Campeonato de Ajedrez 3º- 4º ESO (13)

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Jornada 19

Solo en tres tableros hubo partida, pues la incomparecencia de Álvaro Granizo dejó a Marta Vallejo con una victoria que no se esperaba y que le sabe a gloria, pues le facilita el intento de caza y captura de su inmediata predecesora en la clasificación, Silvia Rodríguez. El de 3ºD, por su parte, ve aproximarse a su reciente verdugo, Pedro Sánchez, y deberá andarse con pies de plomo para no perder su puesto en la segunda plaza del podio.

El enfrentamiento cumbre del día era, sin duda, el que tuvo lugar entre Santiago Prieto y Pedro Sánchez, primero y tercer clasificados. La igualdad inicial fue engañosa, pues el despliegue «ortodoxo» del líder le hizo dominar rápidamente en centro del tablero, ante un rival que sacó a pelear a su reina de inmediato. Pedro, que siempre juega contra Santi con demasiado respeto, no hizo gala de su acostumbrado (y temerario) ataque, y su amigo, que ya le conoce, no descuidó ni un ápice su defensa. El jaque-mate final expresa más bien el dominio del Sr. Prieto en cuanto a fundamentos defensivos , pues, a pesar de la resistencia del Sr. Sánchez, maniató sumariamente las posibilidades ofensivas de su siempre peligroso enemigo.

La partida entre Pepe Rodríguez y Yolanda García tuvo menos historia de la prevista. La jugadora de 3º, que desde que llega corriendo de Inglés ha perdido gran parte de su habitual prudencia (por no hablar de lo que influye la falta de nutrientes, que a las tres y media ya es grave), perdió su reina a las primeras de cambio. Pepe, con nueve puntos de ventaja, se dedicó a conservar su ventaja y fue minando la resistencia de su adversaria. El jaque-mate, a pesar de que Yolanda intentó alargar los acontecimientos todo lo que pudo, fue el final lógico.

El submarino aparece de nuevo

Es lo que tienen. A veces aparecen, y a veces desaparecen. Ahora los ves, ahora no los ves. Del gran juego desplegado contra Santi, a las desastrosas tablas por rey ahogado de la siguiente partida. ¿Qué Silvia nos íbamos a encontrar?

Era el tercer tablero. Allí formaron Alberto Sebastián y Silvia Rodríguez. El futuro físico llegaba bajo de moral (la derrota de Álvaro frente a Pedro, sumada a la suya propia frente a éste, le ha alejado del tercer puesto). La irregular (pero siempre peligrosa) jugadora de 2º se presentaba con las malignas intenciones de proseguir la implacable persecución de quien le precede en la clasificación (su hermanísimo).

A las primeras de cambio, Silvia le come a Alberto la reina. A continuación, su caballo da un jaque doble rey-torre, que acaba con esta última en la ducha. La abrumadora ventaja de la gentil damisela ya no encontró eficaz respuesta. El momento culminante es el siguiente:

Negras: Silvia Rodríguez

Blancas: Alberto Sebastián

Las posibilidades de las blancas, vista su exigua artillería (imposible llegar con la torre a d7, y más imposible todavía defender esa posición con el alfil), pasan por intentar hacer progresar el peón de h4, después de eliminar el de h7. Pero el alfil de f5 dificulta sobremanera la cuestión. Y eso no es lo peor. Porque si hubiera tiempo, se podría intentar, pero la reina negra no parece que vaya a dar cuartel, ni mucho, ni poco.

Alberto mueve Tf7 (buen intento de ganar tiempo sería el de TxP+). Pero Silvia hace caso omiso y mueve Dd3+. El rey huye a e1, pero las blancas han olido sangre: Cc2++.

Así fue el bonito mate de reina y caballo:


Queda claro que al más mínimo descuido de Silvia (permitiendo al rey enemigo huir por f1), la torre blanca hubiese hecho maravillas, pues con el jaque en f6 se zampaba el alfil, multiplicando las posibilidades de coronar el peón de ha4).

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