Miércoles, 25 de Febrero de 2015
Uno de cada cinco estudiantes abandona en el primer curso de su grado universitario. La tasa de abandono es del 19% y la tasa de cambio también en primer curso es del 7,1%, según el Informe Datos y cifras del sistema universitario español del Ministerio de Educación, que analiza por primera vez este indicador.
Hasta el momento, la Unión Europea era la única institución que analizaba la tasa de abandono y la situaba en el 30%, dato que desde la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), consideraban que no era real porque en ese porcentaje estaban incluidos los abandonos y los cambios. En cualquier caso, la tasa española supera la media europea en tres puntos.
Por comunidades autónomas, las que registran mayor tasa de abandono son Baleares y La Rioja con un 19,9% y un 18,3%. Por su parte, las regiones que menos estudiantes dejan su titulación el primer año de carrera son Navarra con 8,8% y Castilla La Mancha con un 9%.
Los abandonos universitarios cuestan a las arcas públicas unos 5.700 euros por alumno y año, según el último estudio BBVA Research. Por otro lado, la tasa de abandono en el primer curso de los becados es del 13,5% y la tasa de cambio del 7%.
¿Cuáles son los motivos?
Según los expertos, entre los motivos del estudiante para dejar sus estudios se encuentran: el abandono involuntario por no asistencia a clase o por expulsión del centro, para iniciar otro grado en la misma u otra universidad, renunciar para iniciar otro tipo de formación fuera de la institución (por ejemplo, una Formación Profesional), o incorporarse al mundo laboral (alrededor de un 25% trabaja mientras cursa estudios universitarios).
Otros factores que intervienen son que los estudiantes muestran conocimientos previos insuficientes a su paso por la universidad y dudan, en muchas ocasiones, de si su elección ha sido la correcta. La forma en que estudian tampoco es la más adecuada y no saben, realmente, cómo hacerlo. «Muchos jóvenes eligen titulaciones por agradar a los padres y los motivos profesionales o los gustos se quedan en tercer lugar», aseguran los expertos. Por último, estos coinciden en que los casos de fracaso se deben a la desmotivación en el aprendizaje.
Según el informe del Ministerio de Educación, las tasas de abandono del sistema público son ligeramente superiores a las del sistema privado. Esto es así porque el factor determinante en la tasa de abandono y cambio es la presencialidad de la universidad. Las universidades no presenciales, debido fundamentalmente a las características de los estudiantes que atraen, muchos de ellos realizando su segunda titulación universitaria y con una media de edad superior a la de las universidades presenciales, alcanzan unas tasas de abandono muy por encima de la media. Así pues, la tasa de abandono del estudio de las universidades presenciales es del 13,8% y la de cambio de 7,2%, mientras que en las universidades no presenciales la tasa de abandono es del 37,4% y la de cambio del 6,8%. En la universidad privada, el índice de fracaso es menor, 16,3%.
Según la CRUE, la tasa de abandono universitario es aún muy elevada. Las cifras de abandono en todas las etapas educativas ponen de manifiesto que es necesario un cambio profundo en la metodología docente, en la orientación, en la formación inicial y permanente del profesorado, en los currículus educativos y en los espacios y tiempos educativos.
En general, las cifras para toda la comunidad educativa indican que España tiene un 23% de ni-nis (jóvenes que ni estudian ni trabajan), un 24,9% de abandono escolar temprano, y más de un 50% de desempleo juvenil. Por otro lado, hay un 35% de tasa de repetición de alumnos, lo que supone «un gasto de 2.500 millones adicionales cada año», según la secretaria de Estado de Educación.
Ingenierías vs. humanidades
Las carreras científicas y técnicas (ingenierías, biología, química, matemáticas) son las que tienen más abandonos en el primer año de carrera. Por su parte, en la rama de humanidades y ciencias sociales los abandonos son a lo largo de toda la carrera y por motivos diversos, no sólo asociados al fracaso académico. Según el informe de la escuela de negocios, la tasa de abandono es mayor en Artes y Humanidades (28,8%), le siguen Ciencias (18,3%) y la rama de Salud que registra el menor índice de abandonos (17%).
Algunas de las acciones más frecuentes de mejora que realizan las universidades para facilitar el reingreso en el sistema universitario son cambios en los horarios o ampliación de modalidades de enseñanza con estudios y/o de asignaturas en línea o semipresenciales.
En relación a la tasa de abandono de máster en primer año se sitúa en el 15,6% y la tasa de cambio en el 3,5%. En el ámbito público, la tasa en la educación no presencial duplica la media, sin embargo, en las universidades especiales (la Universidad Internacional Menéndez Pelayo y la Internacional de Andalucía), aunque la tasa de abandono es superior a la media, no se produce tanta diferencia (21,7% tasa abandono en este caso). En esta etapa educativa, donde los estudiantes tienen una edad media superior a la del resto de compañeros cursando un grado, la tasa se duplica. Así, los mayores de 40 años tienen un porcentaje de abandonos del 20,5% frente al 11,5% de alumnos de 25 años.