Liga Interna 2016-17 (6)

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Derrota por extenuación

Gran expectación por lo que pudieran hacer los favoritos de 1ºA con los muchachos de la profe (1ºH). El partido tuvo historia mientras aguantó físicamente su jugador «franquicia» (hay que reconocer que, mientras no esté Fidel, la anotación de los suyos depende demasiado de Francis). Y bastante fueron los tres cuartos que el bueno del dominicano estuvo tirando del carro, pero llegó un momento que no pudo más.

8-7 ganaron los de Bea el primer cuarto, con cuatro canastas, alguna de fantasía, alguna de «chupón» puro y duro (¡pero es lo que hay!), pero mucha eficacia, de Francis. Por los de Rubén, la calidad de Pedro Tomás (2 canastas, una con tiro adicional) y la buena colaboración como «pescador» de Alejandro, apretaban el marcador.

Con un 4-5, se igualaba el marcador a 12 en el descanso. Pedro tenía esta vez al Sr. Ajenjo de «colega», mientras que Francis seguía solo, con la «teacher» de Educación Física abusando de sus labores en la banda, a pesar de que se la requería, y mucho, en la pista.

Salió Bea y el juego de su equipo mejoró sensiblemente. Entre ella (dos canastas) y su «Lebron», lograron contener las acometidas de sus rivales, de los que Pedro Tomás ya estaba tirando.

Pero en el decisivo tiempo, la labor ofensiva de los chicos capitaneados por Iván Herranz quedó reducida al mínimo. Solo una canasta del «jugón», entre muchos intentos, que dejó a las claras el desgaste que tenía encima. Enfrente, una actuación coral de todo el equipo contrario, con canastas de todos sus integrantes, y la impresión de que podían haber sacado una marcha más. 20-29 fue el resultado final.

Fundamental, la diferencia de veteranía en estas lides que se notó entre las dos «figuras». Mientras el hijo de JuanPe se dosificó, subiendo y bajando solo lo imprescindible, y chupando lo adecuado, llagando estupendo al final del partido, Mr. Núñez botó, subió el balón, regateò, penetró, reboteó y lo hizo todo (en suma, «se quemó»)

El renacido

El MVP del partido, a pesar de todo lo comentado, fue un gran Alejandro Fernández. Del convaleciente (según fuentes que su actuación insistía en desmentir) de un proceso infeccioso, solo hubiera faltado decir aquello de «¡no estaba muerto, estaba de parranda!», porque la verdad es que dio un recital de cortes de balón, interceptando pases con sus saltos circenses. Además puso algún tapón, cogió unos cuantos rebotes, cazó dos valiosas canastitas y defendió con su ardor habitual.

Por 1ºH jugaron:

Iván Herranz, comprensivo y amable capitán con las carencias de sus «enemigos», estuvo correoso y potente en defensa, y muy colaborador en la subida y el movimiento de balón. Seguro e inteligente en el pase, solo sus nervios ocasionales le hicieron cometer algún error en el pase largo. Escatima el tiro cercano sobre el aro contrario, y debería practicarlo más, antes, durante y después del partido (fino y a tablero).

Antonio Blanco se había tomado claramente una «Coca-Cola» (y habiendo posibilidades no excitantes de la bebida en cuestión, eso es un error), porque su síndrome de «pies inquietos» fue notorio durante todo el partido. Hasta 5 veces le pitaron pasos, algo no habitual, pues suele tener mucho cuidado con esa jugada. A pesar de eso, cogió muchos rebotes con su acrobático salto y sus kilométricos brazos (si se colocase bien, además, sería el rey). Fue lo mejor que hizo, aparte de sacar el rebote bien jugado, en general.

Rubén Marquina hizo, posiblemente, una falta menos de las que le pitaron (aunque es muy buenecito, y nunca hace ninguna). ¡También hay alguna que no te pitan, majete! Por lo demás, defendió fuerte y estuvo correcto y decente ayudando a los suyos a mover el balón y a subir la bola, colaborando con Bea y  los gemelos en labores de intendencia.

Víctor Herranz hizo labores defensivas correctas y eficaces, con su potencia habitual. Sacó el balón más de una vez con velocidad, y en el pase y en el movimiento de pelota estuvo acertado, salvo alguna que rifó de lejos. De su aportación en ataque, hace falta decir los mismo que de su hermano, que se dedique a ello (sin prisa, pero sin pausa).

Francis Nuñez, aparte lo ya comentado, mejoró su porcentaje de acierto en canasta contraria, sobre todo en los dos primeros cuartos. En su descargo hay que decir que entre los suyos no había recambios para que se tomase un descanso, cosa que hubiera sido muy necesaria en los dos últimos períodos.

Beatriz Mínguez estuvo mejor en el campo que fuera de él, pues la gestión de los tiempos de juego (principalmente los suyos) no fue adecuada. Su salida fue la demostración, pues fue un revulsivo, tanto por su labor personal, como por el orden que impone en la cancha. Sus dos canastas se antojan escasas, pues debe tirar más. Llevó el balón de manera convincente, aunque alguna cartera le robaron por cierto exceso de confianza.

Los de 1ºA tuvieron esta actuación:

Rubén Ajenjo controló el juego de los suyos con paciencia y buen hacer. Siempre seguro en el pase y en la subida del balón, estuvo, además, eficaz en ataque, con cinco puntitos, dos de ellos muy valiosos, tras robo de balón en el saque de fondo de los rivales.

Alejandro Fernández, «tigre de Bengala» aguerrido y saltarín, muestra cada partido sus progreso en la anotación. Sus dos canastas muestran lo que es capaz de hacer bajo el aro contrario. Algún tapón también colocó a la figura de 1ºH, y en el rebote no tuvo respeto por nadie. Genial.

Pedro Tomás Carrasco estuvo más inteligente que nunca. Siempre suele dosificarse bien en los partidos, pero es que en este, dada la carencia de efectivos, este detalle resultó. a la postre, decisivo. 17 puntos totales, con una distribución muy equilibrada en todos los cuartos y una gran efectividad, si tenemos en cuenta los porcentajes de acierto. Más que notable su actuación.

Daniel Pascual fue la sorpresa. No solo tuvo que intervenir como integrante del equipo enemigo (gracias a ello, el encuentro se pudo celebrar), sino que lo hizo con una excelente actuación, defendiendo bien, colaborando en la subida y la circulación de balón sin cometer errores (en esto le hubiera hecho mucha falta a su equipo habitual) y hasta metiendo un extraordinario triple que supuso la puntilla en el marcador final (¡y hasta murmullos de «traidor»!). Esto es broma.

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