
Culkin, Saldaña, Madison y Brody
La gran triunfadora
Sorpresa, y gorda, ha sido el primer puesto del podio de este año, ante la manifiesta superioridad de 5 de sus rivales en número de nominaciones. Película, dirección, guion original, actriz principal (una semidesconocida Amy Madison) y montaje, para un 5 de 6 espectacular.
«Anora» es la historia de los amoríos entre una prostituta americana y un inmaduro y millonario joven ruso. Una visión indie (casi punki), con innegables influencias de Tarantino (incluso de Guy Ritchie), de la historia de Cenicienta (o de «Pretty Woman»). Ahí está el vídeo de esta extraordinario film, comedia de acción más que novela romántica, en la que la protagonista se come la pantalla y gana, con justicia, el oscar, ante rivales de más enjundia).
Las otras ganadoras
3 premios de 10 posibles se llevó «The Brutalist», la ficticia biografía de un arquitecto judío, huido de la Europa de los nazis, que encuentra la protección de un millonario mecenas en los EEUU. Curioso que Adrien Brody gane su segundo óscar por un papel muy similar al del primero («El pianista»). Las otras estatuillas fueron para fotografía y banda sonora.
«A real pain» fue la pequeña triunfadora de lo noche, si un oscar de una nominación significa un 100% de éxitos (que va a ser que sí). Cuenta el viaje que realizan dos primos a Polonia, para visitar el campo de concentración donde estuvo internada su abuela. Es una película con un estupendo guion, que bien podía haber optado a premio. Kieran Culkin está magnífico, pero ya practicó el mismo papel en la aclamada serie de TV «Succession», con lo cual el mérito es, quizás, relativo.
La pedrea
La mejor película del año, «Emilia Pérez», obra maestra del cine musical e impresionante «tour de force», que expone una disparatada historia de manera fastuosa, solo se llevó 2 de los 13 oscars a los que estaba propuesta. Carla Sofía Gascón, en un excelso trabajo, podía haberse llevado el premio a la mejor interpretación secundaria (si hubiera estado nominada en esa categoría), del mismo modo que Zoe Saldaña, más protagonista que su compañera, hubiera sido dignísima ganadora del principal (si la Academia le hubiese requerido para ello).
«Wicked» y «Dune: Parte 2», se repartieron premios técnicos. La primera, precuela de «El mago de Oz» es musicalmente brillante (Cynthia Erivo hace gala, una vez más, de su tremenda voz). La segunda destaca por sus escenas bélicas, pero aburre en su faceta histórica-filosófica.
«La sustancia», primera incursión del cine «gore» y desagradable en los Oscar, cuenta con una correcta (sin más) interpretación de Demi Moore (estaba mejor en «Ghost», pero allí ni la nominaron). El miedo a envejecer, en forma de excesiva tragedia griega, solo se llevó el galardón a los mejores efectos de maquillaje.
Mención aparte merecen las 2 últimas películas con premios de consolación, pues son dos premios importantes. «Cónclave» se llevó el de mejor guion adaptado (aunque estaba nominada en 8 categorías). Es la historia de la reunión de cardenales durante el período de «sede vacante», pero contada en forma de «thriller».
«Aún estoy aquí» fue la mejor película internacional. La pongo en la pedrea porque tenía otras 2 nominaciones, aunque en Brasil no aceptarían que no figurase entre las grandes triunfadoras. Fernanda Torres no hubiera desentonado en el palmarés, pues borda el papel de mujer de un antiguo senador desaparecido en tiempos de la dictadura.
Las perdedoras
La gran derrotada de la noche fue «Un completo desconocido», biografía de Bob Dylan en sus primeros pasos en la música y en su oscilante deambular entre el folk y el rock. Impecables trabajos de Timothy Chalamet (el mejor del año, con permiso del protagonista de «Las vidas de Sing Sing») y de Mónica Barbaro (en el papel de Joan Báez). Y, por supuesto, emocionantes canciones (interpretadas excelentemente por los propios actores) que ponen los pelos de punta.
Dejo para el final un par de films que han pasado algo desapercibidos, quizás por su falta de distribución y/o publicidad.
«Los chicos de la Nickel» cuenta la escalofriante historia de los malos tratos en un reformatorio para adolescentes conflictivos. Apreciable falso documental, está lastrado, quizás, por un abusivo uso de la cámara subjetiva y un desmesurado montaje.
«Las vidas de Sing Sing» es la sentida narración de las actividades de un grupo de teatro en una cárcel de máxima seguridad. Emotiva y desgarradora, cuenta con un eminente Colman Domingo como protagonista, y unos cuantos presos que no son actores profesionales no porque no lo merezcan, sino por sus desgraciadas circunstancias personales.
A ver, las nominadas BSO eran «Cónclave», «Wicked», «Emilia Pérez», «Robot Salvaje y «The Brutalist», y ganó ésta última. No he visto la de animación, y no me impresionaron las músicas de la del arquitecto, ni la de los cardenales. Con la de la bruja no he podido, la dejé a la mitad, a pesar de que está mi idolatrada Cynthia Erivo (su canción es muy buena, pero otra vez la mala suerte: En «Harriet, en busca de la libertad», coincidió con un tal Elton John, y aquí ha competido con una Zoe Saldaña en estado de gracia). Bueno, que me voy a las canciones. En fin, a pesar de estas limitaciones para opinar, el de la BSO yo se lo hubiera dado a «Emilia Pérez».
Muchas gracias por opinar, como siempre.
Estimado “perofesor” : Visto “Conclave” creo sinceramente que hubiera merecido algun “premio” por las interpretaciones de Fiennes y Tucci.. pero el tema es poco comercial. En fin antes los numeros en taquillas hablaban de los exitos en el cine…ahora mandan las plataformas televisivas. C’est la vie… que diria Truffaut. Excelente analisis…y una uestion pendiente, “profe” : su opinion sobre las bandas sonoras en esta edicion? Un blog mas , por favor!
Bueno,intento opinar con elementos de juicio suficientes. Eso sí, reconozco que, en estas épocas de los Oscar, me pego unas palizas importantes.
Muchas gracias por tu comentario.
Que bien, Fernando! Como siempre muy bien! Muy de acuerdo con tus opiniones! No cambies nunca!