03/01/2017
Los gestores nacionales dan cada vez más importancia a la inversión socialmente responsable, que incluye factores éticos, sociales y ambientales.
Los inversores españoles son más propensos a contemplar aspectos de gobierno corporativo, ambientales y sociales (conocidos como ESG) a la hora de adoptar decisiones de inversión que la media europea, e incluso, se sitúan por encima de otros países del mundo. Tras encuestar a 20.000 inversores de 28 países (1.000 en España), que tienen previsto invertir un mínimo de diez mil euros en los próximos doce meses, el Estudio Global de Inversión de Schroders 2016 muestra que los españoles conceden mayor importancia al gobierno corporativo, al que otorgaron 7,1 puntos sobre 10, frente a 6,8 de la media europea y 7,2 puntos de la media mundial, superando a países como Canadá (7), Alemania (6,9), Francia (6,8), Suiza (6,5), Reino Unido (6,5) o Japón (6,2).
Los inversores españoles también conceden gran importancia a una buena trayectoria en lo que respecta a responsabilidad social, con 7,1 puntos, frente a los 6,6 de Europa y los 6,9 puntos de la media mundial. Le siguen el impacto positivo en los problemas de la sociedad y las comunidades locales (como medidas para paliar la pobreza y fomentar el bienestar social) con 6,9 puntos en España (6,4 en Europa y 6,7 en mundo), En el caso del efecto medioambiental positivo para basar su inversión, los españoles igualan la puntuación con la media mundial, con 6,8 puntos (6,5 en Europa).
Horizonte
Además, los españoles dicen que mantendrían su inversión responsable una media de 2,2 años más que sus inversiones habituales, un nivel similar la media mundial y europea, que se sitúa en 2,1 años. Actualmente, el horizonte de inversión medio general en el mundo es de 3,2 años.
Por el contrario, la mayoría de los inversores nacionales encuestados declararon que, como mínimo, se plantearían dejar de invertir en una empresa si ésta no tuviera en cuenta factores ESG. El 85% se plantearía liquidar o liquidaría su inversión, aunque fuera rentable, si descubriera que la compañía estuviera vinculada a regímenes represivos; un 84% lo haría si la compañía tuviera una trayectoria negativa en cuanto a responsabilidad social; y un 80% si estuviera relacionada con actividades negativas para el cambio climático.
A nivel global, el estudio pone de manifiesto que el 82% de los inversores mantendría su inversión responsable más tiempo del habitual y un 38% declara que la conservaría en empresas con una trayectoria positiva en términos de buen gobierno, sociales y ambientales durante, al menos, dos años más que otras inversiones. Sin embargo, los factores ESG son menos importantes a la hora de tomar decisiones de inversión que criterios más tangibles como el crecimiento a largo plazo, al que dan 7,8 puntos.
Sobre las razones que les llevarían a liquidar sus posiciones, los inversores globales indicaron que «sin duda, retirarían» su dinero si descubrieran que lo habían invertido en una empresa vinculada a regímenes represivos (40%), asociada con la pornografía o la industria del sexo (39%) o con la fabricación o el comercio de armas (38%).
‘Millennials’
El estudio también destaca la posibilidad de que el interés por los criterios ESG crezca entre los inversores del futuro. Así, dice que los inversores Millennials (nacidos entre principios de la década de 1980 y el 2000) ya demuestran un compromiso mayor hacia varias de estas cuestiones. En comparación con los inversores de más edad, los Millennials (con edades entre 18 y 35 años) se muestran más predispuestos a dar más importancia a los criterios ESG a la hora de elegir una inversión. La importancia de los factores éticos, sociales y ambientales se reduce si se pregunta a generaciones anteriores. Los inversores jubilados (con 65 años o más) atribuyeron la puntuación media más baja, de 5,8; seguidos de los baby boomers (entre 55 y 64 años), de 6,2; y la generación X (entre 35 y 54 años), de 7,0.