4/01/2024
- Busca ventajas tributarias y laborales para las versiones de pago de su IA
- Sigue el ejemplo de Google, Microsoft, Apple, Meta, Twitter, Netflix, entre otros
La compañía OpenAI, propietaria de ChatGPT, ha situado en Irlanda su sede fiscal europea con la intención de impulsar las versiones de pago de su inteligencia artificial generativa. En concreto, según ha podido confirmar elEconomista.es, la empresa ya tributa por sus operaciones continentales a través de su subsidiaria OpenAI Ireland Limited, sociedad ahora convertida en el nuevo proveedor de servicios de los clientes europeos de la tecnológica revelación de 2023. El hecho de que Irlanda haya elevado su tasa de impuesto de sociedades del 12,5% al 15% no ha espantado a la compañía, tal y como lo evidencia el reciente movimiento de OpenAI para imitar el ejemplo de otras multinacionales, igualmente convencidas de las bondades de Dublín y sus alrededores para instalar sus respectivos cuarteles generales en el Viejo Continente.
El listado de empresas con sede en Irlanda es deslumbrante: Google, Meta, Amazon, Apple, Microsoft, Twitter, Dell, Oracle, LinkedIN, IBM, Adobe, HP, Intel, Salesforce, Netflix, Paypal, Accenture, Airbnb, Dropbox, Electronic Arts, eBay y Yahoo!, entre otros colosos. También están radicados Sandisk, Kingston, Avaya, Siemens, VMWare, EMC, Netgear, SAP, 3M, Teradata, Citrix, Fujitsu, Nuance, First Data, Xerox. Entre las telecos también destacan Vodafone, Three, Virgin Media, Orange Business Services, Verizon y Ericsson.
Busca talento en Dublín
OpenAI, cuyo sede central se encuentra en San Francisco (EEUU), también tiene oficina en Londres además de la reciente de Dublín. Por lo pronto, busca cubrir puestos de director de cuentas, responsable europeo para relaciones con la prensa, especialista internacional en nóminas e ingenieros de ventas y de software.
Sam Altman, consejero delegado y fundador de OpenAI, apuntó ya sobre Irlanda que el país «combina una mano de obra con talento con el apoyo a la innovación y el crecimiento empresarial responsable. Estamos entusiasmados con esta asociación a medida que nos expandimos en Europa», explicó a través del blog corporativo. «En OpenAI, creemos que la inteligencia artificial tiene el potencial de crear oportunidades para personas de todo el mundo. Para ello, estamos aumentando nuestra presencia en Europa con nuestra nueva oficina en Dublín, Irlanda. Tenemos previsto ampliar nuestro equipo en Irlanda a lo largo de este año para impulsar nuestras operaciones, confianza y seguridad, comercialización, ingeniería de seguridad y trabajo jurídico como parte de nuestro compromiso continuo para servir mejor al mercado europeo», añaden desde la empresa californiana.
La intención de OpenAI de poner en valor de forma masiva sus versiones de pago de ChatGPT han animado a la compañía a buscar las mejores condiciones económicas en suelo europeo. Así, propuestas como ChatGPT Plus, con precios de suscripción de 20 euros al mes, invitan a la compañía a afinar los detalles tributarios. Y lo mismo sucede con Chat GPT Enterprise, así como con las APIs que la empresa estadounidense ya comercializa en todo el mundo entre los clientes interesados en personalizar el ChatGPT. También generará negocio el denominado GPT-4 Turbo y la futura GPT Store, con ingresos que prometen tocar el cielo tras la efervescencia del fenómeno de la Inteligencia Artificial Generativa disfrutado el año pasado.
El compromiso de OpenAI con Irlanda ya se refleja a través de la colaboración tecnológica de la empresa con la aceleradora juvenil irlandesa Patch, una organización sin ánimo de lucro que apoya a jóvenes talentosos de entre 16 y 21 años para ayudarles en sus proyectos empresariales. OpenAI valora «la fortaleza del ecosistema tecnológico y de startups de Irlanda en Dublín y en ciudades como Cork, Galway y Limerick». Por ese motivo, la compañía se muestra dispuesta a colaborar con el gobierno irlandés para «apoyar su Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, así como a trabajar con la industria, las startups y los investigadores para comprender las prioridades para avanzar en el desarrollo de la tecnología».
El histórico paso fiscal emprendido el año pasado por Irlanda para acogerse a las propuestas tributarias de la OCDE no ha restado atractivo comparativo al país. La estabilidad política, la calidad de sus infraestructuras, la abundancia de capital humano cualificado y la confluencia de decenas de empresas de TI animan a todo tipo de multinacionales a coincidir en la misma geografía, ya sea en la zona de Silicon Docks de Dublín o en los clústeres del oeste y del sur.
Según datos del sector, las empresas de tecnología, media y telecomunicaciones (TMT) aportan al país el 16% del PIB. Además, alrededor del 80% de la recaudación del Impuestos de Sociedades de Irlanda procede de empresas multinacionales -el 50% de solo una decena de compañías-, en grupos que actualmente ocupan a uno de cada ocho trabajadores en aquel país.
Google supera los 8.000 empleados, Apple ronda los 6.000, los mismos que Meta entre el empleo directo (3.000) y el diferido (3.000), mientras que Amazon se acerca a los 5.000 empleos. Intel tiene contratados a 4.000 profesionales; IBM a 3.000 y Microsoft a 1.200. Según datos de la Oficina Central de Estadística, Irlanda ocupa a 91.000 trabajadores del sector tecnológico, distribuidos en 5.200 empresas.
A pesar de que ya no ofrece una tributación tan ventajosa como hace un par de años, Irlanda ha apostado por atraer inversiones en el ámbito de la IA, el software, la analítica y la nanotecnología, con incentivos para actividades de I+D y sugerentes créditos fiscales. El ecosistema de startups, que buscan el abrigo de las tecnológicas, también genera atracción en este negocio, y todo ello a pesar de los altos salarios que se prodigan en Irlanda en comparación con otras regiones del este y sur de Europa y asiáticas.