El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, rechaza también ir hacia un sistema mixto de pensiones con una parte de capitalización obligatoria.
El Gobierno descarta, al menos de momento, la posibilidad de elevar las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores –que están entre las más bajas de la Unión Europea– para elevar los ingresos del sistema de pensiones y mitigar así su elevado déficit.
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha asegurado hoy que «el Gobierno no es partidario es partidario de incrementar los tipos de cotización a nadie». De esta forma respondía a la propuesta del Círculo de Empresarios hecha este miércoles, que planteaba subir las cotizaciones de los trabajadores –conocidas como cuota obrera– al tiempo que bajaran las de los empresarios.
Burgos ha precisado que la propuesta del Círculo de equilibrar las cotizaciones no incrementaría los ingresos de la Seguridad Social. «Otra cosa sería que se mantuvieran las cotizaciones empresariales y se subieran las de los trabajadores; en ese caso sí subirían los ingresos», pero el Ejecutivo no está barajando esa posibilidad, ha dicho el responsable de la Seguridad Social.
El Círculo de Empresarios también propuso este miércoles transformar el actual sistema de reparto de las pensiones en uno mixto, con una parte de capitalización a fondos privados obligatorio para empresas y trabajadores. Burgos también ha rechazado de plano esta posibilidad.
«La parte de capitalización del sistema tiene que seguir en el seno de la negociación colectiva, donde aún tiene mucho desarrollo los planes colectivos de pensiones; y se debe mantener la voluntariedad» ha insistido Burgos.
Es más, también se mostró contrario a emular el nuevo modelo británico, de carácter semi obligatorio, donde todos los nuevos trabajadores quedan adscritos por defecto en el momento en el que firma un contrato a un plan privado de pensiones con una parte de su cotización, y son los empleados los que deben desvincularse del plan si no lo quieren.