Jornada de fuertes pérdidas en la Bolsa de Nueva York. La oleada de ventas que se vivió este lunes en la principal Bolsa del mundo se llevó por delante los 25.000 puntos de un Dow Jones que acabó cediendo un 4,6%, hasta 24.345 puntos. El índice de referencia de Wall Street se dejó cerca de 1.200 enteros en la que es la mayor caída diaria en puntos de su historia.
Los analistas de Goldman Sachs advertían hace una semana que una corrección era casi inevitable. Entre otros argumentos destacaban que el índice S&P 500 de la Bolsa de Nueva York, en zona de máximos históricos, encadenaba su periodo más prolongado sin correcciones superiores al 5% desde la crisis de 1929, al tiempo que el índice MSCI World acumulaba ya su periodo más prolongado de toda la serie histórica sin correcciones superiores al 5%.
La corrección prevista por los expertos llegó este lunes. Wall Street vivió una jornada de fuertes pérdidas. En el momento más caótico de la sesión, el índice de industriales perdía más de 1.400 puntos. Finalmente cedió cerca de 1.200 puntos en la que es la mayor caída diaria en puntos absolutos de su historia, borrando de un plumazo las ganancias acumuladas en el año.
El desplome, según los analistas, se produjo porque los ordenadores de Wall Street estaban programados para vender cuando el Dow Jones bajara de ciertos niveles, lo que provocó que el principal indicador neoyorquino llegara a bajar incluso de los 24.000 puntos.
Aunque con el transcurso de los minutos logró recuperar parte del terreno perdido, el Dow Jones acabó perdiendo un 4,6%, hasta 24.345 puntos. Es la mayor caída porcentual desde agosto de 2011. El correctivo de este lunes borró todas las ganancias que había acumulado en el arranque de año y ahora el saldo de 2018 pasa a ser negativo. Los otros dos índices de referencia de la Bolsa de Nueva York también sufrieron un castigo severo. El S&P 500 retrocedió un 4,1%, hasta 2.648 puntos, firmando su peor sesión desde agosto de 2011. El Nasdaq Composite recortó un 3,78%, hasta 6.967 puntos.
El índice del miedo de Wall Street (VIX) alcanzó máximos de 2015, mientras que indicador que marca la volatilidad del mercado escaló hasta 31,8 puntos, registrando un alza del 85%, el mayor repunte en una sola sesión de toda su historia.
En el Viejo Continente, la ausencia en el día de ayer de nuevos resultados empresariales dejó al Ibex sin grandes argumentos para hacer frente a las presiones bajistas. Las pérdidas, las terceras consecutivas, pusieron a prueba el nivel de los 10.000 puntos. El selectivo salvó este nivel. Al cierre, se dejó un 1,44% hasta los 10.064,50 puntos.
Entre los bancos, el sector con más peso en el selectivo español, solo Sabadell escapó de los descensos. El resto, ahondaron en los recortes del viernes. Bankia cedió un 1,12% y perdió los 4 euros por acción. CaixaBank cayó un 1,30%; BBVA se dejó un 1,35% y Santander se depreció un 1,28% en la sesión en la que UBS elevó su valoración de 6,35 a 6,60 euros por acción. Entre los pesos pesados, Telefónica cedió un 1,95% y perdió los 8 euros por acción. Repsol se depreció un 1,46% e Inditex, un 1,01%.
IAG, que recortó un 1,17%, acusó la referencia bajista en el sector que ha aportado Ryanair. La sesión fue complicada también para uno de los valores más rezagados de 2018, Dia. La empresa de alimentación, la más presionada del Ibex por los bajistas, recortó un 3,17% tras sufrir una rebaja de valoración por parte de JPMorgan. La firma estadounidense recortó su precio objetivo hasta los 3,5 euros por acción. Junto a Dia, Técnicas Reunidas (-3,85%) y Siemens Gamesa (-2,79%) destacaron entre los valores más penalizados del día en el Ibex.
En las Bolsas europeas también se impusieron fuertes ventas. Los descensos superaron el punto porcentual, salvo en el caso del Dax, que recortó un 0,8%. El índice alemán perdió la semana pasada la barrera de los 13.000 puntos, y ayer perdió los 12.700. Los mercados de deuda y de divisas mantienen la presión, y los resultados empresariales no ayudaron demasiado a recuperar el optimismo. Las cuentas publicadas por Ryanair fueron recibidas con descensos del 1,8% en sus acciones. Además de sus cuentas, la cotización de la aerolínea acusó las críticas de la dirección a sus pilotos, la amenaza latente de posibles huelgas y la previsión de una evolución menos alcista de los precios de las tarifas de cara al verano.
En la Bolsa de Milán, Fiat Chrysler cerró con descensos del 3,6% tras las informaciones sobre posibles multas millonarias en EEUU por las emisiones. Las bajadas se abrieron paso también en las cotizaciones de otras automovilísticas europeas, como Peugeot (-1,4%) y Renault (-1%).
La renta variable no logró captar en las últimas jornadas las inversiones que han salido de la renta fija. El mayor incremento de los salarios en ocho años en EEUU ha aumentado las especulaciones sobre una cuarta subida de tipos de la Fed a lo largo de 2018. El interés del bono a diez años de EEUU se acerca al 2,9%, en máximos de cuatro años, mientras que en Europa, el bund alemán cotiza en torno al 0,75%, en niveles inéditos desde 2015. La deuda española hace frente en mayor medida a esta tendencia, y el interés del bono resistió ayer cerca del 1,45%, con la prima de riesgo en 70 puntos básicos, en mínimos desde 2010.
A pesar de la escalada en los intereses de la deuda de EEUU, el dólar no acabó de alejarse de sus mínimos de tres años. El euro resistió un día más en el nivel de los 1,24 dólares. La libra cede terreno en mayor medida, en 1,40 dólares, mientras que el euro recupera los 88 peniques.
A diferencia del dólar, el petróleo sí se aleja significativamente de sus recientes máximos. El barril de Brent cotiza a 68 dólares y el barril tipo West Texas, de referencia en EEUU, a 64 dólares.