- El alza subirá el gasto en pensiones hasta 5.000 millones
- El pago extra para sueldos de funcionarios puede llegar a 6.000 millones
- Los españoles tienen un billón de euros en efectivo y depósitos al 0%
La escalada de precios de este año costará cerca 11.000 millones de euros a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y otros 30.000 millones a las familias. Si la inflación mantiene los niveles que apunta ahora, el alza supondrá un gasto de 5.000 millones solo en las subidas de pensiones de 2022 por el repunte del IPC.
A esto hay que sumar la subida de los sueldos de los funcionarios. El coste extra en esta partida podría alcanzar, según los sindicatos, hasta 6.322 millones de euros si el IPC se mantiene en el 3,3%. Sin embargo, si se compensa la inflación de 2021, podría quedarse en los 4.074 millones de euros en el mismo supuesto con referencia en la inflación prevista por Moncloa. En un ejemplo para el sueldo de los funcionarios, un trabajador público con un salario medio de 2.241 euros mensuales pasaría a cobrar 121 euros más en el primer supuesto y 65 euros en el segundo escenario.
Por su parte, al ahorro conservador español la inflación le cuesta más de 30.000 millones de euros. Las familias españolas tienen casi un billón de euros en depósitos y efectivo remunerados al 0%.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó en agosto en el 3,3% en tasa interanual, su nivel más alto desde octubre de 2012, principalmente por la subida del precio de la electricidad, que lo elevó cuatro décimas sobre el dato registrado en julio, según las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un nivel que podría seguir aumentando. Según los expertos de Funcas, la inflación superará el 4% en los próximos meses, alcanzando máximos de 13 años. Por su parte, el Banco de España reconoce que hay elementos que podrían prolongar en el tiempo el repunte de precios, si bien continúan defendiendo la tesis del Banco Central Europeo (BCE) de que la subida se moderará en los próximos meses. Los cálculos del organismo europeo sitúan la inflación en el 3% al finalizar 2021, para ir reduciéndose posteriormente al 2% en el curso siguiente y al 1,5% en 2023.
Un trabajador público con salario de 2.241 euros mensual cobrará 121 más al mes
Las dudas están ahora centradas en si habrá un escenario de estanflación, que indica un estancamiento de la economía mientras el ritmo de inflación no cede. «No parece que sea un riesgo ahora mismo. De hecho, creemos que efectivamente la subida de la inflación será temporal y a partir de 2022 volverá a bajar. No obstante, no parece probable que volvamos a los niveles tan bajos como los existentes antes de la pandemia. Más bien parece probable que la inflación se estabilice en torno al 1,5%-2%», explica Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España.
Según los últimos datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), las familias españolas tienen casi un billón de euros en depósitos y efectivo, es decir, remunerados al 0%. Con el efecto de la inflación están perdiendo más de 32.000 millones de euros de poder adquisitivo. En cifras más manejables, si un ahorrador tiene 10.000 euros inmovilizados, es decir, que no le ofrecen ninguna rentabilidad, con el efecto de la inflación esa cantidad es de 9.670 euros, o sea, pierde más de 300 euros.
Si un ahorrador tiene 10.000 euros inmovilizados perderá más de 300 euros este año
«Una inflación alta con unos tipos de interés en mínimos supone que la rentabilidad real de nuestras inversiones es negativa. Por tanto, necesitamos buscar productos que batan a la inflación. En un entorno de tipos 0, lamentablemente esto implica asumir riesgos«, destaca Duce. Es lo que se conoce como rentabilidad real, el resultado de restar al rendimiento nominal de un activo el efecto de la inflación. Cuanto mayor sea esta, más interés tendrá que ofrecer un producto para que sea rentable.
La subida de la inflación acostumbra a ser beneficiosa para la renta variable, ya que suele ir asociada a un crecimiento económico y a un aumento de los beneficios. Sectores como el energético o el inmobiliario normalmente actúan como un buen escudo.