La hipocondria es ese estado de continua sospecha sobre los males que acechan a uno mismo, particularmente los que aquejan al cuerpo. Un grano se convierte en seguida en un cáncer terminal, un pinchazo en el brazo es un aviso de un infarto próximo y un dolor de cabeza se convierte en sospecha grave de meningitis.
La lúcida inteligencia del escritor Martín Caparrós ha trasladado a nuestro estado actual de «presuntos implicados» la angustia proverbial que produce en nuestras mentes y nuestras almas la sospecha de padecer la enfermedad.