3/01/2024
El mercado laboral cumplió el guion de la campaña navideña y cerró 2023 con 2.707.456 parados registrados, la cifra más baja para un mes de diciembre desde 2007, antes del estallido de la crisis financiera, mientras la afiliación media se mantuvo por encima de los 20,8 millones de ocupados, concretamente 20.836.010, el nivel más alto de la serie para el último mes del año. El empleo salva así un ejercicio marcado por la «incertidumbre internacional» y la agitación política interna, pero que también confirma que el impacto de la reforma laboral ha tocado techo en el segundo aniversario de su aprobación.
El número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), al finalizar el mes ha descendido en 27.375 (-1%) respecto a noviembre y en 130.197 personas (-4,59%) en términos interanuales. Por su parte, la Seguridad Social sumó 29.937 afiliados medios, un 0,14% más. Se trata de un dato muy superior al del mismo mes de 2022 (cuando se sumaron 12.640 afiliados) aunque inferior a la media de los años precedentes a la pandemia, lo que confirma una desaceleración en la creación de empleo neto similar a la anotada ya en 2019. El crecimiento interanual de la afiliación ha sido del 2,7%, con 539.740 trabajadores más que en diciembre de 2022.
Por regímenes, el grueso de la creación de empleo se concentra en los asalariados del Régimen General, que sumaron 31.233 afiliados en dicembre, sobre todo gracias al comercio, que sumó 27.022 afiliados, seguido de las actividaes sanitarias y comerciales, que sumaron 20.432 ocupados y la educación, que registró 13.731 nuevos trabajadores. En el extremo contrario, la hostelería destruyó 21.762 empleos y la construcción 14.277.
En términos interanuales, el sector que más empleo ha creado en 2023 es la educación, con 148.744 nuevos afiliados (un 13,7% más), impulsado por la oferta de empleo público, aunque también con un relevante peso del empleo temporal en el sector privado, mientras la contratación fijo discontinua se mantuvo en términos estables. Sumaron prácticamente el doble que la hostelería, que creó 75.646 nuevos empleos, un 5,89% más. Sin embargo, la mayoría de los empleos entre los profesores fue en el secro público, El tercero en liza fueron las actividades santiarias, con 66.581 ocupados, un 3,36% más.
La evolución del empleo explica que la caída del paro registrado en diciembre se concentre en los servicios, en 25.158 personas (-1,28%); segudo de Agricultura, en 1.965 personas (-1,97%), y entre el colectivo Sin Empleo Anterior, en 7.018 personas (-2,80%). Por contra, aumentó en la construcción con 5.285 parados más (2,53%) y en la industria donde se registran 1.481 personas más (0,69%).
La caída del desempleo en diciembre beneficia especialmente a las mujeres, ya que el paro cae en 28.120 personas (-1,71%) ese mes, hasta situar el total en 1.616.973, mientras que crece ligeramente entre los hombres. Sin embargo, en la comparativa anual el desempleo masculino se comportó mejor: cayó un 4,97% frente al 4,33% del femenino, lo que mantiene la brecha de desempleo entre ambos géneros: seis de cada diez parados son mujeres. El desempleo de los jóvenes menores de 25 años, por su parte, se sitúa en míimos de la serie histórica con un total de 193.965.
Un 9,43% más de demandantes ocupados
Estas cifras no incluyen, sin embargo, ni a los fijos discontinuos inactivos ni a los afectados por ERTE, que según la Seguridad Social se sitúan en 11.000. Aunque Trabajo sigue sin desglosar las cifras de estos colectivos, los datos de diciembre muestran que los demandantes de empleo ocupados superan los 1,2 millones, un 9,43% mas que hacer un año, y explican que pese a la caída de los parados, la cifra total de inscritos en los servicios públicos de empleo se mantenga en 4,42 millones, frente a los 4,41 de hace un año.
Precisamente los datos de demandantes con un contrato que cobran el paro explican el aumento de la tasa de cobertura, que llegó en noviembre (últimos datos disponibles) al 71,1%, la más elevada desde 2010. Trabajo defiende que se trata del resutlado de haber revertido los recortes enla prestación que aplció el PP en 2012, anque la explicación también está enque junto a la caída de los parados registrados también se ha registrado u nrepunte sustancial de los fijos discontinuos inactivos que cobran una prestación. De ehchos, en Baleares, la región dode más se recurre a esta fórmula contractual, la tasa de cobertur llega al 141%. Es decir, más gente cobrando el paro que desempleados.
Los contratos indefinidos caen un 10%
El número total de contratos registrados durante el mes de diciembre fue de 1.116.153, un 17,71% menos que en noviembre y un 6,2% menos que en el mismo mes de 2022. De este total, 414.562 contratos de trabajo son de carácter indefinido representando el 37,14% de todos los contratos, aunque este porcentaje varía por sector. Los sectores más favorecidos han sido la Agricultura, con una tasa de contratos indefinidos del 72% y la Construcción, con un 52%. Los servicios quedaron en un 41,3% y la industria en un 29,6%.
Eso sí, su cifra cae un 26,3% en términos mensuales y un 10,68% en tasa interanual. Un retroceso dos puntos más intenso que en noviembre, cuando se situaba en el 8%. En comparación, los temporales solo retroceden un 3,3% respecto a hace un año, una evolución que confirma que el impacto de la reforma laboral en la creación de empleo estable ha tocado techo. Uno de los datos más preocupantes es que las conversiones de temporales a indefinidos se han desplomado un 33,9% respecto a hace un año.
En cualquier caso, Trabajo insiste en el cambio de paradigma que ha supuesto la norma. En términos acumulados, en 2023 se firmaron 6,2 millones de indefinidos, tres veces más que en los años previos a la reforma laboral. Pero la comparativa tampoco es favorable en términos interanuales: se firmaron un 5,83% contratos indefinidos menos que en 2022.
En términos de afiliación al Régimen General, los ocupados con contrato indefinido se mantienen en el 14%, la mitad que antes de la reforma laboral, pero el mismo nivel que lleva registrando desde hace meses. En el caso de los menores de 30 años, la reducción del nivel de temporalidad es más intensa, bajando en 31 puntos porcentuales (del 53% al 22%) respecto al nivel que tenía antes de la reforma.
En cualquier caso, el mayor peso del empleo indefinido ha contribuido al incremento de los ingresos por cotizaciones. Seguridad Social explica que los ingresos por cotizaciones sociales han registrado hasta noviembre (último mes con datos disponibles) un crecimiento del 10,3%, aunque a este porcentaje hay que restarle el efecto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Sin incluirlo, las cotizaciones crecen a un ritmo del 8,3%: por último, la mejoría del empleo también impulsa la ratio cotizante por pensionista, que se sitúa en 2,42, máximo de la década.