La UE permitirá desviaciones temporales del déficit para paliar el impacto del coronavirus

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4 MAR 2020

El Eurogrupo exigirá demostrar que el incremento del agujero fiscal está relacionado con la epidemia

El Eurogrupo permitirá desviaciones temporales de la senda fiscal vigente en cada uno de los países miembros dando pie, si es necesario, a un mayor déficit público. Esta es una de las primeras iniciativas de tinte económico que toma la Unión Europea (UE) como medida de contención ante la crisis del coronavirus Covid-19. La decisión fue anunciada en la tarde de este miércoles por el presidente del Eurogrupo y responsable de Finanzas portugués, Mario Centeno, tras la teleconferencia mantenida con los responsables económicos de los otros 26 países miembros, entre los que también se encontraba la vicepresidenta del Gobierno de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien poco antes había quitado algo de hierro al asunto al señalar que la epidemia tendrá impactos “poco significativos” y de carácter transitorio sobre la economía española.

El objetivo del Eurogrupo es buscar una respuesta común y coordinada ante el impacto y expansión de la enfermedad. Como primera medida, los países comunitarios señalaron en un comunicado conjunto que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE incluye una cláusula que permite este tipo de planes siempre que estén justificados y que se preserve la sostenibilidad fiscal a medio plazo.

Con todo, la UE recordó que ese margen adicional será concedido solo cuando se demuestre que el incremento del agujero fiscal corresponde a incidencias ligadas a la epidemia del coronavirus. “Nuestro marco fiscal nos da flexibilidad para atender y reaccionar ante situaciones inusuales. Corresponde a la Comisión Europea implementar estas reglas y evaluar las solicitudes de los Estados miembros. Dentro de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento contamos con una cláusula que permite una desviación temporal de la senda de ajuste”, explicó Mario Centeno. Esta palanca, añadió, cubre la horquilla completa de políticas fiscales, financieras y estructurales. Todas las que “son importantes para salvaguardar el bienestar de nuestros ciudadanos y amortiguar los efectos negativos del coronavirus en el crecimiento económico”.

Este mecanismo, prosiguió el portugués, se puede utilizar “siempre que se demuestre que los gastos adicionales están vinculados con el acontecimiento inusual y que sea de forma temporal”. A mediados de este mes, de hecho, y en función de cómo evolucione la crisis, los 27 volverán a evaluar la situación y valorarán si se toman nuevas medidas “proporcionales a los riesgos”, detalló Centeno. “El Gobierno español va a seguir la situación puntualmente hora a hora, para reaccionar con eficacia y con rapidez”, dijo por su parte Calviño.

Queda por ver si la resolución anunciada por la UE da pie a una modificación de la senda fiscal prevista por el Gobierno de Pedro Sánchez, aprobada hoy por el Senado después de haber recibido el visto bueno del Congreso. El plan presentado por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos implica una rebaja del déficit al 1,8% del PIB este año desde un nivel por confirmar de cierre de 2019, que se situaría entre el 2% que se había marcado Hacienda por objetivo y el 2,5% que estima el Banco de España. Desde ahí, la senda apunta a una rebaja del agujero fiscal hasta el 1,5% el próximo año, el 1,2% en 2022 y el 0,9% en 2023.

Por el momento, y a falta de ver cómo evoluciona la epidemia, el margen adicional ofrecido por Bruselas para paliar el Covid-19 será previsiblemente más amplio para los países más afectados, como es el caso de Italia, pero podría terminar relajando también la senda fiscal española.

Mientras, los últimos indicadores dejan la puerta abierta a que el impacto del virus en la economía no sea tan grave. Así, según el índice compuesto PMI, el crecimiento de la zona euro se aceleró de forma moderada durante el pasado mes de febrero pese a la incertidumbre que entonces llegaba solo desde China, al pasar de los 51,3 puntos de enero a los 51,6 puntos, alimentados sobre todo por el sector servicios. Por su parte, el índice para España, que se elabora mediante una media ponderada de los datos del sector servicios y del sector manufacturero, repuntó ligeramente en febrero hasta los 51,8 puntos, tres décimas más que el mes anterior.

El FMI dice que la economía crecerá a un ritmo inferior al de 2019

Por debajo del 2,9%. La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, reconoció este miércoles que el brote del coronavirus es “ya un problema global” que necesita un “mecanismo de respuesta coordinada”, y alertó de que el crecimiento económico caerá por debajo del 2,9% de 2019. El pasado mes de enero, el FMI pronosticó una expansión de la economía mundial para 2020 del 3,3%, y ahora rebaja en al menos cuatro décimas el avance, aunque es “difícil predecir” de forma exacta cuánto va a caer la economía. Por el momento, los 189 países miembros de la organización se comprometieron a dar “todo el apoyo necesario para limitar el impacto” de la epidemia de coronavirus, principalmente en las regiones más vulnerables.

Más optimismo que la OCDE. Las previsiones de la organización financiera se suman a las predicciones de otras entidades como la OCDE, que el lunes redujo la expansión económica mundial del 2,9% al 2,4%, alertando de que el avance del PIB global durante 2020 podría rebajarse al 1,5% en el escenario más adverso. En tal caso, la Eurozona y Japón podrían incluso entrar en recesión

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