Un arbusto, la tithonia diversifolia, vulgarmente conocido como botón de oro, puede convertirse en el protagonista de un cambio de imagen para esos seres cuyas ventosidades y flatulencias son parte importante de los problemas ambientales que nos consumen.
Y es que el ganado vacuno ha adquirido últimamente mala fama en cuanto a aspectos relacionados con el medio ambiente, pues su eliminación de metano es culpable, según los expertos, de un 10% del efecto invernadero.
En Colombia han descubierto cómo atajar el asunto y llevan ya cierto tiempo de práctica. El botón de oro, suculento y apetecible por su olor a miel, no tiene tanta fibra (causante de la eliminación de gases) como el pasto común y, de propina, al tener más proteína, consigue que las vacas produzcan una leche más nutritiva.