Jornada 13ª
Accidentada jornada, por la ausencia de varios participantes. ¿A quién se le ocurre volver al colegio un viernes 8 de enero?
Al líder, no (primera derrota). El beneficiado por librarse de la tortura fue Pepe Rodríguez. En su favor cabe decir que no expresó ni mínimamente el dolor que sentía por no haber podido jugar.
Silvia Rodríguez se enfrentó a Yolanda García, que, tras un gran despliegue inicial, fue sucumbiendo poco a poco a la laboriosa paciencia de la «hormiguita». La «farolillo rojo», que cuando juega a su ritmo no comete errores, sufrió como nadie la presión de la «intensa lentitud» de su enemiga. El desenlace, en el que cabe destacar el papel decisivo del alfil, fue el reseñado a continuación:
Blancas: Yolanda García
Alberto Sebastián se impuso, en el segundo tablero, a una Marta Vallejo, que, tras un comienzo igualado, no pudo con la maestría de su rival en el medio juego. La jugadora de 3ºC, que se defendió bien, en principio, del ataque de su enemigo, se encontró, al final, desprovista de piezas suficientes como para resistir.
La partida entre Pedro Sánchez y Álvaro Granizo (que hubo que aplazar) comenzó con una ligera ventaja del primero, pero el de 3ºD, con un genial jaque doble de caballo a rey-reina, inclinó la balanza de su lado. Al final, un Álvaro lanzado al intercambio de piezas, consiguió hacer valer sus peones, y evitó el peligro de las torres rivales. En el momento reflejado en el diagrama, mueven negras.
Negras: Álvaro Granizo
Blancas: Pedro Sánchez
No es desdeñable la posibilidad que tienen las blancas de dar mate en la fila 8 con alguna de sus torres, pero tal eventualidad queda muy disminuida con el movimiento de Álvaro: TxT. Pedro respondía, como no podía ser de otra forma, CxT. Minutos después se producía esta posición, con un precioso desenlace.
Le toca mover a Álvaro. No tiene bien defendido el peón, y si lo mueve para coronar es mala jugada. Opción buena hubiera sido Db2+, que obliga al rey a retirarse a d1 si no quiere perder la torre, lo que hubiera dado lugar a Td7++. Sin embargo, las negras mueven TxC, que no es mala, pues si RxT, peón corona y blancas pierden la torre, tras el intercambio de piezas. Eso fue lo que sucedió, pero el estudio demuestra que había otra jugada muy buena, con la que las negras también comían la torre, después de RxT: Dg5+! La continuación no tuvo color.
Jornada 14ª
La 7ª jornada de la segunda fase se presentaba más que interesante.
La partida más larga y disputada fue la que enfrentó a Yolanda García con Pepe Rodríguez. La igualdad fue la nota predominante, y hubo que esperar mucho tiempo a que se desatasen las hostilidades. La batalla final, sangrienta y desmesurada, si tenemos en cuenta la larga tregua precedente, favoreció a Pepe, que logró el mate, momentos después, con reina y dos alfiles.
Álvaro Granizo jugaba, en el segundo tablero, con Marta Vallejo, que esperaba sacar rédito del agotamiento de Álvaro, que salía recién de su partida aplazada con Pedro (ver líneas arriba). Sin embargo, no se le notó afectado, porque, como siempre, empezó perdiendo ligeramente y, como siempre, fue remontando hasta conseguir el triunfo. Marta no supo «manejar» psicológicamente la partida y se «contagió» del ritmo rápido que acostumbra a imponer su rival cuando va en desventaja (a imagen y semejanza del legendario Carlos Bodega).
Santiago Prieto no se podía permitir fallar, pues una nueva derrota hubiera podido colocar a tiro a sus perseguidores. Colocó el metrónomo en funcionamiento y pronto consiguió superioridad ante un Pedro Sánchez que aguantó bien hasta que ya no pudo más. Los azares del calendario hacen que el excelente jugador de 3ºC tenga, en dos jornadas consecutivas, los dos «puertos» de categoría especial, el «Tourmalet» (Álvaro) y el «Mont Ventoux» (Santi). Demasiado para cualquiera, a pesar de que él va «en moto» (juega muy bien).
Un circo de tres pistas
Lo más llamativo se produjo en el cuarto tablero, donde se las vieron Silvia Rodríguez y Alberto Sebastián. La primera ideó un buen ataque, aunque con insuficiente artillería (o eso parecía, porque los análisis demostraron que para nada era escasa). Su oponente, por su parte, montó un «circo» de tres pistas en apoyo de un peón pasado. El temerario infante hizo que su general tuviera que movilizar sus armas más valiosas. A las postre, el soldado demostró que había valido la pena el esfuerzo, pues fue el encargado de la estocada final. Se demostró, una vez más, no solo que un peón pasado vale más de un punto, sino que cuando está a punto de coronar asciende a la categoría de mariscal de campo, saltándose el escalafón y dirigiendo las operaciones de manera magistral. Todo ello se produjo con la colaboración (involuntaria) de la señorita de 2º de Bachillerato.
Los hechos fundamentales de la partida tuvieron lugar a partir de la siguiente situación reflejada en el diagrama:
Negras: Silvia Rodríguez
Blancas: Alberto Sebastián
Mueven negras. La situación es de una complejidad impresionante. La ventaja de Silvia es apreciable, y a Alberto solo le salva la más que posible coronación del peón. La dama da mate en e1, pero es un problema llegar ahí, pues se necesitan dos jugadas. una distancia que, tal y como están las cosas en defensa, parece inasumible. Sin embargo, la llegada a g8 no es tampoco tarea fácil.
Un primer estudio demuestra que si las negras hubieran movido Db4!! hubieran ganado. La única solución de las blancas hubiese sido Pg8 (D)+, un órdago que no vale de mucho, pues Silvia tiene un alfil ahí que vale millones. AxD y santaspascuas. La lógica continuación de Alberto era Dg7+. Pero el rey se escapa de todos los posibles ataques, pues la posición de los dos alfiles obliga a perder alguna jugada para liquidarlos, y no existe ninguna que de jaque y a la vez se coma un alfil.
Tras unas jugadas sin trascendencia, las negras mueven Tg1? Las blancas responden CxA y aquí se produce un error crucial de Silvia, pues mueve RxC?? Alberto ve el cielo abierto e intuye el desenlace. Desplaza la reina a h8, quemando las naves en defensa del peón valiente. Las negras mueven la Tg2+. Esta es la situación ahora:
¡Sorpresa! ¡La partida no está perdida todavía! Si el rey blanco huye a f3, Df6+!! y todos los análisis posteriores certifican mate en cinco jugadas, o, en el peor de los casos, ventaja abrumadora. Si, por el contrario, huye hacia d3, la cosa se pone peor, si cabe, pues Pc4+ crea un subsiguiente ataque con la dama por ese flanco, lo que produciría un mate rápido también.
Con Rf3, un Alberto nervioso y expectante musita jaculatorias. Silvia, el miedo le ciega, mueve Dd8??, declarando al paciente en coma, pues Pg8(D)++