
No sé si existe un nombre para este ser que acaba de nacer. Si se trata de una quimera o un híbrido, es algo que se me escapa. Los científicos de Colossal, una empresa dedicada a resucitar animales extintos (muy parecida a InGen, el ficticio negocio del inefable John Hammond en «Parque Jurásico» (Michael Crichton, 1990, ver entrada dedicada), no ocultan su intención de resucitar mamuts o elefantes lanudos, los remotos antepasados de los elefantes.
De momento, por el camino, han creado una especie nueva. Al roedor tan majete de la foto lo han denominado «ratón lanudo» y es producto de haber insertado a ratones normales siete genes de mamut relacionados con el crecimiento y el color del pelo.
El genoma del mamut es muy similar al del elefante asiático y procede de fósiles, extraordinariamente bien conservados, descubiertos al haberse descongelado el permafrost siberiano debido al calentamiento global. El biólogo de Harvard George Church, uno de los fundadores de Colossal, sostiene que es posible recuperar a los remotos proboscídeos e integrarles en hábitats parecidos a aquéllos que les vieron vivir. La iniciativa cuenta con donaciones millonarias de famosos como Thomas Tull (productor de la película «Jurassic World») o Paris Hilton.
Estos dos enlaces te llevan a dos estupendos reportajes sobre el tema. El primero es de National Geographic. El segundo, de Europa Press Ciencia.