Tener un mayor nivel educativo no siempre es sinónimo de encontrar un empleo cualificado, pero sí ayuda mucho. Según el último estudio de la Fundación CYD, que preside Ana Patricia Botín, la tasa de paro entre los graduados superiores fue del 14,3% en 2014, con máximos en Canarias y Andalucía (superior al 20%) y mínimos en Baleares, Madrid y Navarra (10%).
Las mejoras más significativas con respecto a 2013 (mayor descenso de la tasa de paro) se dieron en Madrid y Castilla y León, mientras que dicha tasa aumentó en Asturias y Canarias.
Estos datos también han sido confirmados por la OCDE en su informe Panorama de la Educación 2014, donde se indica que la tasa de paro entre los adultos con estudios terciarios casi triplica la media de la OCDE (5%).
El estudio titulado Las universidades españolas. Una perspectiva autonómica 2015 también recoge datos del lugar donde hay más población formada. Así, Madrid lidera el ranking en 2014 (casi un 40%), mientras que el mínimo se registraba en Extremadura (20%).
Sobrecualificación
En cuanto a la sobrecualificación de los profesionales, los datos posicionan a Navarra y Cataluña (30%) como las comunidades autónomas donde menor es la proporción de contratos de trabajo firmados con graduados para desempeñar tareas que no eran de esa cualificación. Por su parte, Castilla y León se posiciona como la comunidad donde mayor es la diferencia (45%).
El estudio de esta fundación que preside Ana Botín también recoge la tasa de rendimiento (créditos aprobados/créditos matriculados) que, para el curso 2012-2013, era del 79% en las universidades presenciales, pero iba desde el 86% de Navarra hasta el poco más del 70% en Canarias.
La región donde más barato resultaba cursar una carrera en una universidad pública era Galicia: menos de 3.000 euros (240 créditos) en primera matrícula. Cataluña, por su parte, se consolida como la región más cara para estudiar, debido a las subidas de tasas universitarias durante estos últimos cuatro años. De esta manera, cursar un grado cuesta unos 8.000 euros. La media para España se posiciona en 4.500 euros.
Por otro lado, el perfil de los matriculados en grado se caracteriza por ser mayormente mujeres. El porcentaje va desde el 59% de Baleares hasta el 51% de Cantabria. El porcentaje del alumnado extranjero era inferior al 1% en Extremadura y superior al 5% en la Comunidad Valenciana, Cataluña y Madrid.
Financiación
Durante los cursos académicos comprendidos entre 2009 y 2013, la financiación pública para las universidades se redujo un 12,6%. La región que más notó este recorte fue Castilla-La Mancha y Andalucía, con un 20% menos de presupuesto para la educación superior. Por su parte, Murcia fue la comunidad donde menos bajó, un 1%. Atendiendo a los gastos corrientes, el informe destaca que hay una gran variación, que va desde el -6,9% (oscilando entre el -21% de Castilla-La Mancha y la estabilidad del País Vasco).
El gasto medio por estudiante en las universidades públicas presenciales se sitúa en España en 6.856 euros, pero las diferencias entre comunidades autónomas pueden llegar hasta los 3.500 euros. El indicador refleja, por tanto, una gran variabilidad en los resultados. El mayor gasto se daba en 2013 en el País Vasco (por encima de los 9.000 euros) mientras que el mínimo se daba en Baleares y Extremadura (por debajo de los 5.500 euros).
Por otro lado, la relación entre ingresos y gastos corrientes dejó en 2013 una tasa de ahorro bruto negativo para Castilla-La Mancha (-11,2%) y Andalucía (-5,5%) y, sin embargo, un resultado positivo superior al 14% en la Comunidad Valenciana y Navarra. Otras regiones que también destacan por ese ahorro son Murcia y Castilla y León, con cifras superiores al 12%.