El diferencial con España se recorta a menos de un punto pero todavía es superior de media en el continente
La tasa de inflación interanual de la zona euro se redujo nueve décimas en septiembre, cuando se situó en el 4,3%, lo que supone el menor encarecimiento de los precios en casi dos años, según ha confirmado Eurostat, mientras que en el conjunto de la UE la métrica se moderó al 4,9% desde el 5,9% de agosto. Con estas cifras, el diferencial con España se reduce drásticamente, ya que el IPC del mismo mes, ratificado el pasado viernes, situó el avance de los precios en el país en el 3,5%.
De este modo, el aumento interanual del coste de la vida en la eurozona y en la UE en el mes de septiembre se situó por encima del 3,7% observado en Estados Unidos, pero sustancialmente por debajo del 6,7% registrado en Reino Unido. Este paso atrás sí supone, por otro lado, cierto alivio frente a la política de tipos altos que mantiene el Banco Central Europeo desde hace más de un año, aunque la tasa sigue más que doblando el objetivo canónico del 2%.
La evolución de los precios en la zona euro obedeció principalmente a la profundización de la caída en el coste de la energía, con una bajada del 4,6%, frente al retroceso del 3,3% de agosto, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos se moderó al 6,6% desde el 7,8%.
Asimismo, en el caso de los servicios, los precios subieron un 4,7% interanual, ocho décimas menos que en el octavo mes del año, al tiempo que los bienes industriales no energéticos se encarecieron seis décimas menos que el mes anterior, con una subida del 4,1%.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa interanual de inflación de la zona euro en septiembre se situó en el 5,5%, frente al 6,3% del mes anterior, mientras que al dejar fuera también el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se moderó al 4,5% desde el 5,3%.
De este modo, la referencia subyacente de inflación en la eurozona, considerada por el Banco Central Europeo (BCE) como una de las claves a seguir a la hora de fijar su política monetaria, se situó en septiembre en el nivel más bajo desde agosto de 2022.
Entre los Veintisiete, las tasas anuales de inflación más bajas se registraron en Países Bajos (-0,3%), Dinamarca (0,6%) y Bélgica (0,7%), mientras que las mayores subidas de precios se observaron en Hungría (12,2%), Rumanía (9,2%) y Eslovaquia (9%).
En el caso de las grandes economías de la zona euro, la inflación armonizada se situó en el 4,3% en Alemania y en el 5,7% en Francia, mientras que en Italia fue del 5,6% y del 3,3%, en España.
De este modo, el repunte de la tasa de inflación armonizada de España desde el 2,4% de agosto al 3,3% en septiembre, junto a la moderación del promedio de la eurozona, redujo el diferencial de precios favorable a la economía española a un punto porcentual, frente a los 2,8 del mes anterior.