La riqueza mundial agregada crece un 9,8% en 2021 y alcanza los 463,6 billones de dólares (464,6 billones de euros, al cambio actual). Los países que más suman son Estados Unidos y China. El primero aporta algo más de la mitad del total del aumento de la fortuna, mientras que China aporta una cuarta parte. África, Europa, India y América Latina, por su parte, representaron en conjunto apenas el 11,1% del crecimiento de la riqueza mundial en 2021, según el informe publicado este martes por el banco Credit Suisse.
El 1% más rico del planeta sigue acumulando el 45,6% de la riqueza en 2021, un 1,7 puntos más que en 2019. Y el informe augura que este pequeño grupo seguirá creciendo: el número de millonarios (fortunas de más de un millón de dólares) alcanzará los 87 millones y el número de ultrarricos (con una fortuna neta superior a 50 millones de dólares) llegará, previsiblemente, hasta los 385.000 en el próximo lustro. En la base de la pirámide están los que tenían un capital inferior a 10.000 dólares en 2021 y que representan el 53% de la población mundial. España cerró 2021 con 1.132.000 millonarios, 17.000 menos que el año pasado.
En términos de crecimiento, las dos economías más pujantes son la norteamericana y la china, ambas con un porcentaje de crecimiento en torno al 15% cada una. A la cola se encuentra Europa, que crece tan sólo una 1,5% en 2021, pero acumula la segunda mayor masa de riqueza por detrás de EE UU y por delante de China. En las previsiones para los próximos cinco años, el informe pronostica que serán los países de ingresos medios el principal motor de la economía mundial, llegando a producir el 42% del crecimiento global.
En cuanto al reparto de la riqueza, el informe sostiene que durante este siglo la desigualdad mundial ha disminuido empujada por el crecimiento acelerado de los mercados emergentes. Este supuesto se apoya en el hecho de que el segmento de los que tienen una riqueza entre 10.000 y 100.000 dólares haya sido el que más ha crecido desde el inicio del siglo (de 504 millones a 1.800 millones de individuos).
La evaluación de Credit Suisse califica 2021 como un “buen año para las finanzas”. Las bajadas de tipos de interés y las políticas que los bancos centrales pusieron en marcha para salvar la crisis derivada de la pandemia favorecieron el aumento de la riqueza de las familias. En las previsiones para este 2022, la entidad se muestra más cauta y sostiene que la guerra de Ucrania, la inflación y la subida de tipos, podrían frenar el crecimiento de la riqueza de las familias a corto plazo.
Los datos en España
En el caso de España, el informe arroja previsiones positivas. La economía española se contrajo en 2020 y experimentó una caída del PIB real de 11,3 puntos (según la última revisión del INE), aunque las previsiones del informe son buenas. Según el estudio, el PIB de España e Italia debería recuperarse en este 2022 hasta acercarse ya a las cifras anteriores a la pandemia.
En cuánto al ahorro de las familias, la reducción del consumo que supuso el confinamiento hizo que los datos sobre el ahorro de las familias mejorasen significativamente: aumentó del 8,3% en 2019 al 15,0% en 2020. En 2021 los niveles de consumo repuntaron tras el alivio de las restricciones y, a pesar del aumento del gasto, el ahorro se mantuvo elevado.
Sobre las cifras de desigualdad, el estudio afirma que España, Italia y Grecia presentan cifras ligeramente más bajas que los principales países del norte de Europa. Los tres países del sur de Europa presentaron en 2021 un índice de Gini —que mide la concentración de la riqueza promedio entre 0 y 100, representando el 0 la máxima igualdad— de 68,2 y el porcentaje en manos del 1% de los más ricos fue del 23,8%. En el caso de Francia, Alemania y Gran Bretaña, las medias correspondientes fueron de 73,2 y un 25,0%, respectivamente.