Investigadores estadounidenses lograron resolver un misterio que ha intrigado durante décadas a los científicos: las rocas «viajeras» o «reptantes» del Valle de la Muerte, en el desierto del Mojave (California), que se mueven dejando en la tierra unos surcos de unos pocos centímetros de profundidad y de decenas de metros de longitud.
Estas piedras -algunas de las cuales pueden llegar a pesar más de 300 kg- se encuentran en Racetrack Playa, un lago seco, plano y rodeado de montañas, que en algunas épocas del año se llena de agua de lluvia que se evapora rápido.
Pese a que los investigadores llevan desde finales de los años 40 estudiándolas, hasta ahora nunca nadie las había visto moverse.
En lugar de testigos, lo que había habido a lo largo de los años son numerosas teorías, algunas de ellas un tanto estrambóticas, como las que las que atribuían el desplazamiento de las rocas a poderosos campos de energía, al magnetismo de la Tierra o incluso a OVNIS.
Finalmente el pasado diciembre Richard Norris,…(para saber mas…)