España aplica el impuesto más caro de Europa en la firma de las hipotecas

elEconomista.es  Miércoles, 31 de Octubre de 2018

España aplica el impuesto más caro de Europa para la constitución de las hipotecas, el mismo que estos días está generando polémica por la decisión del Supremo de eximir a los prestatarios de su pago e imponérselo a los bancos. La decisión, eso sí, deberá ser ratificada el próximo lunes por el Pleno del Alto Tribunal, tras el cambio de doctrina tan trascendental para el mercado de los créditos para la adquisición de la vivienda.

En los últimos días, las entidades están argumentando en su defensa que en los países de nuestro entorno donde existe este gravamen o uno similar -Actos Jurídicos Documentados (AJD)- lo sufragan los clientes que piden la financiación, por lo que de mantenerse la nueva jurisprudencia España sería el primero en el que lo asumiría el sector financiero.

Según un comparativa realizada por consultores externos para los bancos, al que ha tenido acceso este periódico, en Francia, Italia, Luxemburgo, Portugal y Austria los prestatarios tienen que abonar una cantidad por la constitución de una hipoteca, ya sean particulares o empresas. En el resto, como el Reino Unido, Alemania, Holanda y Francia, esta tasa no existe, al menos, para el caso de los hogares, que son los principales beneficiarios del préstamo.

En España, el impuesto oscila entre el 0,5 y el 1,5%, dependiendo de la comunidad autónoma que grava el inmueble. En muchas de las regiones, se encuentra en el máximo, aunque la media se sitúa en el 1,24%. Solo en Austria, el porcentaje sobre el importe solicitado se acerca, al estar fijado entre un 1 y un 1,2%. En Italia, por la formalización del préstamo existe la posibilidad de pagar únicamente el 0,25% si el crédito es a largo plazo -que en hipotecas de particulares supera los 10 años en nuestro país- en el caso de que sea un banco el que financia la operación. Para el resto de operaciones, el impuesto es del 2%, más alto que en España, pero solo es para contratos con empresas en su mayor parte y a vencimientos cortos.

 

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