Liga Interna de Baloncesto (6)

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36-16. Los campeones siguen intratables. Con suficiencia y, esta vez, con apuros de personal (muchas ausencias), ganaron a 4ºB.

Fue un partido entretenido, con interesantes «piques» Raúl – Pedro Tomás o Juan Carlos – Pedro Tomás, y, el más interesante de todos, el que mantuvieron los dos colegas ya citados de segundo por ver quién chupaba más (ellos creen que mete más puntos el que más chupa; es una opinión). El caso es que los de 4ºB aguantaron el dignamente hasta el último cuarto, en el que la velocidad y los contraataques dispararon el marcador de sus rivales.

Por parte de los pequeños, que echaron en falta a Iván Pascual (tenían peor recambio para esta baja que sus enemigos para las suyas: no estuvieron ni Alejandro ni Isaac), Pedro Tomás Carrasco estuvo brillante, con su clase y su generosidad habituales (hubo un momento conmovedor, y lo digo en serio, cuando preguntó a sus compañeros que quién no había anotado todavía), aunque esta vez le falló el triple. Juan Manuel Barrado, cada vez mejor, mostró sus excelentes fundamentos, y estuvo seguro en el pase y valiente en ataque, rompiendo la zona y tirando de cerca (le faltó algo más de acierto). Adrián Peña colaboró en el rebote, fajándose con los pivots contrarios, a veces solo ante el peligro. Daniel Virué también hizo lo suyo bajo el aro, y ayudó lo que pudo en defensa y en la circulación de balón. Iván Sacristán estuvo en su papel habitual (reboteador), aunque el equipo sigue desaprovechando su potencial en el bloqueo para el tiro lejano.

En los mayores, Juan Carlos Bernardino se apoderó de la pelota, con un protagonismo casi excesivo. Estuvo bien en los robos de balón y los contraataques. Raúl Orejana, en su línea de pivot duro y potente, pero «abusando», a veces, de los pequeños pivots contrarios, en situaciones en las que no era necesario. Fue espectacular alguno de sus tapones, y brilló también al contragolpe. Miguel Arjona gana garra con el tiempo, ya no es el jugador apático y desganado de otros años. Rebotes y puntos no le faltan, y hace más baloncesto de equipo que algunos de sus compañeros. Kevin Touma, que jugó muy tocado físicamente, colaboró en el rebote y recuperó balones importantes, aunque ha tenido días mejores (no es el del año pasado). Y Álvaro de Llano sigue mostrándose como un buen camarada. Pasa bien, corta balones y coge rebotes. Debió jugarse la canasta final, pero no quiso (y eso tampoco es).

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