Alevín Femenino SMBosque (9)

baloncesto

El Sport Team pudo (también) con nuestras bravas chicas. El tanteo, 51-6, no refleja lo igualado que estuvo el juego en algunos momentos (no, sí que vi el partido, solo he dicho «en algunos»). Los dos tiros libres, como dos soles, encestados por Andrea Díaz («El Retorno del Jedi»), seguidos por el triple eléctrico de Nicole Marinova (se aproxima una nueva era en el baloncesto español; acaba la época Gasol y llega nuestra Nicole y sus tres hermanos), obligaron al entrenador de los mozalbetes rivales (que no enemigos) a pedir un tiempo muerto que supo a gloria. Ese minuto de superioridad valió oro de 24 quilates.

Y el caso es que no estuvimos para muchos trotes, porque con ocho solo (Camila fue baja de última hora y Desiré no se presentó), la asfixia al llegar el tercer cuarto era estupenda. Y claro, éste estupefacto entrenador, cada vez que miraba a alguien preguntándole si estaba cansada, recibía la mentira cochina en la cara. ¡Vaya tiparracas, exhaustas y derrengadas, pero jugarían hasta morir! Varias terminaron medio enfadadas por no haber  jugado más (en serio).

El caso es que hicimos maravillas: dejadas numerosas (que salen prácticamente bien, mucho mejor en el juego que en la rueda de calentamiento), unas cuantas entregas a la 4 y la 5 (que las cogieron, y, en algún caso estuvieron a punto de convertirse en canasta), pases picados de saque, muchos rebotes (los defensivos eran nuestros siempre, y con Andrea en el campo, superioridad abrumadora; menos mal que no salta) y muchísimos menos agobios en la circulación de balón.

Carlota Escohotado estuvo muy bien, como siempre, bailando con «la más fea» (aunque no era feo el niño de gafitas, era muy bueno), a pesar de que algún desliz la llevó al banquillo. Pasó fenomenal, llevó correctamente el balón, provocó personales de tiro y defendió estupendo, ayudando incluso con algún que otro rebote.

Carla del Tronco y Candela Moreno se emplearon con su garra habitual, luchando en defensa, ayudando en el movimiento de pelota y reboteando con eficacia.

Daniela Chirito estuvo también peleona, bien en el manejo (¡qué bien se protege cuando bota!) y en el pase. Nicole, aparte de su efectividad (¡raza blanca, tiradora!, que diría Andrés Montes), es un pilar fundamental bajo los aros y no deja prisioneros si defiende.

Marta Garrido, única 4-5 que se sabía el papel (las demás, excepto Teresa, eran «apaños»), aprovechó estupendamente sus ocasiones (¡por fín le llegan balones!) y estuvo bien en nuestro campo. Solo le faltó tirar.

Y Teresa González, que jugaba de comodín (es de las pocas que se enteran bien de lo que es un 1, un 2, un 3, un 4 y un 5, porque ha hecho de todo), cumplió perfectamente en todos los papeles asignados, especialmente en sus remontadas por la línea de fondo cuando recibe un pase (que no son canastas de milagro).

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