Uno no es dado a leer ensayos, que eso era lo habitual en época universitaria, pero últimamente me ha entrado la vena intelectual de nuevo y me veo obligado a comentaros lo que viene a continuación. Hay para (casi) todos los gustos: neurología, arte, deporte…
El cine y la neurología
«Cosas que nunca creerías (de la ciencia ficción a la neurociencia)», de Rodrigo Quian Quiroga, es el menos «light» de los tres libros. El neurólogo argentino, experto investigador y (muy) aficionado al cine, despliega en su ensayo toda una serie de temas, a partir de grandes películas de ciencia ficción. Así, comenta la inteligencia artificial (y la compara con la humana), después de recordar «2001, Una odisea espacial». Habla del cerebro animal, y de la evolución y el aprendizaje, a propósito de «El planeta de los simios». Divaga sobre el mundo de los sueños tomando «Origen» como punto de partida. Y explica, en fin, el presente y el futuro de la cibernética a partir de «Robocop». Estos y otros sesudos temas van desfilando mientras rememoramos grandes obras del cine reciente (y no tan reciente). Todo ello aderezado con abundantes y prolijas citas de experimentos y publicaciones, y adornado con disertaciones sobre filosofía, psicología, ética y medicina.
Pinturas inventadas
«Emocionarte (la doble vida de los cuadros)», de Carlos Del Amor, es un libro cuya lectura, efectivamente, emociona. El autor recrea las escenas que le sugieren los grandes artistas instalados en su taller o en el escenario en el que realizan sus obras. Desde Goya a Antonio López, pasando por Turner, Vermeer, Anguisola, René Magritte, Friedricht, Van Gohg o Hopper. Con una sensibilidad exquisita, y una desbordante imaginación, Del Amor traslada al lector las intimidades de los genios de la pintura, aportando notas biográficas y numerosas anécdotas sobre sus aventuras y desventuras. Se echa en falta una mayor calidad en las reproducciones, pero en esta época, leer con apoyo informático es mucho mejor: las referencias a otras obras y artistas son tan variadas, que la ayuda de un pequeño ordenador es casi imprescindible. La clase de historia del arte es así magistral, pues están consignados absolutamente todos los estilos.
Los «malotes» del Baloncesto
Para los que vivimos la época «dorada» del baloncesto americano, aquélla en la que convivieron (y compitieron) Michael Jordan, Larry Bird, Magic Johnson o Isaah Thomas, es una delicia leer anécdotas y chascarrillos de los «monstruos» que admirabas, y tratabas de emular, mientras escuchabas embelesado las épicas narraciones de Ramón Trecet o Andrés Montes. La exitosa serie «El último baile», sobre las hazañas del genio de los Bulls, pone en contexto lo que cuenta «Los Bad Boys de la NBA», de José Manuel Puertas. El autor no se ciñe a las épocas recientes, sino que habla incluso de los tiempos prehistóricos, aunque cita algunas figuras aún en activo. Son semblanzas impagables las de Kevin Garnett, Bill Lambeer, Dennis Rodman, Latrell Sprewell, Kevin Durant y muchos otros (hasta 25). Historias, todas ellas, que nos provocan una permanente sonrisa bobalicona y que frecuentemente nos llevan al asombro y la carcajada. Escenas de hombretones multimillonarios comportándose como matones de barrio o como niños malcriados, con el único afán, no solo de ganar el partido, sino de ridiculizar al adversario o vengar las (supuestas) afrentas.