España cuenta con una tasa del 34% de alumnos matriculados en Formación Profesional (FP), según los últimos datos de Eurostat (marzo y abril de 2016), correspondientes al año 2014. Por su parte, la media de Europa se sitúa en el 48%.
Por detrás de nuestro país se sitúa Grecia (31%), Islandia (31%), Lituania (27%), Hungría (25%), Chipre (15%) y Malta (13%). No obstante, no todo el país tiene las misma tasas, las propias regiones tienen tasas de matriculación diferentes. Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid son las comunidades que más centros ofertan esta formación, pero, sin embargo, si se compara con la variable de matriculaciones, la mitad norte de España es la más agraciada. País Vasco o Cataluña son las que lideran las tasas brutas de población que finalizan la FP.
Los centros con enseñanzas de FP en el curso 2014-2015 eran sobre todo públicos, 3.999; privados, 1.550; y concertados, 987. En total, 6.536 centros, según la Subdirección General de Estadística y Estudios del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Además, la FP Dual, sistema que compagina la enseñanza en los centros con el aprendizaje remunerado, está más presente en estas regiones. Concretamente, el País Vasco ha sido una de las comunidades que ha implementado la primera Ley vasca de FP, un modelo a la carta basado en la innovación, el emprendimiento y la FP dual.
Andalucía también está en la misma línea. Tiene en la cartera el borrador de la ley de FP (que viene trabajándose desde 2014), que viene a integrar la formación reglada y ocupacional.
La FP mejor valorada
Frente a las tasas mínimas europeas. Serbia se posiciona como líder en estudiantes en FP (75%), seguido de la República Checa (73%) o Croacia (71%). Otros países cercanos a nuestro país y que cuentan con tasas muy positivas son Alemania (48%), Francia (43%), Italia (56%), Reino Unido (43%) o Portugal (46%).
En la mayoría de estos países, consideran esta modalidad como una propuesta atractiva que facilita la transición de un individuo al mercado laboral, mientras que en otros Estados su función está a menudo menos desarrollada, en parte debido a una percepción menos positiva de la sociedad.
Los esfuerzos se están poniendo para crear más familias de títulos y para otorgar el prestigio que se merece esta modalidad formativa, pero los cambios van lentos. España presenta una tendencia de crecimiento constante de la matriculación de alumnos desde el curso 2007-08 a la actualidad. En cuanto a la implantación de la dual, se ha multiplicado por cuatro el número de alumnos matriculados, que han pasado de 4.992 en el curso 2012-13 a 16.199 en el curso 2014-15.
El crecimiento del número de empresas que participan en el programa ha sido exponencial, pasando de 513 a 4.878 en el mismo periodo. De hecho, esta es la clave para aumentar el número de matriculaciones e incorporar a más empresas que formen estudiantes. Además, el tejido de microempresas que hay en España precisa de una infraestructura formativa, con tutores-profesores bien preparados para enseñar en los puestos de trabajo. En algunas ocasiones, España se compara con el sistema alemán, pero el germano cuenta con más concienciación que el nuestro.
Los escaparates de las tiendas y de muchos bancos alemanes tienen una pegatina con la frase: «Formamos aprendices», porque están orgullosos de contribuir con la sociedad. Además de que a ellos les interesa y les compensa la inversión. Tras los tres cursos que necesitan para graduarse en el país germano, la empresa tendrá unos profesionales muy cualificados que conocerán perfectamente su empresa, métodos de trabajo y conocimientos teóricos.
En el caso de España hay algunas instituciones como la Fundación Bankia o la Fundación Bertelsman que están trabajando en esta línea. Por ejemplo, ya hay más de 500 empresas adheridas a la Alianza para la FP Dual, un proyecto pensado para beneficiar a todos los sectores implicados, con una única receta, la colaborativa entre empresas, instituciones y centros educativos.
Críticas de la OCDE
En 2015, la OCDE advirtió de que España contaba con «pocos» estudiantes de FP (572.184 en 2014). Hoy, en 2017, los expertos indican que los números no han cambiado, que los proyectos piloto de FP dual en algunas comunidades no están siendo tan positivos y que, por ejemplo, en la dual, las empresas se resisten a remunerar a los estudiantes en prácticas.
Además, cabe destacar que, tras la avalancha de universitarios y desempleo existente para los que tienen estudios superiores. La OCDE ha defendido reiteradamente la necesidad de aumentar el número de titulados en FP porque las previsiones de empleo indican que, en 2020, cerca de dos tercios del crecimiento del empleo se producirá en las categorías de técnicos y profesionales.
Asimismo, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) considera que la Ley actual de Formación «ha fracasado» y aboga por reformarla y solventar las deficiencias y carencias que se detectan en ella.