10/05/2017
El Indicador Sintético de Actividad, que maneja el Ministerio de Economía, anticipa crecimientos interanuales del entorno del 3,2%. Además, la Autoridad Fiscal pronostica un acelerón hasta el 1% entre abril y junio, que se mantendrá durante el tercer trimestre del año.
La economía española muestra signos de un vigor cada vez mayor, lo que le podría permitir superar el año con un crecimiento superior al 3%, tal como el que se registró en los dos años anteriores (en 2015 y 2016, el PIB creció un 3,2% anual).
El Indicador Sintético de Actividad, que utiliza el Ministerio de Economía para tratar de anticipar el rumbo de la economía a seis meses vista, se acelera hasta un ritmo interanual del 3,2% en el primer trimestre, frente al 2,9% del trimestre previo, con fuertes acelerones en los componentes de la industria, la inversión en bienes de equipo o las exportaciones.
Y todo ello, en un contexto en el que el Gobierno y los centros de análisis apuntan a revisiones al alza de las perspectivas de crecimiento. De hecho, el ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, advirtió ayer de que espera que Bruselas eleve mañana «medio punto adicional» las perspectivas de crecimiento para el conjunto del año, hasta el 2,8%, aunque él cree que la evolución podría ser incluso más positiva, ya que apuesta por que el crecimiento económico de España este año será «muy próximo» al de 2015 y 2016. Con todo, el Gobierno mantiene de momento su previsión oficial de crecimiento para este año en un «cauteloso» 2,7%.
Las perspectivas han mejorado fuertemente en los últimos meses. Así el Indicador Sintético de Actividad, que el año pasado apuntaba a una ralentización hasta el 2,6%, ahora ha vuelto a remontar el vuelo.
En los últimos tres meses, este termómetro del crecimiento económico ha ganado tres décimas, pasando del 2,9% en el cuatro trimestre del año pasado al 3,2% en el primer trimestre de este ejercicio, alcanzando niveles que no se veían desde el estallido de la crisis económica. Y la mejoría es todavía mayor en algunos ámbitos de este indicador.
Así, el Indicador Sintético de Exportación se acelera al 8,1% interanual (2,4 puntos más que en el trimestre anterior), mientras que el de Bienes de Equipo sube hasta el 6,8%. También se eleva ocho décimas el indicador de industria y energía (hasta el 3,5%), justo por detrás del sector servicios (3,7%), que mantiene la misma marca que en el cuarto trimestre del año pasado. Por último, la demanda de viviendas se frena ligeramente, pero sigue manteniendo una velocidad muy significativa, del 6,4%.
Con todo ello, la economía mejora sus posibilidades de registrar un impulso añadido en el segundo y en el tercer trimestre de este año. Y ello, después de ganar una décima en el primer trimestre del año, con un avance 0,8% entre enero y marzo. Además, este empujón se ve amplificado por las últimas estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que señalan que el PIB vivirá un acelerón adicional tanto en el segundo como en el tercer trimestre de este año, creciendo un 1% en ambos, la velocidad más elevada desde el primer trimestre de 2015.
Si los dos pronósticos se cumplieran, el PIB crecería a un ritmo interanual del 3,5% en el tercer trimestre, lo que iría incluso más allá que los pronósticos del Indicador Sintético de Economía. De esta forma, el PIB nacional allanaría el camino para aumentar hasta el entorno del 3,3%-3,4% en el conjunto del año, batiendo los registros de 2015 y 2016, incluso aunque el cuarto trimestre fuera más discreto que los anteriores.
Además, los grandes centros de previsión pavimentan el camino de esta aceleración. Por ejemplo, Analistas Financieros Internacionales elevó ayer dos décimas sus previsiones de crecimiento para este ejercicio, hasta el 3%. El organismo coincide en esta cifra con BBVA Research, que ya la había revisado al alza el pasado mes de abril. Por su parte, Funcas ya mejoró recientemente sus perspectivas hasta el 2,8%, en la misma línea que había anticipado el Banco de España y que ahora sería posible que estableciera la Comisión Europea, en palabras de Luis de Guindos. De hecho, el propio Gobierno ve posible volver a incrementar sus pronósticos en los próximos meses, ya que considera que la actual previsión «es muy prudente».