Las triunfadoras
En realidad, en un año con los premios tan repartidos, solo se puede hablar de una película triunfadora, que además ha roto todos los parámetros conocidos hasta ahora como normales en Hollywood. «Parásitos», con 4 oscars (acudía con 6 nominaciones) ha sido la primera película asiática (y por lo tanto la primera coreana) y la primera película en lengua no inglesa (y por lo tanto subtitulada) que se lleva los oscars gordos de la Academia. La historia de una familia de divertidos y desvergonzados arribistas que logra infiltrarse en la vida de un matrimonio acomodado está magistralmente dirigida Bong Joon-ho (también premiado como co-guionista) y cuenta (¡cuidado, spoiler!) con un sorprendente giro argumental que la sitúa a la altura de los grandes thrillers que en el mundo han sido.
Como triunfadora también, pero mucho menos, la inglesa «1917», dirigida por un grande del teatro, Sam Mendes, que no tuvo problemas para rodar en plano-secuencia las vertiginosas carreras de dos soldados que tienen que atravesar las líneas enemigas para llevar un crucial mensaje a la vanguardia de su ejercito, que se dispone a caer en una trampa. Tres oscars (todos técnicos), para una muy buena película que aspiraba a 10.
Las mejores
Ya sabéis que yo tengo un gusto raro. La verdad es que este viaje me hubiera dado igual la victoria de cualquiera de estas cuatro: «El Irlandés«, «Joker«, «Parásitos» o «Historia de un Matrimonio«. Como en otros apartados hablaré de las demás, dedicaré aquí un breve a esta última. Película sobre un matrimonio que se divorcia y las fases por las que pasa el proceso. Claroscuros y zonas grises en los protagonistas (lo que estaba claro en Kramer contra Kramer aquí se difumina, y las culpabilidades oscilan), excepcional guión y una interpretación fantástica de principales y secundarios, en la que destacan, para mi gusto, Adam Driver (sí, sí, Kylo Rem) y Laura Dern (se llevó el oscar por su papel de despiadada abogada).
La Pedrea
Si exceptuamos a «Le Mans 66«, con 2 oscars técnicos merecidísimos (de 6 nominaciones), y nos centramos en las grandes favoritas, «Joker», con 2 de 11 y «Érase una vez en Hollywood», con 2 de 10, han sido las favorecidas con el «reintegro». La película de Tarantino cuenta (con inusual contención en él y muy correctamente) la historia de la amistad de un actor y su doble y amigo en el Hollywood de Polanski y Sharon Tate. Por lo que respecta al film del supervillano, no se trata de una cosa tonta de efectos especiales y vertiginosa acción. Es un drama psicológico en toda regla, la historia de una mente torturada que oscila entre la realidad y el delirio. Para mi gusto, mejor que su referente «Taxi Driver». Y Joaquim Phoenix está magistral.
Los derrotados
«El Irlandés» no rascó estatuilla, y estaba propuesta para nada menos que 10. Independientemente de la injusticia, la película cuenta, de modo magistral, la relación, durante años, entre un destacado sindicalista y su lugarteniente y amigo. Martin Scorsese, tras el patinazo que supuso «Silencio» (se nota que los delicuentes se le dan mejor que los curas, véase «El Lobo de Wall Street») vuelve a mostrar el gran pulso narrativo que se le supone. Pacino, De Niro y los secundarios están eminentes. Sin llegar a la cima que supuso «Uno de los nuestros», el film no decepciona en ningún momento.
Otros derrotados de los que no me quiero olvidar, aparte de la ya comentada «Historia de un Matrimonio» (1 de 6) , son «Mujercitas», la enésima versión de la famosa novela, pero la más feminista y la menos edulcorada. (1 de 6 también) y «JoJo Rabbit», sátira sobre la ideología nazi en plan «La Vida es Bella» (1 de 6, aunque el guión adaptado sea una «pedrea» apreciable). Y en este apartado debo incluir también una canción extraordinaria, que perdió ante el torbellino Elthon John y su «I’m Gonna Love Me Again» (de la película «Rocket Man«, basada en su vida). Se trata de «Stand Up», cantada magistralmente por la protagonista del film «Harriet, En busca de la Libertad», Cynthia Erivo. (Juzguen los entendidos si no recuerda a Aretha Franklyn).