22/12/2023
- El PIB de España crece un 0,3% intertrimestral gracias al tirón del consumo
- El consumo crece un 1,3% y tira de la economía de los servicios
La economía de España parece mantener el tipo en medio de la tempestad, aunque ya hay algunos signos que revelan cierto agotamiento. Mientras que buena parte de los países de la zona euro están sufriendo una intensa desaceleración del crecimiento o incluso una recesión, el PIB de España se mantiene en positivo gracias al consumo. De este modo, el PIB trimestral ha avanzado un 0,3%, mientras que el PIB interanual se ha situado en el 1,8%. Pese a todo, algunos sectores de la economía ya acumulan dos trimestres consecutivos presentando tasas de crecimiento negativas, lo que indica que hay partes de la economía (las menos ligadas al consumo) que están empezando a sufrir la desaceleración. Una España a dos velocidades.
Según ha revelado la nota de prensa publicada por el INE, Agricultura, Industria y la rama del sector servicios (actividades inmobiliarias) se encuentran en recesión tras presentar dos trimestres consecutivos con tasas de variación negativas. La industria está sufriendo el parón que se vive a nivel global, producto de una menor adquisición de bienes intermedios. Por su parte, actividades inmobiliarias, una rama importante del sector servicios, se enfrenta a la paralización que vive el mercado inmobiliario de España, donde la concesión de hipotecas se encuentra en caída libre ante la fuerte subida de tipos de interés.
Agricultura, Ganadería, Silvicultura y Pesa acumulan dos trimestres con retrocesos del -3,1% y del -4,3% respectivamente. Por su parte, Industria ha caído un -1,2% y un -0,7% en el segundo y tercer trimestre. Mientras que el tercero en cuestión, Actividades Inmobiliarias (una rama del sector servicios) lleva retrocediendo tres trimestres seguidos: -0,7%, -3,2% y -1,4% respectivamente.
La economía aguanta el tipo
Pese a todo, la economía sigue resistiendo gracias a un sector servicios que se ve impulsado por la fuerza del consumo. El buen momento del mercado laboral y el crecimiento de los salarios está permitiendo que el consumo se mantengan en positivo, tirando de la economía y del sector servicios. Es una economía a dos velocidades: por un lado, la industria y la agricultura, que se quedan atrás, por otro el sector servicios, que sigue creciendo a buen ritmo y creando empleo.
Mientras dure la ‘gasolina’ de la demanda interna, España seguirá mostrando un mejor desempeño que la Eurozona. En concreto, el consumo de los hogares creció un 1,4% entre julio y septiembre, cinco décimas más que en el trimestre anterior y su mayor alza trimestral desde el verano de 2022.
Por su parte, el gasto en consumo de las AAPP creció un 1,3%. La inversión empresarial empeoró y pasó de crecimientos cercanos al 2% en el trimestre anterior a caer un 0,6%, mientras que las exportaciones descendieron un 4,1%. Todo hace indicar que es cuestión de tiempo que la ralentización europea termine afectando a la economía española a través del comercio y el turismo.
Así, con los datos de contabilidad nacional publicados este viernes por el INE, el crecimiento del tercer trimestre se sustentó en la demanda nacional (consumo e inversión), que aportó 0,8 puntos, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restó medio punto.
El propio Banco de España explicaba en un documento publicado a finales de este mismo año que «el mantenimiento de un mejor comportamiento de la economía española en relación con la del área del euro en los próximos trimestres dependerá, entre otros factores, de cómo se traslade el menor crecimiento esperado de las manufacturas a los servicios o de si se materializa una pérdida de dinamismo del turismo».
¿Más consumo en el último trimestre?
El interrogante ahora es que pasará en el último trimestre del año. Mientras que el sector exterior, la industria y el mercado inmobiliario anticipan una ralentización mayor, el consumo parece resistir mejor de lo esperado. Esta divergencia puede ayudar a mantener el crecimiento de la economía durante un tiempo, pero parece complicado que el consumo de las familias por sí solo pueda sostener de forma indefinida una economía sin generar grandes desequilibrios.
A medida que la Agencia Tributaria ha ido haciendo oficial la recaudación de algunos impuestos como el IVA de los últimos, ya se podía atisbar el tirón que está dando el consumo. Los buenos datos revelan que los salarios reales estarían ya en territorio positivo tras el descenso de la inflación hasta el 3,2%. Según los últimos datos publicados por Eurostat, los salarios en España estarían aumentando a una tasa anual cercana o superior al 4,7%.
Son varios los organismos públicos que han elevado las previsiones de PIB para España este 2023, mientras que han rebajado las previsiones para 2024 y 2025. Este fue el caso, por ejemplo, de la Comisión Europea: Bruselas pronostica que el PIB español se expandirá un 2,4% en 2023, frente al 2,2% que apuntaba en septiembre, coincidiendo con su estimación de verano. En 2024, la economía española crecerá un 1,7% según la última actualización comunitaria, frente al 1,9% previsto en septiembre.