Jornada 15
Comienzo de la tercera ronda, y estos chicos no se aburren de jugar siempre contra los mismos. Y es que, quien más, quien menos, tiene cuentas pendientes, y con más de uno…
Rodríguez Brothers, en el primer tablero, fueron protagonistas de una igualadísima partida en la que, tras una inicial escabechina de la reina de Pepe, Silvia fue remontando con su paciencia de hormiguita. Obtuvo el premio a su trabajo, a pesar de que fue una victoria pírrica (por dos puntos de ventaja).
Pedro Sánchez se enfrentó a Yolanda García en la mesa de al lado. La gentil «farolillo rojo» no pudo oponer resistencia ante un rival que venía de medirse a los primeros y necesitaba sangre. El mate vino gracias a una dama que en una vida anterior había sido peón.
Marta Vallejo comenzó a jugar con Santiago Prieto de manera desastrosa, pues perdió la reina a las primeras de cambio. Sin embargo, se sobrepuso al disgusto, y tuvo oportunidades de remontar. Santi sumó una nueva victoria, con la acostumbrada sensación de que sus rivales no aprovechan los, eso sí, escasos, momentos de debilidad que muestra en todas las partidas.
Despertares
El cuarto tablero sirvió para que expusieran sus habilidades Álvaro Granizo y Alberto Sebastián. La partida comenzó con un grave error de Alberto, que le supuso la pérdida de su reina. Los disparates y despropósitos no pararon ahí, pues momentos después, ante este observador, se producía esto que viene a continuación. Solo mis nervios de acero me libraron de una crisis cardíaca.
Negras: Álvaro Granizo
Blancas: Alberto Sebastián
Alberto acaba de mover Ag5+¡¡, con lo que la reina negra esta «caput». Álvaro se zafa del alfil con Rf5. Pero, sorprendentemente, las blancas desplazan la torre a g2. Ya en plenas «rebajas», su rival decide ¡no salvar la reina! moviendo Te8? (es decir, ambos llevaban puestas las orejeras en los ojos, con gran deterioro de su agudeza visual).
Al fin, Alberto despierta de su letargo. Recuerda mucho lo sucedido al personaje interpretado por Robert de Niro en «Despertares». «Ante altas dosis de L-DOPA, los pacientes mostraban períodos variables de vuelta a la normalidad, que yo he denominado «despertares». Esta frase de la novela, pronunciada por Robin Williams (en el papel del neurólogo Oliver Sacks en la película) viene al pelo, pues la reina negra es defenestrada al fín.
El final fue una trabajosa victoria de Álvaro, apoyando a su peón pasado. Hubiera sido más fácil de haber contado con la reina. Las opciones de las blancas pasaban por el enroque de ataque, pues una ofensiva de las dos torres y el caballo, por la derecha, podía haber tenido su aquel. No sucedió, y Alberto se dedicó hasta el final a intentar evitar que el peón coronase, cosa que no consiguió.
Jornada 16
Silvia Rodríguez se enfrentó con Álvaro Granizo, en un encuentro en el que éste último empleó mejor que nunca la psicología para consumir a su adversaria (es un maestro en esto, que se le da mejor, si cabe, que el ajedrez). Sabedor de lo fácilmente que Silvia entra al trapo, le fue envolviendo en una cháchara incesante, mientras la partida iba transcurriendo con una plácida ventaja, que desde el principio ya fue apreciable.
En el segundo tablero se las vieron Yolanda García y Marta Vallejo. Si no lo hubiera visto un montón de veces me asombraría lo que pasó. La ventaja de la última clasificada llegó a ser apreciable, y los fallos que estaba teniendo Marta (quizás porque no está acostumbrada a jugar después de comer), notorios. La posición del diagrama muestra el momento culminante:
Negras: Yolanda García
Blancas: Marta Vallejo
Las negras no disponen de una buena situación, a pesar de dominar en puntos. Y las blancas, por su parte, carecen de potencia suficiente como para lanzar un ataque sólido. Mueve Marta, que no ve claro lo de comerse el caballo y decide salvar su alfil: Ab2. Negras responden Ta2, y el alfil blanco decide irse a d4. En ese momento, si Yolanda hubiese movido CxA¡, la obligada captura del caballo por el peón hubiera podido desencadenar un furibundo ataque con la dama que, con la inestimable ayuda de la torre, hubiese puesto contra las cuerdas a su rival. Sin embargo, las negras prefirieron promocionar su peón de la columna b.
Yolanda consiguió coronar, pero una serie de errores (y la alegría con que se fue al ataque), permitieron a Marta, primero, evitar lo peor, y, segundo, ante un desguarnecido rey negro, dar un bonito mate con reina y alfil. La posición final, que se muestra a continuación, revela que las negras no tuvieron un momento de respiro, el que necesitaban para mover AxC y DxP+.
Pepe Rodríguez jugó contra un Pedro Sánchez que venía eufórico de su clase de English. A las primeras de cambio, con un jaque doble rey-torre, se cepillaba la susodicha (diez minutos después de que el profe, en una amistosa, le hubiera hecho lo mismo al Sr. Rodríguez). Con lo cual, atentos, rivales de Pepe: ¡esta persona de 4ºA ve mal los movimientos equinos! Pedro, no contento con ello, le comía la reina al cabo de un rato. La severa ventaja no impidió que se produjera una interesante situación, que paso a comentar:
Negras: Pepe Rodríguez
Blancas: Pedro Sánchez
El rey negro está en jaque. Solo puede mover a h6. La jugada de las blancas no podía ser otra que PxP+¡, con lo cual Pepe pierde acto seguido su última torre, lo que significa la puntilla. Rg5; TxT, RxP; Af3+… Y lenta agonía de un monarca perseguido.
La Bella Durmiente
En el cuarto tablero, Alberto Sebastián se las veía con Santiago Prieto, dispuesto a evitar que el líder continuase el paseo militar en el que ha convertido el campeonato. La ventaja inicial fue de Santi, y se produjo un curioso desafío de defensas, típico de adversarios que, cuando menos, se tienen respeto:
Negras: Santiago Prieto
Blancas: Alberto Sebastián
Clara ventaja de Santi, que parece haber dado unos cuantos zarpazos sangrientos, pero que aún no ha hecho un ataque decisivo. Alberto, por su parte, parece todavía bien pertrechado, aunque un detalle importante no se nos debe pasar por alto: el flanco desguarnezido de peones es, precisamente, donde está el rey, que, además, estaría más tranquilo en la primera línea, y no en la segunda. La reina debería estar por delante del rey, y participar en la defensa, pero parece dispuesta, dadas las circunstancias, a echarse una larga siestecita.
Parece claro que las negras se disponen a dar jaque en h4, para, a continuación, amenazar a la reina con el alfil. Las opciones ofensivas blancas son escasas, salvo error inesperado del rival.
Santi, sin embargo, opta por un ataque en dos frentes. Lanza su dama a c5+, y luego saca el alfil para intentar propiciar un intercambio de las torres de la columna d. Poco pueden hacer las blancas ante lo que se les viene encima. El mate fue como se refleja a continuación:
Obsérvese la actuación coordinada de alfil, reina, torre, ¡y peón! para conseguir la victoria. La dama blanca bosteza en su lecho, mientras su castillo, lamentablemente, ha sido tomado por las armas.
Eres un envidioso. Solo buscas la fama. Vanidad de vanidades. Y eso que sales en una de ellas.
Quería, y sigo queriendo dejar claro, que hay otros mundos aparte del líder.
ALBERTO SEBATIAN APARECE EN LAS 2 ENTRADAS
PUEDE ESTAR MUY ORGULLOS