13-12-2017
Ocho entidades españolas se cuelan entre las 1.000 empresas más innovadoras a la vez que la inversión en I+D bate récords y sube la preocupación por el proteccionismo.
Amazon lidera por primera vez en 2017 esta clasificación con una inversión de 16.100 millones de dólares (13.709 millones de dólares), seguida de Alphabet (Google) con 13.900 millones de dólares (11.835 millones de euros) e Intel y Samsung, ambas con 12.700 millones de dólares (10.815 millones de euros). Volkswagen cae del primer al quinto puesto con 12.100 millones de dólares (10.304 millones de euros).
Honda y Facebook entran por primera vez entre las veinte primeras posiciones, donde hay nueve empresas tecnológicas y trece con sede en Estados Unidos. Por sectores, los de informática y electrónica, salud, automoción y software e Internet son los cuatro que más invierten y aglutinan el 75% de la inversión total.
Un total de ocho empresas españolas, Telefónica, Amadeus, Iberdrola, Grifols, Acciona, Indra, Abengoa y Almirall, se han situado en 2017 entre las 1.000 compañías cotizadas del mundo que más dinero invierten en I+D, según el informe ‘Global Innovation 1.000’ elaborado por Strategy&, la consultora estratégica de PwC.
En concreto, la presencia de empresas españolas en el ranking de 2017 ha aumentado de las siete de 2016 a ocho en 2017, ya que Telefónica, Amadeus, Grifols, Iberdrola, Acciona e Indra se mantienen y han entrado Abengoa y Almirall, compensando la salida de Repsol.
La empresa española que más invierte en I+D es Telefónica, que ocupa el puesto 151 del ranking global, seguida de Amadeus, que se sitúa en el puesto 227, e Iberdrola que ocupa del 488. A continuación, se colocan Grifols (puesto 513), Acciona (530), Indra (615), Abengoa (631) y Almirall (926).
El informe remarca que la inversión en innovación de las grandes empresas del mundo ha alcanzado en 2017 su máximo histórico y, por primera vez, ha superado los 700.000 millones de dólares (596.058 millones de euros). «Un récord que, sin embargo, se puede ver empañado por la creciente preocupación de las compañías por el auge del proteccionismo», agrega.
En concreto, el estudio de PwC revela que la inversión en I+D de las mil mayores empresas cotizadas creció un 3% en 2017, hasta los 701.600 millones de dólares (597.395 millones de euros), pese a que sus ingresos han caído un 2,5%, como consecuencia del efecto en algunos sectores (químico y de energía) de los bajos precios del petróleo.
En esta línea, el índice que mide la intensidad de la inversión en I+D, es decir, el porcentaje de los ingresos que las compañías dedican a innovación, se ha situado en el 4,5%, batiendo todos los récords históricos.
Mayor proteccionismo
Por otro lado, el informe señala que en el futuro toda esta inversión puede estar en peligro como consecuencia del aumento del proteccionismo en todo el mundo, según se desprende de una encuesta realizada a 562 directivos y máximos responsables de I+D de grandes compañías multinacionales incluida en el mismo estudio.
El 52% de los entrevistados asegura que el incremento generalizado del proteccionismo va a tener un impacto, ya sea moderado o significativo, en la inversión en I+D de las grandes empresas de todo el mundo en los próximos años.
Los directivos consideran que Estados Unidos (63%), China (44%) y el Reino Unido (34%) son los tres países que están poniendo en marcha más medidas encaminadas a proteger sus economías, por lo que sus empresas se enfrentan a «mayores amenazas potenciales» y su inversión en I+D puede ponerse en entredicho.
Sin embargo, añade que, mientras que EEUU, Reino Unido y China pueden salir perjudicados en términos de inversión en I+D, hay otros países que pueden salir beneficiados como Canadá, que ya se está posicionando como una alternativa a un incremento de las barreras comerciales en EEUU, Alemania y Francia.
En este contexto, el informe considera que el incremento del proteccionismo económico en los próximos años podría acabar provocando un cambio en el modelo de innovación de las grandes multinacionales hacia grandes centros o nodos de innovación, más autónomos e independientes entre sí pero, también, más costosos e ineficientes como consecuencia de la duplicidad de recursos y de talento.