Los habitantes de isla Cangrejo (o Gardi Sugdub, en idioma nativo), tienen mala suerte, por varios motivos. Primero, porque la altitud, menos de medio metro sobre el nivel del mar les coloca en una situación insostenible para sobrevivir (recordemos que el calentamiento global está provocando una apreciable subida del nivel del mar). Y segundo, porque sus condiciones de vida, entre la extrema pobreza y el hacinamiento, no les dejan otra solución que la huida. El pueblo Guna, procedente (hace 200 años) de la selva colombiana, parece que ha llegado a un acuerdo con el gobierno panameño para ser realojado en el continente. Quedan dudas de lo que pasaría si, en vez de las destartaladas casas en las que habitan los indígenas la isla estuviera ocupada por una urbanización de chalets de lujo.
El reportaje completo, haciendo clic aquí