4 de Mayo de 2016
El Banco Central Europeo (BCE) ha confirmado este miércoles en nota de prensa el cese de la impresión del billete de 500 euros. El organismo ratifica así la información adelantada el martes por el medio estadounidense ‘The Wall Street Journal’.
La propuesta, aprobada en el seno del Consejo de Gobierno del BCE, detalla que el billete de 500 euros seguirá siendo de curso legal, y que seguirá siendo posible canjearlo en las oficinas de los bancos centrales, incluso después del cese de la impresión.
«Se ha decidido dejar de producir de forma permanente el billete de 500 euros y excluirlo de la serie Europa, teniendo en cuenta la preocupación que existe de que este billete podría facilitar actividades ilícitas», explica el BCE en la información remitida.
La emisión del billete de 500 se detendrá a finales de 2018, cuando está previsto que los nuevos billetes de 100 y 200 euros de la serie Europa comiencen a circular.
«En vista del papel internacional del euro y la confianza generalizada en sus billetes, los de 500 euros seguirán siendo de curso legal y, por tanto, podrán seguir utilizándose como medio de pago y reserva de valor», señala el BCE, que añade que, «el Eurosistema, formado por el BCE y los bancos centrales nacionales, tomará las medidas necesarias para garantizar que las denominaciones restantes están disponibles en cantidades suficientes».
El billete de 500 euros, al igual que las otras denominaciones de los billetes en euros, conservarán su valor y podrán ser intercambiados en los bancos centrales nacionales del Eurosistema durante un período de tiempo ilimitado.
De esta forma, el BCE ha atendido las peticiones de los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea, quienes aconsejaron el pasado mes de febrero el fin de la emisión de este billete después de que Bruselas apuntara en su plan contra la financiación del terrorismo que un billete de tan alta denominación es un método para realizar grandes transferencias sin dejar rastro.
«Los billetes de 500 euros son vistos cada vez más como un instrumento de actividades ilegales, y es en ese contexto en el que estamos considerando acciones en ese frente», indicó al respecto el presidente del BCE, Mario Draghi, el pasado mes de febrero.