Ayer se celebró el día de PI: el 14 de marzo de 2015, ya que se representa (en el mundo anglosajón) abreviadamente como 3/14/15. Concretamente a las 9:26:53 de la mañana se forma un conjunto equiparable al número Pi expresado con nueve cifras decimales: 3,141592653.
Conseguir vivir un momento como el de ayer en el que se sucedan los diez primeros dígitos de Pi está bien, pero hubo un día aún mejor: el 14 de marzo de 1592 a las 6:53:58. Entonces fueron doce dígitos (3,14159265358).
La fecha se celebra de maneras muy diversas: algunos grupos se reúnen para discutir y comentar sobre la importancia de pi en sus vidas, intercambiar anécdotas o teorizar cómo sería el mundo sin el conocimiento de pi. Otros grupos se reúnen para ver la película de culto, Pi, fe en el caos. También es frecuente comer tartas con motivos sobre π (otro juego de palabras, pues en lengua inglesa, tanto pi como pie (tarta) tienen idéntica pronunciación)
El 20 de noviembre de 2005 el chino Chao Lu recitaba números sin parar. Durante 24 horas y cuatro minutos, grabado por 26 cámaras y con decenas de testigos de la Universidad de Agricultura y Ciencias Forestales del Noroeste, en la provincia china de Shaanxi, Chao Lu cantó de memoria 67.890 decimales del número pi. Su hazaña fue certificada por el Libro Guinness de los records. No falló ni uno.
En internet, es sencillo encontrar a chavales con los ojos vendados recitando de memoria los 1.000 primeros decimales del número pi.
Realmente el número pi ,bautizado con la letra griega π en el siglo XVII, es la razón entre de una circunferencia y su diámetro, no sigue ningún patrón y tiene un número infinito de cifras. En 2011, los ingenieros Alexander Yee, estadounidense, y Shigeru Kondo, japonés, calcularon los 10 primeros billones de decimales de pi. Su ordenador tardó casi un año en completar las operaciones, más allá de esos dígitos no se sabe lo que hay.