El Sujeto.

El sujeto es el elemento de la oración que concuerda en número y persona con el verbo.

En muchas ocasiones, se define el sujeto como la persona, animal o cosa que realiza la acción expresada por el verbo. Sin embargo, esto no es siempre así. Por ejemplo, en las oraciones pasivas, el sujeto no realiza la acción del verbo, sino que normalmente la padece:

El discurso fue pronunciado por el presidente (Aquí, discurso es el sujeto, que concuerda con el verbo, pero la acción de pronunciar la realiza el presidente; él es el agente de esta acción.)

Hay verbos que no expresan una acción, sino un estado, por lo tanto el sujeto no puede realizar ninguna acción.

Estrella está en el despacho de al lado.

Julián parece cansado.

No se escribe coma entre el sujeto y el predicado, a menos que haya un inciso, vocativo, «etc.» o similar:

El libro que me prestaste ayer, parece interesante.

Sujeto expreso

Es el que aparece claramente señalado en la oración:

José Luis entró a trabajar ayer.

Sujeto tácito, elíptico u omitido

Es el que existe, pero no se expresa.

Vamos a trabajar.

Cuando el sujeto sea un pronombre de primera o segunda persona se omite por regla general, porque la desinencia del verbo lo indica suficientemente. Así, al decir amas, el sujeto no puede ser otro que ; en amáis el sujeto es vosotros y en amamos lo es nosotros. Solo cuando se quiere poner de relieve la participación del sujeto en la idea significada por el verbo o por el predicado nominal, lo expresamos diciendo:

Yo lo he visto; tú lo has hecho.

Nosotros lo hemos impedido; tú eres cobarde.

 

Fuente: Wikilengua.

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