La recuperación del mercado de trabajo prosiguió durante el mes de noviembre, sin que los signos de una posible sexta ola pandémica en Europa y el resurgimiento de la nueva variante del virus en Sudáfrica hayan hecho mella en el empleo de momento. El mes pasado se registraron 61.768 nuevos cotizantes a la Seguridad Social y 74.381 parados registrados menos, pese a que normalmente no suele ser un buen mes para el empleo, según las cifras facilitadas hoy por los Ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Trabajo. Esto arroja el mayor descenso del desempleo en un mes de noviembre y encadena nueve meses consecutivos de recortes del paro, dejando el dato total de parados en 3.182.687.
Según estas cifras, ya hay 502.129 afiliados más que en febrero de 2020 justo antes de que empezara la pandemia y el número total de trabajadores inscritos en la Seguridad Social asciende a 19.752.358, la cifra más alta de la serie histórica. Esto deja un fuerte ritmo de crecimiento del empleo anual del 3,84%.
No obstante, en esta cifra del total de afiliados están también incluidos los trabajadores que aún están en ERTE ascienden a 125.632, que incluso podría aumentar porque aún se siguen registrando procesos con la nueva norma. Además, hay 106.180 trabajadores autónomos cobrando prestación por Covid. De esta forma, para conocer el dato de empleo efectivo habría que restar al número total de cotizantes estas dos cifras, lo que resultaría 19.520.540 afiliados, 270.317 más que el mes previo al estallido de la pandemia.
Dicho esto, el Gobierno, sobre todo los responsables de la Seguridad Social, prefieren analizar las cifras desestacionalizadas del empleo argumentando que reflejan mejor la marcha tendencial del mercado de trabajo, como así defienden también muchos economistas. De esta forma, la afiliación creció en 109.451 trabajadores respecto al mes anterior (un 0,56% más), el mayor incremento en términos desestacionalizados de la serie en un mes de noviembre, con lo que se acumulan así siete meses consecutivos de incrementos, que suman un total de 751.988 ocupados al sistema. El desempleo en términos corregidos de variaciones estacionales también se comportó mejor, con un descenso de 98.061 personas.
El sector que volvió a liderar la contratación fue el de la educación con casi 30.000 afiliados más en noviembre respecto a octubre; seguido del comercio (28.789). Mientras que la hostelería siguió perdiendo cotizantes, con 62.633 menos. La construcción y la industria se anotaron alrededor de 9.000 nuevos empleos cada uno.
Las buenas noticias no vienen solo del lado de la cantidad del nuevo empleo sino también de su calidad. En el mes de noviembre se firmaron un total de 2.021.546 contratos, la cifra más alta de un mes de noviembre en la serie histórica y, de ellos, 282.981 fueron de carácter indefinido, marcando un récord de peso del 14% de todos los contratos firmados en el mes. Si bien en el lado opuesto de la calidad, uno de cada tres nuevos contratos fueron temporales a tiempo parcial.
Tasa de paro de la zona euro
Pese a esta continua mejora del mercado laboral, España no logra remontar en el ránking de países con mayor tasa de paro de la zona euro. Así, la tasa de paro de la eurozona se situó el pasado mes de octubre en el 7,3%, una décima menos que el mes anterior y 1,1 puntos porcentuales por debajo del mismo mes de 2020, según Eurostat y España repitió como el país con mayor tasa de desempleo entre los Veintisiete, con un 14,5%. En el conjunto de la Unión Europea se mantuvo estable en el 6,7%, frente al 7,5% de un año antes
Entre los Veintisiete, junto a España, (14,5%, una décima menos) las mayores tasas de desempleo correspondieron a Grecia, con un 12,9% (dos décimas menos); e Italia, con un 9,4% (dos décimas más). Por el contrario, las menores cifras de paro se observaron en República Checa (2,6%), Países Bajos (2,9%) y Alemania (3,3%).