a) Si el fútbol fuera un deporte exacto, el mejor equipo del mundo (el Barça) lo ganaría todo.
b) Si en el fútbol existiese la lógica, el equipo con mayor tiempo de posesión y dominio del balón (el Atleti), hubiera sido el vencedor.
c) Si en el fútbol lo más importante fueran las ocasiones de gol, el Madrid no hubiese tenido problemas para ganar el partido.
Pero (afortunadamente) no es así. Y si el deporte rey nos gusta es por eso, por su falta de lógica y porque cualquier intento de racionalizar lo imposible está condenado al fracaso más estrepitoso.
El vídeo-resumen del partido lo podéis ver haciendo clic aquí.
Y si queréis seguir leyendo, hay muchas cosas que decir:
1º) El gol de los blancos fue en fuera de juego. La toque o no la toque Sergio Ramos, interviene en la jugada, y no solo él. Los de Florentino no se creyeron en ningún momento (ni nadie), que las cosas iban a terminar así.
2º) La justicia poética del fútbol (si es que tiene alguna ) intervino en forma de penalty para darle al Atleti en la segunda parte lo que le había quitado en la primera. Pero fue más por el sentimiento de culpa de un árbitro arrepentido que porque fuese penalty en sí. Más de un colegiado le hubiese dicho a Fernando Torres, con grandes aspavientos, que se levantase, pues el choque de piernas con Pepe no es como para pitar la pena máxima (y menos en Inglaterra, país de procedencia del referee, donde más de una taco se mete a título de inventario). Por otro lado, el bueno de Griezmann puede dormir tranquilo, pues ese gol no les daba la victoria. Que sí, que todo hubiera cambiado (y si Casemiro llega a meter la que tuvo en el minuto uno, también, y si Oblak no le saca el mano a mano a Benzema, otro tanto, y si mi abuela no fuese mi abuela, sería mi padre)
3º) El gol de Carrasco fue un merecido empate, en la única ocasión clara que tuvieron los rojiblancos en todo el partido (se hartaron de tirar fuera, o blandito y a las manos de Keylor). Y más que justo castigo a la indecorosa forma de remolonear de su rival. A pesar de ello, hay que decir, que estuvo excelente la defensa madridista, y que el portero del Madrid pasó asombrosamente desapercibido durante todo el match.
4º) No obstante «nadar y guardar la ropa», los merengues tuvieron hasta cinco ocasiones clarísimas para marcar, dos de ellas, seguidas, increíbles, momentos antes de encajar el 1-1. No descubro nada al decir que el portero rojiblanco fue una de las figuras de los suyos.
5º) ¿Que lo justo fue el empate? Pues no, porque a pesar de que el Atleti tuvo dominado al Madrid, la pólvora la pusieron los de Chamartín.
6º) En la prórroga estaban los dos equipos fundidos, pero quedó fuera de toda duda que los blancos buscaron la victoria, pues los del Manzanares solo esperaban los penaltys.
7º) Que pocas cosas se ven tan impresentables en un campo de fútbol como «las cosas de Pepe», tan enorme jugador como «payaso» de circo. Pero el Madrid se «justificó» con el emocionante pasillo final que le hicieron a los derrotados.
8º) Que el equipo merengue ha ganado la final más complicada que se ha jugado nunca en la Champions, ante el rival al que es más difícil jugarle y en unas circunstancias terribles y complicadas. Supo sacar el orgullo en la prórroga y aguantar el resultado, cuando cualquier otro grupo al que empatan al final se hubiera venido abajo (hace dos años eso mismo fue lo que le pasó al Atleti (todos recuerdan que «injustamente», después de unas cuantas ocasiones del Madrid y de que su gol se produjo por una clamorosa cantada de Casillas)
9º) En el duelo de entrenadores, hay mucha tela que cortar. Está claro y meridiano, que, con lo que tiene, el Cholo hace maravillas. Pero dejarle la pelota al Atleti e intentar menearle al contraataque provocó un montón de ocasiones., que solo la impericia de los rematadores o la habilidad del portero adversario impidieron que acabasen en gol. La temeridad de Zidane le pudo costar caro (y es harto indecoroso que, con el equipazo y los millones que tiene entre las manos, tenga que recurrir a eso para ganar), pero ha demostrado encontrar soluciones donde los entrenadores anteriores eran sistemáticamente derrotados.
10º) Puestos a buscar razones para tirar de «victimismo» (muy de moda entre la parroquia rojiblanca), se encuentran a montones en el partido de ayer, y casi como siempre, en la actuación arbitral. Pero, siendo serios, casi todos los atléticos hubieran firmado llegar a los penaltys en una final así contra el Madrid. Y, lo digo sin pudor, yo no (¡qué miedo!). Dicho lo cual, y como no daba un duro por mi equipo en el desempate, ni con mi Keylor en la puerta, lo que pasó al fin y a la poste solo tuvo que ver con la «pajolera» suerte. Y es que si algo no tuvo la victoria del Madrid fue la contundencia de un triunfo sin paliativos. Porque eso, además, no fue una victoria. Fue, seamos claros, «porca miseria»
11º) El Atleti se merece una Champion, por supuesto. No solo por llegar a tres finales, y haber tenido grandes opciones en las tres, sino porque el Dios del fútbol (que es más merengue que yo) terminará entrando en razón. Paciencia (más).
y 12º) El Madrid es el Madrid, y siempre será el Madrid.