La Comisión del Pacto de Toledo pide que se estudien «mecanismos innovadores»que complementen la financiación de la Seguridad Social en un contexto marcado por las nuevas tecnologías y la robotización, más allá de las cotizaciones sociales. Aunque no citan expresamente que vaya a imponerse un impuesto a los robots, el texto explica que el desarrollo de la inteligencia artificial y la economía digital «afecta de forma directa a la organización del trabajo».
De esta forma, la Comisión plantea que las empresas coticen a la Seguridad Social por la productividad que consiguen con el avance tecnológico, al sacar más trabajo con menos empleados. Esto se traduciría en un impuesto sobre las máquinas para financiar las prestaciones y sustituir a las aportaciones de los trabajadores que pueden perder su empleo con la revolución tecnológica.
Así, pide «reforzar los mecanismos no contributivos» para «compensar el riesgo de inestabilidad de carreras profesionales mediante mecanismos que preserven la adecuación de las prestaciones». «Es una necesidad más acuciante, si cabe, ante la tendencia al reforzamiento de la contributividad», señalan.
Argumentan que de esta forma se reforzaría la estructura financiera del sistema a través de la «diversificación de las fuentes de ingresos, para garantizar su sostenibilidad económica y social», detalla el texto.