La Comisión Europea (CE) ha presentado su Plan de Acción del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), con el que pretende fijar los principios de un futuro sistema de IVA único europeo. Este proyecto, según el Ejecutivo comunitario, debe impulsar un impuesto «más sencillo, más impermeable al fraude y propicio para las empresas».
Bruselas considera que es «urgente» actualizar la normativa actual para apoyar el mercado único, facilitar el comercio transfronterizo y mantener el ritmo de la actual economía digital y móvil.
Así, según cálculos ofrecidos por la propia CE, la brecha del IVA -diferencia entre los ingresos previstos y lo realmente recaudado- supuso casi 170.000 millones de euros en 2013. De esta cantidad, 50.000 millones de euros corresponden al fraude transfronterizo.
La fragmentación del sistema actual de este impuesto, a su vez, supone cargas administrativas importantes, especialmente para pymes y empresas online.
La propuesta, en 2017
Según el proyecto, que presentará la Comisión en 2017, las transacciones transfronterizas seguirán estando sujetas a los tipos de los Estados miembros de destino, como en la actualidad, pero se modificará la forma en que se recauda el impuesto. Asimismo, se creará un portal europeo dote de un sistema de recaudación más sencillo para las empresas y «más robusto» para los Estados.
El Plan calcula que el futuro régimen del impuesto permitirá reducir el fraude transfronterizo en un 80 por ciento anual -alrededor de 40.000 millones de euros-.
En todo caso, a lo largo de este año, Bruselas propondrá medidas para refozar las actuales herramientas de lucha contra la evasión fiscal basadas en un mayor intercambio de información entre los Estados, mejores mecanismos y promover las buenas prácticas.
De salir adelante el Plan, los Estados contarán con más flexibilidad y autonomía para determinar su política de tipos, frente a la lista predefinida de bienes y servicios actual para la aplicación de un tipo nulo o tipos reducidos del IVA.
En este sentido, la CE propone dos opciones. La primera es mantener el tipo normal mínimo del 15 por ciento y revisar periódicamente la lista de bienes y servicios que pueden acogerse a tipos reducidos, sobre las base de las aportaciones de los Estados miembros. Y, la segunda, consiste en suprimir la lista de bienes y servicios que pueden beneficiarse de tipos reducidos.
Por último, se adoptarán medidas para reducir la complejidad del sistema del IVA para el comercio electrónico transfronterizo.