costumbres”.

(Sección Femenina. ‘Economía doméstica’ para Bachillerato, Comercio y Magisterio, 1968)

4.- Señora de.

“Cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre propio, vuestro primer apellido y después la partícula ‘de’, seguida del apellido de vuestro marido. Así: Carmen García de Marín. En España se dice de Durán o de Peláez. Esta fórmula es agradable, puesto que no perdemos la personalidad, sino que somos Carmen García, que pertenece al señor Marín, o sea, Carmen García de Marín”.

(Sección Femenina. ‘Economía doméstica’ para Bachillerato, Comercio y Magisterio, 1968)

5.- La dependencia voluntaria.

“La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse. La dependencia voluntaria, la ofrenda de todos los minutos, de todos los deseos y las ilusiones, es el estado más hermoso, porque es la absorción de todos los malos gérmenes -vanidad, egoísmo, frivolidades- por el amor”.

(’Medina’, revista de la Sección Femenina, 13 de agosto de 1944)

6.- El talento creador.

“Las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho”.

(Pilar Primo de Rivera, 1942)

7.- La mujer sensual.

“La mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas, apuntada la barbilla, seca la boca, sudorosas las manos, quebrado el talle, inseguro el paso y triste todo su ser.
Espiritualmente, el entendimiento se oscurece, se hace tardo a la reflexión: la voluntad pierde el dominio de sus actos y es como una barquilla a merced de las olas: la memoria se entumece. Sólo la imaginación permanece activa, para du daño, con la representación de imágenes lascivas, que la llenan totalmente. De la mujer sensual no se ha de esperar trabajo serio, idea grave, labor fecunda, sentimiento limpio, ternura acogedora”.

(Padre García Figer en ‘Medina’, revista de la Sección Femenina, 12 de agosto de 1945)

8.- Sé obediente y no te quejes.

“Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato preferido. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero (…)
En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiera la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es siempre más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes”.

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Primer NO-DO.

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Las 7 maravillas de la Antigua Roma

http://www.youtube.com/watch?v=MtXmE_Xo8Ko&sns=em

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Julio César y la caída del Imperio.

http://terraeantiqvae.com/video/roma-cayo-julio-c-sar

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TIPOS DE GLADIADORES

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GLADIADORES

LA IUGULATIO: MORIR EN LA ARENA

Aún sin ser el espectáculo preferido por los romanos, pues lo eran las carreras de caballos y sus aurigas, sin duda, el que miles de personas se reunieran y se divirtieran con la muerte de otros hombres, es uno de los aspectos, que más sorprende de la cultura y el ocio romano.

Las luchas en la arena, tuvieron su origen en los funerales etruscos alrededor del siglo IV a. C, con un sentido estrictamente ritual y para aplacar y satisfacer el alma del difunto.

El cómo de este origen ritual se dio paso a los posteriores espectáculos de luchas entre hombres, animales y demás puestas en escenas cada vez más elaboradas, es una incógnita.

Tito Livio en su obra «Ab Urbe Condita Libri», detalla que los hermanos Marco Junio Pera y Décimo Junio Pera ( fueron los que por primera vez ofrecieron un espectáculo gladiatorio en el funeral de su padre, Junio Bruto Pera, en el año 264 a. C.

El paso de los años, borró toda huella relacionada con la memoria de los muertos y desembocando en un exhibición de sangre y violencia para diversión de las masas. Miles de hombres aplaudiendo, chillando, pataleando y abucheando danzas de muerte en la arena en los pequeños anfiteatros repartidos por todo el Imperio o en el majestuoso e imponente Coliseo de Roma a partir del s. I d. C

Miles de condenados a muerte, prisioneros de guerra, odiados por su condición de esclavos y en algunos casos admirados por ser las super-estrellas de la época, fueron los protagonistas de estos juegos.
Tracios, mirmillones, sanmitas,reciarios, secutores, hoplomachus, equites, laquearii, provocatores, andabatae etc hacían furor entre la plebe y la aristocracia, utilizados como poderosa arma política para encandilar y entretener a las masas romanas.

Si bien todos los combates, no terminaban en muerte, sigue despertando un morboso interés, todos los aspectos y rituales que acompañaban los últimos momentos de vida de estos desdichados mientras el público rugía presa de un delirio sangriento. Y es que el juramento que debían prestar los gladiadores “Uri, vinciri, verberari, ferroque necari” o lo que es lo mismo ser quemado, atado, golpeado y muerto a hierro, nos aproxima ligeramente, al culmen de estas diversiones públicas, la muerte.

De las luchas entre los gladiadores, se esperaba que no estuvieran amañadas, que ofrecieran una estética “bonita” , y valentía y dignidad entre los contrincantes. Si se había combatido de esta manera, y uno de los gladiadores vencido, no hubiera obtenido el perdón y hubiera sido condenado ( IUGULATIO), debía esperar la muerte de rodillas para que su oponente lo apuñalara con la espada desde la paletilla bajando hasta el corazón o con una daga lo degollara. Una vez muerto, se le arrastraría por la arena rindiéndole honores al son de trompetas.

Algunos de los entrenados y famosos gladiadores de la época gravemente heridos y no condenados a muerte, se los desalojaba en camilla para recibir los cuidados del médico.

Los condenados a muerte (noxii) y los gladiadores enfrentados a fieras que hubieran conseguido sobrevivir, acababan sus vidas de una manera “menos honrosa”. Recibían de manos de una hombre ataviado como Caronte un gran martillazo que destrozaba sus cabezas. Su salida de la arena se hacía mediante ganchos en los pies arrastrados por los esclavos del anfiteatro y salía por la Porta Libitenensis, o puerta de la diosa Libitina, la diosa de los funerales.

¿Y después del espectáculo que se hacía con los cuerpos?

Los cuerpos de los noxii damnati , los condenados a muerte, se depositaban en la sala denominada spoliarium. Sin dignidad, eran arrojados a los ríos, o enterrados en cal viva. Incluso también parece ser que parte de sus miembros, fueron arrojados a las fieras para que se acostumbraran al sabor de la carne humana y de este modo , en la arena y hambrientos, atacaran a seres humanos.

Los gladiadores famosos en cambio eran enterrados con honores por su “collegia” y han llegado hasta nuestros días lápidas que lo atestiguan.

La lápida de Flamma, en Sicilia, es un claro ejemplo de ello con esta dedicatoria de un compañero:
«Flamma, secutor, vivió 30 años, peleó 34 veces, ganó 21 veces, empató 9 veces, derrotado 4 veces
un sirio de nacionalidad «.

También es cierto que no todos los romanos apreciaban esta forma diversión como el propio Séneca relata:

«Por casualidad, a mediodía asistí a una exhibición, esperando un poco de diversión, unos chistes, relajarme… Pero salió todo lo contrario… Estos peleadores de mediodía salen sin ningún tipo de armadura, se exponen sin defensa a los golpes, y ninguno golpea en vano… Por la mañana echan los hombres a los leones; al mediodía se los echan a los espectadores. La multitud exige que el victorioso que ha matado a sus contrincantes se encare al hombre que, a su vez, lo matará, y el último victorioso lo reservan para otra masacre. Esta clase de evento toma lugar estando casi vacías las gradas… Al hombre, sagrado para el hombre, lo matan por diversión y risas.»

Para saber más acerca de estos espectáculos, recomendamos leer a Suetonio, que ofrece minuciosos detalles de los mismos.

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Curiosidades de la Roma Antigua.

Curiosidades Gastronómicas

El emperador romano Vitelio (14-69 d.C.) introducía una pluma de ave, generalmente pavo real, en la garganta para así provocar las náuseas y el vómito. El Vomitorium, era el lugar donde los romanos pudientes, después de los banquetes, vomitaban la comida para poder seguir comiendo.

Según los biógrafos del Emperador Maximino, éste llegaba a ingerir 16 kilos de carne y 32 litros de vino en una sola comida. En un desayuno, el Emperador Albino ingirió la desorbitada cantidad de 500 higos, 100 melocotones, 10 melones, 48 ostras y 2 kilos de uva.

El mayor banquete de la historia fue el ofrecido por Julio César para celebrar sus victorias en Oriente. Invitó durante varios días a 260.000 personas y comieron en 22.000 mesas.

El Emperador Romano Nerón enfriaba sus zumos de fruta y sus vinos con hielo o nieve traídos de las montañas por sus esclavos, por lo que puede considerarse el inventor del sorbete.

El rodaballo, una especie de pez plano que habita en los fondos marinos, era mucho más caro que la vaca.

La salsa garum se utilizaba masivamente, añadiéndose a cualquier plato, e incluso al agua o al vino. Las vísceras de pescado (atún, caballa y esturión) se ponían en maceración con salmuera y se dejaban secar al sol durante dos o tres meses. El más caro era el realizado en Cartagena y se cotizaba a 180 piezas de plata el litro de salsa.

En el Imperio Romano existían una gran cantidad de platos exóticos o raros, como los sesos de alondra con miel, lenguas de flamenco o ruiseñor, talones de camello, cresta de aves, pezones de cerda….

Pan, Circo y …

En el circo romano, los espectadores trataban de conseguir sangre del gladiador victorioso ya que creían que ésta les daba salud y suerte. Y con el sudor las mujeres hacían cremas para el cuerpo. Las mujeres, y en especial las matronas, pagaban sumas desorbitadas por pasar la noche con un gladiador o atleta musculoso, e incluso algunas ponían como condición que no se lavaran después de la lucha o la competición.

El calendario romano tenía unos 200 días festivos, había uno o dos días festivos por cada día trabajado.

Los emperadores romanos regalaban trigo y entradas para los juegos circenses (carreras de carretas y otros) como forma de mantener al pueblo distraído de la política. De ahí surgió en el siglo I la locución “Panem et circenses” (Pan y circo).

Uno de los espectáculos que más gustaba en Roma consistía en atar a un hombre a una estaca y ver como una fiera hambrienta lo despedazaba. Si moría muy rápido o los desgarros no eran muy espectaculares, el público se enfadaba y pedía mas sangre.
Los gladiadores romanos eran asediados por sus atributos…
Derecho Romano

La palabra candidato proviene de la palabra latina candidus (blanco), y hace referencia a la ropa blanca que vestía el aspirante para demostrar la pureza de sus intenciones políticas.

La ley Pompeya condenaba a los parricidas a morir dentro de un saco que era arrojado al mar, y que contenía un perro, un gato, una víbora y un mono.

Una ley antigua prohibía que las condenadas a muertes fueran estranguladas si eran vírgenes. Según nos cuenta Suetonio, los verdugos primero las violaban y luego las ejecutaban. Así cumplían la ley.

La palabra ladrón proviene de ladro, que significaba soldado. Debido a los continuos saqueos y robos que realizaban las tropas romanas.

Los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De esta costumbre romana procede la palabra testificar.

En la provincia de Sicilia, en la época del gobernador Verres, las familias de los condenados a muerte sobornaban a los verdugos para que éstos decapitaran al reo de un solo golpe y no le diesen pequeños golpes para que éste sufriera y se desangrara poco a poco.

Los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De ahí testificar… Curiosidades Sexuales

El símbolo de Pompeya, la antigua ciudad romana que fue destruida por la erupción del volcán Monte Vesuvius, era un pene con alas. Con él, pretendían evitar el mal de ojo por las envidias de su prosperidad. El símbolo utilizado por los romanos para ahuyentar la mala suerte era cruzar los dedos, que ha permanecido hasta nuestros días.

Los romanos distinguían 3 tipos de besos: El osculum, que se daba en la mejilla entre amigos; el basium, en los labios; y el suavem, que se daban los amantes.

La prostitución, término que proviene del término latino prostituere, que significa literalmente «exhibir para la venta», era considerada como un bien social.

Se comenta que donde había un campamento romano o si estaban acampados por cierto tiempo, no tardaba mucho en aparecer un prostíbulo para contentar a la tropa.

La menta era considerada como un gran afrodisíaco. Es por ello que en tiempos de guerra, se prohibió su cultivo y sus infusiones, para no debilitar a los soldados.

Curiosidades Matrimoniales

Si el marido en la noche de bodas no era capaz de «desflorar» a su esposa, ésta consumía el coito con una imagen de madera del dios Priapo, que era representado con un enorme falo erecto.

Para que en la noche de bodas al novio no le faltara energía, las madres de las muchachas colocaban una jarra de miel junto al lecho.

Cuando una novia se disponía a atravesar el umbral de la casa del novio, adornado con una alfombra de ramas, ésta era levantada por el novio, en recuerdo del episodio mitológico del rapto de las sabinas.

Las mujeres romanas, para evitar quedarse embarazadas, buscaban amantes espadones, es decir, castrados en edad adulta y que no tenían, por tanto, rasgos de eunuco.

La mujer pasaba del poder paterno al del marido, y si se quedaba viuda al de su hijo mayor.

Higiene y Cosmética

Los romanos se lavaban diariamente la cara, las piernas, los pies y los dientes con un trapo y una palangana; cada 8 días, por prescripción médica, se lavaban todo el cuerpo en un recipiente. A partir del s.III a.C. se pone de moda la costumbre del baño y los ricos construyen bañeras en sus casas.

Para el aseo personal utilizaban: bastoncillos para las orejas, espátula para los dientes, rascadores para todo el cuerpo, lima de uñas…

Los romanos se lavaban los dientes con orines siendo los de la Hispania los más cotizados. Se envasaban en ánforas precintadas y eran repartidos por el Imperio.

Para los romanos, bañarse no era sólo cuestión de higiene, era una de sus actividades de ocio predilectas. En los baños públicos romanos se compartía una esponja sumergida en un balde de agua con sal para compartir la limpieza de la parte noble de las nalgas.
Los romanos se lavaban los dientes con orín…
Las letrinae eran los retretes, públicos o privados, construidos de madera, piedra o mármol. Los sirvientes se sentaban previamente para que cuando sus amos los usasen estuviesen calientes. Los privados solían estar en la cocina.

Las mujeres fabricaban su propia base de maquillaje con vinagre, miel y aceite de oliva. Para conseguir un color blanquecino en la cara usaban plomo (venenoso), excrementos de cocodrilo, harina o polvos de talco. Sonrosaban las mejillas con nitrato rojo (venenoso). Conseguían los pintalabios con frutas podridas, heces del vino o minio (tóxico).

Popea (esposa de Nerón) en todos sus viajes se hacia seguir por un rebaño de trescientas burras, que cada mañana eran ordeñadas y así podía llenar su bañera de plata para su hidratante baño matutino. Popea inventó la mascarilla, era una mezcla de pasta y leche de burra que se aplicaba sobre el cutis y se dejaba toda una noche. Para las arrugas utilizaban una mascarilla compuesta de arroz y harina de haba.

La depilación era utilizada tanto por hombres como por mujeres, al considerarse cuestión de higiene, mediante pinzas de depilar, cera o resina, cáscara de nuez quemada, cremas depilatorias… En las barberías los hombres se afeitaban, se cortaban el pelo y se hacían la manicura.

Las mujeres disponían de todo tipo de utensilios para el cuidado del cabello: tintes, pelucas, postizos, peines (de madera o de hueso), pinzas, cintas, diademas, rulos… Las familias ricas tenían peluquera propia.

Tanto los hombres como las mujeres utilizaban pelucas (capillamentum) o se pintaban las zonas calvas. Las mujeres romanas consideraban bello que las cejas estuvieran unidas sobre su nariz, para conseguir tal efecto utilizan una mezcla de huevos de hormiga machacados con moscas secas.

Los pantalones eran considerados una prenda de bárbaros, pero curiosamente durante las guerras en la Hispania los romanos adoptaron de los celtiberos las braccae (pantalones cortos).

Para perfumar a su señora, una esclava se llenaba la boca de perfume y lo pulverizaba sobre su ama.

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LA LEGIÓN ROMANA.

http://youtu.be/HSU9dI3Ho-0

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Construcción del muro de Berlín

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LA GUERRA DE VIETNAM

http://www.youtube.com/watch?v=iSXO7we4aRs&sns=em

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