La neurociencia está de moda. Pero es que se lo ha ganado, porque en los últimos 20 años los avances han sido asombrosos. Su compañera de batallas, la medicina regenerativa, lleva mucho tiempo experimentando con células madre la recuperación de lesiones que hasta ahora eran irreversibles, pero la biónica, esa parte de la robótica que se ocupa de fabricar implantes electrónicos que sustituyan funciones u órganos dañados. está ganando la carrera. Pues bien, si mezclamos todo eso y le sumamos un entrenamiento cerebral diseñado para que se puedan mandar órdenes con el pensamiento, ya tenemos el cóctel perfecto.
Christopher Reeve (Supermán), no tuvo tiempo de verlo, pero el futuro de las tetraplejias como lesiones invalidantes tiene los días contados. Y si no os lo creeis, ahí tenéis un buen reportaje.