Un Cuento.

UN CUENTO PARA NAVIDAD

Una vez en una casa vivían dos niños pequeños junto a sus padres. Los niños se llamaban: Clara la mayor con 4 años, y Pablo el menor con 3 años.

Un día al volver del colegio, vieron 2 o 3 pisos adornados con adornos navideños. Siendo tan pequeños e impacientes pidieron a gritos poner los adornos pero los padres respondieron al unísono:

-No todavía es muy pronto los pondremos la semana que viene.

Los niños empezaron a llorar y Clara preguntó llorando:

-Y, ¿por qué esos pisos ya los han puesto?.

-Porque los que los han puesto no tienen tiempo libre en toda la Navidad.

Entonces los dos niños lo comprendieron todo pero Pablo exclamó sin terminar de entenderlo:
-Y, entonces, ¿los podemos poner la semana que viene?.

-Eso sí -respondió la madre – hijo, eso sí.

Los impacientes niños esperaron pacientemente toda la semana y, un día, al volver del colegio, vieron que su madre los había sacado para poner los adornos todos juntos y trabajando en grupo.

-Mamá, ¿los podemos poner ya?- dijo Pablo.

-No, vamos a comer – respondió la madre – cuando papá llegue.

El padre llegó y se pusieron manos a la obra. Cuando terminaron vieron tristemente que faltaba el árbol.

-No hay problema lo compraremos – dijo el padre.

Cuando plantaron el árbol los niños se pusieron a jugar bajo el árbol. Pero Clara se cayó y cuando Pablo se disponía a ayudarla Clara ya no estaba. Pablo fue siguiendo sus pasos pero él también se resbaló con la nieve y se cayó . Cuando se cayó se dio cuenta de que el suelo era blando y entonces vio que se encontraba en una nube. Empezó a buscar a su querida hermana pero se topó con una barra de hierro entonces alzó la mirada y se vio ante un gigantesco parque y vio a su hermana jugando con los tres Reyes Magos entonces corrió hacia ella, pero se divirtieron tanto que, al final, se despreocupó y se puso a tirarse por el tobogán y jugar con las palomas y demás animales. Todo era perfecto hasta que oyeron las voces de los padres, desde arriba, los buscaban entonces se desesperaron y no sabían cómo volver, pero se cayeron y volvieron a su casa. Cuando volvieron les dijeron, eufóricos, lo que habían visto a sus padres pero no los creyeron.

Clara propuso a su madre imitarla, Clara se cayó y ella y su madre fueron a ese perfecto mundo .Pronto los padres decidieron darlo a un país mucho más pobre y entonces ese país se normalizó .Esta historia ocurrió en Navidad y así se hizo el espíritu navideño. Eso del espíritu navideño está muy bien pero lo cierto es que no sólo deberíamos tenerlo en Navidad si no todo el año.
Fuente: Dª Cristina Luis Moreno

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