El momento de hacer un examen nos llena de nervios. A casi todo el mundo le produce sensaciones de inquietud y a algunos incluso puede llegar a desembocar en ansiedad; es importante calmar los nervios para llegar hasta ese momento con la mente y el cuerpo lo más tranquilos posible. Es fácil, más de lo que crees, pero has de seguir algunas recomendaciones que resumimos a continuación.
- Relajación. La época de exámenes es momento de estrés, nervios, de dormir poco y vivir rápido. Esto a veces es inevitable, pero para hacer que la mente se relaje y tome un poco de aire debes dedicar unos minutos al día para practicar alguna técnica de relajación. Te será más fácil si las interiorizas y sabes extrapolar al momento del examen cuando aparezcan los nervios.
- Pensar en positivo. Si llenas tu cabeza de pensamientos negativos estarás atrayendo lo negativo y seguro que llegarán muchos más nervios e inquietudes. Los pensamientos positivos te ayudarán a recuperar confianza en ti mismo y acudir al examen sabiendo que lo vas a hacer genial. No se trata de autoengañarte, esto funciona si has estudiado…
- Estudiar. Y es que no hay nada que calme más los nervios que haber estudiado. Parece una obviedad, pero es tan fácil como eso. Si no has hecho una buena planificación y has memorizado la materia de nada van a servir ninguno de los puntos anteriores. No obstante, aún habiendo estudiando surgen nervios, será entonces cuando puedas poner en práctica una respiración relajante y activar el pensamiento positivo.
- Ejercicio físico. Hacer deporte es lo mejor para soltar adrenalina y liberar tensiones. Conseguirás calmar la ansiedad y los nervios que puedas tener durante la época de exámenes, te vas a despejar y regresarás a casa renovado. Hazlo a diario, un ratito, el que puedas, lo vas a notar un montón.
- Alimentación e hidratación. Es muy importante llevar una adecuada alimentación durante la época de exámenes. En realidad siempre, pero más en este tiempo en el que necesitas toda la fuerza y energía del mundo afrontar las pruebas. El cuerpo te pedirá cafeína para estar más despierto mientras estudias, pero no tomes nada que la tenga en la víspera del examen. Ese día es importante que duermas bien y descanses todo lo que puedas. Este tipo de bebidas te despejan de inmediato pero en el momento en el que se van los efectos tiene una acción contraria y hará que estés más cansado y desconcentrado.
Artículo extraído del blog Becas Estudio