Antes de empezar a redactar el comentario, necesitamos dos operaciones previas:
La lectura: es la base de todo. Hay que leer varias veces el texto a comentar.
Una primera lectura, nos situará en actitud emotiva, no racional. Mediante ella simpatizamos al máximo con el espíritu del creador.
Anotamos en el borrador todo lo que el texto nos ha dicho e intentamos precisar algunas cuestiones: ¿Qué me dice el texto? ¿Qué me gusta o disgusta? ¿En qué radica su encanto?.
Tras esta primera lectura, releeremos el poema con actitud racional para captar su sentido y principales rasgos expresivos e igualmente anotaremos en el borrador los datos de esa lectura: ¿Qué dice el texto? ¿Cómo lo dice? ¿Quién lo dice? ¿A quién lo dice? ¿Por qué lo dice?.
La información: necesitaremos tener a mano instrumentos de trabajo como: diccionarios, para textos anteriores al siglo XVIII diccionarios o libros de gramática histórica, libros de mitología, enciclopedias o atlas histórico, alguna historia de la literatura española, una buena edición crítica del libro que contenga el poema a comentar, diccionarios de teoría literaria, métrica, retórica…
«El comentario de textos poéticos» Isabel Paraiso.