Los salarios están creciendo en España. Así lo constatan al menos las cifras presentadas ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arrojan un incremento de medio punto a finales de 2017, hasta los 2.020,14 euros por trabajador y mes en el sueldo medio. Esta subida queda lejos, sin embargo, del alza que experimentó el coste de la vida: El IPC cerró el año pasado con un incremento del 1,1%, es decir los sueldos en España perdieron seis décimas de poder adquisitivo.
Según la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) del Instituto Nacional de Estadística (INE), el coste total por trabajador y mes en el que incurre un empleador por la utilización del factor trabajo ascendió en 2017 a 2.668,84 euros; esto es, un 0,7% más que un año antes. De esta cifra, 2.020,14 euros corresponden al pago de los salarios de los trabajadores y otros 596,04 euros a las cotizaciones a la Seguridad Social.
El alza en los salarios, según refleja la estadística del INE, revela un incremento anual del 0,5% y el salario medio pasa los 2.010,73 euros que alcanzó a finales de 2016 a los 2.020,14 euros por trabajador y mes con los que ha cerrado 2017.
Esta cifra refleja, en términos brutos, el coste salarial que soportan los empleadores y en ella se incluyen tanto el salario base como todos los complementos, el pago de horas extraordinarias, los posibles atrasos… Si se limpia de su análisis estos factores extraordinarios, los variables, la foto final refleja un comportamiento al alza del 0,3% en los sueldos durante 2017.
Pero aunque sea una buena noticia que los salarios suban por fin en nuestro país, es cierto que no lo hacen todavía con la fuerza necesaria. Así se desprende, al menos, si se comprara su comportamiento con el que tuvieron los precios en 2017.El IPC cerró el ejercicio con una subida del 1,1%, seis décimas por encima de lo experimentado por los sueldos.
Tras publicarse la estadística del INE, desde UGT se apresuraron ayer a denunciar la pérdida de poder adquistivo de los trabajadores en España. Según sus cálculos, los salarios perdieron casi dos puntos de poder de compra en 2017, y resulta «profundamente injusto» esto pase en un momento en el que la economía lleva cuatro años creciendo (los tres últimos por encima del 3%), y las empresas registran beneficios récord.
«Esta situación es insostenible, porque está dañando la actividad económica, perjudicando decisivamente las capacidades recaudatorias del Estado y de la Seguridad Social, y manteniendo a millones de personas en situación de pobreza y exclusión social, donde España se sitúa a la cabeza de la UE», alertó UGT.
Por su parte, el secretario confederal de CCOO, Unai Sordo, lamentó que «España crece económicamente sin una distribución social», lo que provocará «una creciente reacción en clave de movilización» de capas y sectores cada vez más amplios de la sociedad y cree que «se recrudecerán» en el futuro, informa Efe.