La población española registró el pasado año más personas que murieron que las que nacieron por cuarto año consecutivo
os datos de población en España siguen mostrando un escenario poco esperanzador. En 2018 se registraron 369.302 nacimientos en España, 23.779 menos que el año anterior, lo que supuso una disminución del 6%. Es el cuarto año consecutivo en el que desciende el número de nacimientos, que acumulan un recorte del 29% desde el año 2008, según los datos hechos hoy públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según ha explicado el INE esta nueva caída de los nacimientos, que registran la cifra más baja de los últimos veinte años, obedece a dos causas: la disminución del número de hijos por mujer, pero también se debe a la reducción del número de mujeres en edad de ser madres.
Así este último colectivo se redujo un 2,5% el pasado año, cuando el grupo de mujeres de entre 25 y 40 años (que concentran el 85% de los nacimientos) pasó de estar formado por 4,98 millones de mujeres en 2017 a 4,85 millones en 2018. Al mismo tiempo, el indicador coyuntural de fertilidad (o número de hijos por mujer) se desploma del 1,31 al 1,25, según los datos provisionales del INE. Este es el valor más bajo desde 2002, hace 16 años.
El pasado año aumentó ligeramente el número de bebés de madre extranjera hasta los 76.184, con lo que pasaron de representar el 19,3% en 2017 al 20,6% del total de los nacidos en 2018.Si bien tanto entre las madres españolas como en las extranjeras se redujo el índice de fecundidad, hasta el 1,19 y el 1,63, por mujer, respectivamente.
En los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos se ve acompañada de un retraso de edad de maternidad. De hecho, la edad general a la que las mujeres son madres en España se retrasó el pasado año de los 32,1 a los 32,2 años. Pero el indicador más contundente de este fenómeno es el que apunta a un fuerte incremento del 63% de las mujeres que son madres con 40 o más años en comparación con hace diez años.
En el lado contrario, los fallecimientos no experimentan cambios tan acentuados. En España fallecieron 426.053 personas el año pasado, un 0,4% más que en 2017. Juntando el número de nacimientos y el de defunciones se obtiene que España registró un crecimiento vegetativo de la población (es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue negativo en 56.262 personas. Es también el cuarto año consecutivo que España tiene un crecimiento vegetativo negativo de su población y en 2018 la diferencia fue la mayor de ese periodo.
Mientras que la noticia más positiva de las conocidas hoy en materia de población ha sido el aumento de la esperanza de vida al nacer aumentó una décima hasta situarse en 83,2 años en 2018. Asimismo, se eleva la esperanza de vida de los que cumplieron 65 años el año pasado. Este colectivo vivirá a partir de ahora una media de 23,1 años si es mujer y de 19,2 años si es hombre.