La Comisión Europea ha colocado en el punto de mira a los llamados intermediarios fiscales, una profesión que, según Bruselas, a veces fomenta la evasión o la elusión de impuestos entre sus clientes.
En la intermediación fiscal participan profesiones tan variadas como consultores, abogados, contables, representantes de bancos y aseguradoras y hasta encargados de crear en los paraísos fiscales fondos y empresas ficticias para ocultar a los verdaderos beneficiarios.
El comisario europeo de Fiscalidad, Pierre Moscovici, está convencido de que esos asesores fiscales están detrás de los planes de los futbolistas más adinerados para reducir su factura con las respectivas haciendas. Y lejos de pensar que los casos conocidos estos días constituyen una excepción (Ronaldo, Mourinho, Modric…), el comisario francés asegura que “detrás de todo hay toda una economía de negocios relacionada del fútbol, orientada hacia la evasión fiscal”.
Moscovici aboga por someter ese tipo de asesoría a una estricta regulación europea, bien de manera general o específicamente dirigida a perseguir los casos más flagrantes de evasión fiscal. Y parece dispuesto a aprovechar el escándalo del Footbal Leaks, que ha puesto en la picota a Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid, para impulsaruna legislación que ate corto a los intermediarios fiscales que rodean a las grandes fortunas.
3 países de la UE obligan ya a los asesores a revelar los detalles sus estrategias fiscales: Reino Unido, Irlanda y Portugal.
Algunos países, como Reino Unido, Irlanda y Portugal, ya cuentan con una regulación específica para la intermediación fiscal. Pero el departamento de Moscovici cree que, dado el carácter transfronterizo de muchas de las estructuras montadas para no pagar impuestos, sólo una regulación europea puede atajar esas prácticas.
La futura regulación, según Bruselas, debería servir para disuadir tanto a los intermediarios como a sus clientes de embarcarse en planes fiscales destinados expresamente a eludir el pago de impuestos.
La norma, según los planes de la CE, podría obligar a los asesores fiscales a revelar a las autoridades del país de residencia fiscal del contribuyente los detalles de los entramados fiscales.
La CE reconoce que hasta ahora apenas se ha legislado para combatir o disuadir a los asesores fiscales más agresivos. Una carencia que contribuye a las enormes pérdidas que cada año sufren las haciendas europeas como consecuencia de las artimañas fiscales. Un estudio del Parlamento Europeo cifraba esas pérdidas entre 50.000 y 70.000 millones de euros en 2013, aunque la magnitud real es difícil de calcular.
A rebufo de filtraciones
Antes del football leaks la CE ya había puesto en marcha una consultapública sobre la regulación de los intermediarios fiscales, paso previo a una posible regulación. Pero Moscovici está dispuesto a aprovechar el escándalo en torno al fútbol para impulsar su iniciativa. Bruselas ya actuó igual con las filtraciones de Luxleaks (ilusión de impuestos de las multinacionales en Luxemburgo) y del Panamaleaks (cuentas opacas en el país centroameriacno). La CE confía en que esos escándalos faciliten los acuerdos en materia fiscal, legislación que requiere la unanimidad de los 28 países de la UE.